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Proyecto de Acuerdo 71 de 2005 Concejo de Bogotá, D.C.

Fecha de Expedición:
14/03/2005
Fecha de Entrada en Vigencia:
14/03/2005
Medio de Publicación:
Anales del Concejo
La Secretaría Jurídica Distrital aclara que la información aquí contenida tiene exclusivamente carácter informativo, su vigencia está sujeta al análisis y competencias que determine la Ley o los reglamentos. Los contenidos están en permanente actualización.


 
 

EXPOSICION DE MOTIVOS

PROYECTO DE ACUERDO No. 071

Ver Acuerdo Distrital 187 de 2005 Concejo de Bogotá, D.C.

"Por medio del cual se ordena la emisión de la Estampilla Procultura de Bogotá D.C."

Ver el Proyecto de Acuerdo Distrital 188 de 2005

Normalmente la visión de la cultura sólo es planteada como una responsabilidad que atraviesa horizontalmente los distintos sectores de la organización social, sin considerar su capacidad integradora del país, especulándose en la mayoría de las veces con la importancia del rescate de las distintas expresiones culturales que constituyen y proyectan la identidad de un pueblo.

Pensamos que no es un aspecto trascendental en nuestra sociedad, discriminando así la importancia que tiene incentivar la cultura desde las mismas aulas escolares, para formar ciudadanos que conozcan su ciudad y que se sientan parte integrante de ella.

Es importante resaltar que las dificultades financieras no permiten que la cultura llegue a todos los rincones de nuestra capital, por esta razón se hace necesario crear un instrumento legal que permita obtener los recursos suficientes para garantizar el acceso a este espacio para todos los bogotanos.

I. ASPECTOS ESENCIALES DE LAS POLÍTICAS CULTURALES:

Las Políticas Culturales para el Distrito Capital se enmarcan dentro de los parámetros trazados por la Constitución Política, La Ley General de Cultura y la reglamentación existente para tal efecto en la ciudad de Bogotá. Con la conformación del Sistema Distrital de Cultura se rescata el papel del Consejo Distrital, los consejos locales de cultura y los consejos de las áreas artísticas como espacios de concertación para la formulación de las políticas culturales en la ciudad.

La descentralización, es una pieza importante que define las políticas culturales tomada como un instrumento que debe permitir profundizar la democracia y empoderar a los ciudadanos frente a los asuntos que le competen. Igualmente debe contribuir a hacer real la participación comunitaria y ciudadana para incidir de manera efectiva en las decisiones que tienen que ver con los procesos culturales.

Las políticas culturales se ubican dentro del marco de una sociedad globalizada, pero que tenga en cuenta las particularidades tanto locales como de la ciudad en su conjunto. Un propósito de las políticas culturales es la orientación de esfuerzos que permitan rescatar o construir una identidad como ciudad, que apoye la conquista de un liderazgo solidario y competitivo dentro del concierto nacional y mundial.

II. DIAGNÓSTICO CULTURAL DE BOGOTÁ D.C.

A continuación se presenta una síntesis de los aspectos preponderantes en materia cultural y de turismo cultural en la ciudad, retomados de los estudios y diagnósticos a los cuales se tuvo acceso por parte del Consejo Distrital de Cultura.

La ciudad de Bogotá concentra la mayor cantidad de población como centro urbano del país. Con 6.437.842 habitantes para el año 2000, representa el 15. 2% de la población total de Colombia1.

La ciudad de Bogotá se caracteriza por ser región de regiones, capital de la nación, principal centro en la relación de Colombia con el mundo, referente cultural para el país y expresión multicultural de distintas manifestaciones tanto colombianas como extranjeras. En su condición de metrópoli y concebida como bien cultural en sí misma, la ciudad debe pensarse a partir de2:

  • El proceso de articulación de los retazos temáticos y territoriales a visiones globales tanto espaciales como temporales de la urbe.

