Expide el Código Nacional de Policía y Convivencia. Regula que el derecho a la tranquilidad y a unas relaciones respetuosas es de la esencia de la convivencia. Define la privacidad como el derecho de las personas a satisfacer sus necesidades y desarrollar sus actividades en un ámbito que le sea exclusivo y por lo tanto considerado como privado. Señala los comportamientos que afectan la traquilidad y las relaciones respetuosas de las personas; los que afectan la convivencia en los establecimientos educativos relacionados con consumo de sustancias; los que afectan las relaciones entre las personas y las autoridades, así como las medidas correctivas a aplicar (Art. 31, 32, 33, 34)