  • El proceso de acumulación, preservación y recreación de tradiciones, costumbres y formas de relacionamiento, y

  • El proceso como territorio de intercambio de productos culturales que hace las veces de libro de memoria, de laboratorio, de lugar de creación y escenarios múltiples.

En Bogotá se presenta una alta concentración de centros culturales (bibliotecas, casas de la cultura, museos, galerías de arte, teatros, universidades, colegios y escuelas, organizaciones y asociaciones culturales y comunitarias, un gran número de artistas de todas las expresiones, cajas de compensación, redes culturales, etc.), un Sistema Distrital de Cultura y 20 Sistemas Locales de Cultura en proceso de consolidación, presencia de habitantes de las distintas regiones del país y de sus etnias, un patrimonio tangible e intangible por conservar y otro por descubrir (cultura campesina, barrial, nuevas manifestaciones del arte popular, riqueza natural y ambiental, expresiones culturales tanto tangibles como intangibles) concentración de las principales instituciones públicas y privadas del país, talento humano altamente calificado y un importante movimiento de personas con limitaciones físicas, psíquicas y sensoriales, suma de costumbres que se metropolizan y que hacen que Bogotá albergue dentro de su territorio uno de los activos más importantes para el desarrollo local, nacional y universal: su diversidad cultural.

Como metrópoli tiene una organización administrativa que permite un vínculo entre lo local, lo nacional y mundial. Aparecen como ventajas importantes desde lo local, la diversidad de organizaciones, manifestaciones culturales y la lucha de los artistas y gestores culturales por rescatar o construir identidades a partir de sus propias realidades.

Bogotá aglutina una cantidad significativa de creadores, gestores y trabajadores culturales e infraestructura. Se estima que cerca de un 10% de la población pertenece a algún tipo de grupo o agremiación, de los cuales del 30% al 50% son de tipo cultural o artístico, por lo cual podemos afirmar que de 180.000 a 300.000 personas aproximadamente se encuentran vinculadas a lo que se puede llamar sector cultural, generador de un no despreciable monto de recursos para la ciudad. Si se consideran los artistas y trabajadores de la cultura independientes, este número se podría duplicar.3

Bogotá por su carácter de ciudad capital cuenta con una oferta cultural considerable que la coloca en una situación privilegiada frente al resto de las ciudades del país. Además, por el hecho de ser la capital, participa de manera más amplia del concierto cultural del mundo.

La cultura de Bogotá tiene un valor agregado de vital importancia dentro del panorama nacional por su diversidad, producto de la llegada de población de diferentes partes del país, fenómeno que ha aumentado considerablemente en la última década y que provee a la ciudad de una cultura especialmente rica y variada. El fenómeno del desplazamiento forzado crea condiciones difíciles para esta población, tanto como para la de los barrios en los cuales se asientan. Al mismo tiempo, la incomprensión de esta pluralidad, la falta de respeto por la diferencia y la falta de políticas frente a estos problemas son fuente de gran parte de los conflictos que padece la ciudad.

A pesar de la magnitud de la oferta existente, la demanda cultural y artística parece no ser una prioridad de calidad de vida en los bogotanos. Por lo menos dos terceras partes de ellos no asisten regularmente a ningún evento cultural. Entre las razones se cuenta el hecho de que la cultura no es vista como una opción vital, la carencia de motivación a la ciudadanía, los costos que implica acceder a ella, la exclusión de algunos grupos poblacionales y la preferencia por invertir el tiempo libre en otras actividades como la recreación, el deporte y el consumo cultural a domicilio, generalmente por medios masivos como la televisión y la radio.4

Se puede afirmar que la oferta cultural de Bogotá es amplia, en términos generales de buena calidad y variada según los diferentes públicos, con problemas para su divulgación y con tendencia a utilizar espacios metropolitanos y a integrar públicos de diferentes niveles socioculturales. En esta oferta confluye tanto al sector público como al sector privado.

En la infraestructura cultural de Bogotá es evidente la variedad y cantidad de escenarios y grupos culturales, pero también es evidente el desequilibrio de la oferta cultural en las diferentes localidades de la ciudad. Según la investigación realizada por INVAL, se ubicaron "1048 establecimientos que ofrecen escenarios culturales en toda la ciudad, de los cuales el mayor número corresponde a aquellos cuya especialidad es ser auditorios (703 establecimientos de los cuales 614 son salones comunales). Se encontraron también 102 bibliotecas, 93 salas de cine, 45 galerías de arte, 63 museos y 42 salas de teatro).5

Ubicación de escenarios culturales por Localidad.6

Fuente: IDCT ¿ Inval. Directorio de Infraestructura Cultural

El eje cultural central está definido directamente por la dinámica de crecimiento de la ciudad, por sus lugares de tradición, por la ubicación de los principales centros educativos, por sus hitos históricos y por la ubicación de los más reconocidos escenarios culturales. De allí que la actividad artística y cultural se lleve a cabo básicamente en el centro de la ciudad, comprendido por las localidades de la Candelaria, Santa Fe, Chapinero y Teusaquillo, teniendo como núcleo la localidad de La Candelaria y a partir de ésta se desplaza paulatinamente hacia el norte disminuyendo la concentración de espacios culturales. En este sector se concentra gran parte de las actividades culturales y artísticas de Bogotá.

Geográficamente se puede plantear que el área metropolitana de mayor infraestructura cultural está comprendida entre las carreras 2° y 30, y entre las calles 6° y 100. En esta zona se constituyen circuitos trazados a partir del núcleo concéntrico de la carrera 7° entre calles 6° y 30. Sin embargo, la ciudad muestra en las últimas décadas una ligera tendencia a ampliar su infraestructura cultural y recreativa hacia el occidente, con la creación y adecuación del Parque Simón Bolívar, el Museo de los Niños, el Jardín Botánico, el Museo de Arte Contemporáneo del barrio Minuto de Dios, el Centro Interactivo Maloka, entre otros. Mientras tanto, el sur y en general la periferia de la ciudad sigue careciendo de espacios culturales que convoquen a sus pobladores. Sin embargo las localidades periféricas muestran importantes desarrollos culturales a partir de casas y centros culturales, festivales, organizaciones de artistas y redes culturales, como es el caso de Suba, Engativá, Fontibón, Bosa, San Cristóbal, entre otras. Con la construcción de las bibliotecas de Tunjuelito, Kennedy, Suba y Usaquén se pretende reforzar la infraestructura cultural para gran parte de la periferia de la ciudad. Igualmente se rescata el proyecto Cultura en Común desarrollado en los Centros Comunitarios del Departamento de Bienestar Social, Centro Salesiano Juan Bosco Obrero en Ciudad Bolívar y en este último año en la localidad de Usme en el teatro Parroquial de Usme Centro y el Predio El Tesoro de la zona rural.

Bogotá cuenta con el Sistema Distrital de Cultura, los consejos de las áreas artísticas (danza, música, literatura y artes plásticas) y los 20 sistemas locales, los cuales han avanzado en los procesos de diseño de políticas culturales, pero con grandes dificultades para hacer efectivos los espacios de concertación entre las instituciones y las organizaciones comunitarias representadas. Forman parte del Sistema Distrital de Cultura las casas de la cultura y el Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Artes de Santa Fe de Bogotá. Es una necesidad la profundización en el funcionamiento del sistema, lo cual está ligado a los avances necesarios que requiere el proceso de descentralización. La descentralización de las decisiones que afectan el desarrollo cultural local, requiere de una concepción adecuada del proceso y medidas claras y coherentes para lograr la credibilidad en el funcionamiento óptimo del sistema. Estos aspectos están relacionados con la deslegitimación del Estado y con la poca credibilidad que inspiran las instituciones. A pesar de los avances alcanzados en los procesos de capacitación y en el desarrollo de las acciones del sistema, es grande el reto para aportarle a la ciudad lo que de manera prescriptiva define el sistema y lograr de esta manera los niveles de competitividad que la ciudad necesita para poder mejorar sustancialmente la calidad de vida de todos los ciudadanos.

En la ciudad se vienen desarrollando importantes programas de formación y capacitación en el marco de la educación superior, así como ligados a la utilización del tiempo libre, algunos de ellos dirigidos a población juvenil, concebidos de manera integral y desde la perspectiva de los valores personales y colectivos para mejorar el comportamiento ciudadano y dan herramientas para desarrollar las habilidades técnicas para la producción artística y cultural. Estos programas, por el tipo de población y su respuesta, ameritan una evaluación concienzuda que permita su perfeccionamiento y proyección en el futuro.

En general los diagnósticos sobre cultura en Bogotá son escasos y limitados. En la mayoría de los casos se refieren a inventarios de infraestructura cultural, evidenciándose un vacío en el conocimiento del patrimonio cultural, de la definición de una identidad cultural, de la recuperación de la memoria local, de saberes particulares dentro del contexto de la cultura urbana y de la historia oral entre otros aspectos. Sin embargo durante los últimos años se ha realizado un importante esfuerzo por avanzar en el diagnóstico cultural local, contando hoy con un documento de trabajo que aporta información y una lectura sobre la cultura en cada una de las 20 localidades7. Estos documentos nos muestran la diversidad cultural de la ciudad expresada territorialmente en las realidades culturales de cada una de las localidades; una fuerte presencia de las manifestaciones más clásicas de la cultura y de la infraestructura cultural localizada en las localidades del centro de la ciudad (Candelaria, Santa Fe, Chapinero, Teusaquillo); avances significativos en el campo de la organización y el desarrollo de la cultura denominada popular en localidades como Bosa, Kennedy y San Cristóbal; consolidación de proceso en red, casas culturales y procesos de planeación con significativo desarrollo local en Suba, Tunjuelito, Fontibón y Engativá; déficit de infraestructura, de organización y de formación en localidades tales como Ciudad Bolívar, Usme, Mártires o Rafael Uribe Uribe, y localidades que tienen sus particularidades y buscan sus propios procesos de identidad tales como Sumapaz (rural), Barrios Unidos, Antonio Nariño, Puente Aranda o Usaquén. Todo ello es parte de la realidad a investigar con mayor profundidad en las localidades, para poder explorar sus propios desarrollos a partir del reconocimiento de las diferencias, sus problemas y sus potencialidades. La realidad cultural local mediada por su condición sociocultural, por sus niveles de conflicto, por las implicaciones del desplazamiento, por la incidencia de las tendencias globales y por las realidades administrativas y políticas de cada localidad, hacen que las mismas muestren desarrollos culturales distintos, con mayor o menor identidad, pero en todo caso buscando su propio posicionamiento en el conjunto de la ciudad. Este ejercicio de conocimiento local es fundamental en la concepción de políticas culturales que recojan dichas diferencias y las proyecten local y distritalmente.

El turismo cultural es hoy en día uno de los principales renglones de aporte al Producto Interno Bruto de aquellos países que han sabido posicionarlo como parte de su política económica y mejoramiento de la productividad, cuando cuentan con activos tan importantes como la diversidad cultural, variedad de paisaje, climas, etc. "Tal como lo define la Ley 300 de 1996, el turismo es una "industria" esencial para el desarrollo del país y en especial para las diferentes entidades territoriales. Por otra parte el turismo por su naturaleza es el más internacional de los negocios. Como actividad lucrativa marca la pauta entre los diferentes países y regiones".8

El turismo cultural permite adicionalmente recuperar la identidad, dar a conocer la historia de los pueblos y sostenibilidad del patrimonio tangible e intangible mueble e inmueble. La situación de la ciudad y del país en general, sumada a la escasa gestión del Estado frente al turismo cultural y a la poca apropiación de la comunidad por sus activos turísticos, han provocado que la ciudad no posea una imagen claramente definida de su vocación como destino turístico, a pesar del importante flujo de visitantes que recibe. "Aún cuando la ciudad posee un alto inventario de atractivos turísticos, el más grande del país, y una oferta cultural grande, paradójicamente, ni sus habitantes ni sus visitantes los conocen".9 La falta de liderazgo no ha permitido capturar la atención de los viajeros que normalmente llegan a la ciudad por asuntos de negocios. Esto ha provocado que los agentes prestadores de servicios turísticos y los organismos estatales encargados de facilitar las condiciones turísticas, hayan venido emprendiendo programas y acciones aislados, que no conducen a objetivos comunes. Otro de los aspectos es la escasa o casi nula información que existe sobre la mayor parte de las localidades del distrito en materia turística, mostrando en gran parte de los casos un absoluto desinterés y poca apropiación sobre el tema. En general podemos concluir que en la población de la ciudad no existe una cultura turística.

A partir de la expedición de la Ley del Turismo (Ley 300 de 1996) se da un mayor énfasis a la descentralización en los procesos de gestión para el desarrollo turístico, de conformidad con los principios de coordinación, concurrencia y subsidiariedad. De ahí que la acción institucional deba desarrollarse con sujeción a las normas de carácter superior y a las directrices de la política nacional turística, emanada del Ministerio de Desarrollo Económico y del Ministerio de Cultura, con el fin de garantizar un manejo unificado racional y coherente de la acción estatal desarrollada en el ámbito turístico.

Otro de los problemas que registra la actividad turística de la ciudad está relacionado con la falta de continuidad y coherencia en las decisiones que afectan el sector. "La propia Subdirección de Turismo fue suprimida del organigrama del IDCT y los proyectos estatales se encaminaron a desarrollar principalmente actividades culturales. No se articuló la cultura con el turismo como sí se hace en muchas ciudades del mudo".10

En los últimos años la ciudad ha logrado mejoramientos sustanciales en materia de infraestructura, continúa su posicionamiento como centro cultural por excelencia y atrae de manera permanente una gran cantidad de viajeros, que pueden potenciar significativamente su actividad turística. Aprovechar la oferta cultural y turística de la ciudad exige de continuidad en aquellos planes y proyectos exitosos, para poder obtener resultados positivos en el mediano y largo plazo.

ASPECTOS JURÍDICOS DEL PROYECTO DE ACUERDO:

  • El Articulo 71 de la Constitución Política de Colombia establece que los planes de desarrollo económico y social incluirán el fomento a las ciencias y, en general, a la cultura.

  • La Ley 397 de 1997, que en su artículo 38, modificado por la Ley 666 de 2001, facultó a los Concejos Municipales para que ordene la emisión de una estampilla "Pro cultura".

  • El artículo 12 numeral 3º, del Decreto Ley 1421 de 1993 establece como una atribución del Concejo de Bogotá establecer, reformar o eliminar tributos, contribuciones, impuestos y sobretasas: ordenar exenciones tributarias y establecer sistemas de retención y anticipos con el fin de garantizar el efectivo recaudo de aquellos.

Es importante anotar que un Proyecto de Acuerdo semejante fue presentado por el ex concejal y hoy Secretario de Hacienda del Distrito, doctor Pedro Arturo Rodríguez Tobo.

Por lo anterior me permito presentar este proyecto de acuerdo para su estudio y posterior aprobación

_________________________

______________________

MARIA SUSANA GONZALEZ R.

FRANCISCO NOGUERA R.

Concejal de Bogotá

Concejal de Bogotá

PROYECTO DE ACUERDO_____2005

Por medio del cual se ordena la emisión de la Estampilla Procultura de Bogotá D.C.

El Concejo Distrital de Bogotá en uso de sus facultades constitucionales y legales, en especial las que le confiere el Art. 313, ordinal 4 de la Constitución Política, el Art. 38 de la Ley 397 de 1997 y la Ley 666 de 2001, y

ACUERDA:

ARTICULO PRIMERO. CREACION. Ordenar la emisión de la Estampilla Procultura de Bogotá, de conformidad con lo autorizado por la Ley 397 de 1997 y la Ley 666 de 2001.

ARTICULO SEGUNDO. ADMINISTRACIÓN Y DESTINACIÓN DE LOS RECURSOS. Los fondos provenientes de la Estampilla Procultura serán administrados por el Gobierno Distrital, en cabeza de la entidad encargada del manejo de la cultura en Bogotá, y su destinación se hará de acuerdo con el artículo 2 de la Ley 666 de 2001 y el artículo 38-1 de la Ley 397 de 1997.

ARTICULO TERCERO. FACULTADES ALCALDE MAYOR. Facúltese al Alcalde Mayor para que en el término de seis meses, una vez aprobado este Proyecto de Acuerdo, reglamente las características propias de la estampilla, así como el tipo de operaciones a las cuales se aplicaría en el Distrito.

PARAGRAFO. La tarifa con que se graven los diferentes actos sujetos a la Estampilla Procultura no podrá ser inferior a cero punto cinco por ciento (0.5%), ni exceder el dos por ciento (2%) del valor del hecho sujeto al gravamen.

ARTICULO CUARTO. INFORME PERIÓDICO AL CONCEJO. Sin perjuicio del control político que ejerce el Concejo de Bogotá, la Administración Distrital rendirá informe trimestral a esta Corporación sobre los recursos recaudados por la Estampilla Procultura y la destinación de los mismos.

ARTICULO QUINTO. CONTROL FISCAL. La vigilancia y control del recaudo e inversión de los recursos provenientes del cumplimiento de este Acuerdo estará a cargo de la Contraloría Distrital.

ARTICULO SEXTO. El presente Acuerdo será llevado a conocimiento del Gobierno Nacional a través del Ministerios de Hacienda y Crédito Público.

ARTICULO SÉPTIMO. El presente Acuerdo rige a partir de su publicación.

Se expide en Bogotá, a los ( ) días del mes de ________ 2005

NOTAS DE PIE DE PÁGINA:

1 SECRETARIA DE HACIENDA DE BOGOTA. Coyuntura social de Santa Fe de Bogotá. Junio de 1999.

2 CHAPARRO, Jairo. Significados de ciudad. Fotocopia.

3 INSTITUTO DISTRITAL DE CULTURA Y TURISMO. Políticas culturales y turísticas para Santa Fe de Bogotá en el marco de las funciones propias del IDCT. Bogotá 1999, documento mecanografiado p 2.

4 Consúltese al respecto CEICOS. Helena Useche; Mario Espinosa. Experiencias vitales y estéticas: actuar, sentir y pesar. Oferta cultural en Bogotá. Agosto de 1997.

5 INVAL, investigadores asociados. Inventario de la infraestructura cultural en Santafe de Bogotá. Informe final, agosto de 1999. P 140.

6 Nota: Algunos de los consejeros realizan observaciones sobre la información que presenta la investigación de Inval, la cual excluye o no tiene en cuenta importantes escenarios existentes en las localidades.

7 INSTITUTO DISTRITAL DE CULTURA Y TURISMO. Oficina asesora de investigación de ciudad y División de Descentralización. Diagnósticos culturales por localidad. Bogotá octubre de 2000.

8 INSTITUTO DISTRITAL DE CULTURA Y TURISMO. Subdirección de Turismo. Proyecto: promoción turística. Documento p 1.

9 Ibid. P 1.

10 IBID. P 4.