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Proyecto de Acuerdo 170 de 2007 Concejo de Bogotá, D.C.

Fecha de Expedición:
--/ 00/2007
Fecha de Entrada en Vigencia:
Medio de Publicación:
Anales del Concejo
La Secretaría Jurídica Distrital aclara que la información aquí contenida tiene exclusivamente carácter informativo, su vigencia está sujeta al análisis y competencias que determine la Ley o los reglamentos. Los contenidos están en permanente actualización.


 
 

RESOLUCIÓN No

PROYECTO DE ACUERDO No. 170 DE 2007

Ver Acuerdo Distrital 298 de 2007 Concejo de Bogotá, D.C.

"POR EL CUAL SE CREA LA ORDEN EXCELENCIA AMBIENTAL "JOSÉ CELESTINO MUTIS" EN EL DISTRITO CAPITAL"

I. INTRODUCCION

Debido a la degradación y deterioro ambiental representado en las altas tasa de deforestación, pérdida de suelos, incremento de especies de flora y fauna amenazadas de extinción, se da origen a la contaminación1, definida como la presencia en el ambiente de toda materia, sustancia o forma de energía, que dada su cantidad, combinación o características físicas, químicas y biológicas puede ser nociva para la vida animal y vegetal. Estas sustancias existen normalmente en la naturaleza sin provocar daño, pero se consideran contaminantes cuando al incorporarse o actúan en el aire, agua, suelo, flora o fauna modifican la composición natural de los elementos y provocan daño a la salud y desequilibrio ecológico.

La destrucción del hábitat es considerada como la mayor amenaza actual de la biodiversidead. Existen cálculos sobre la cantidad de vegetación natural que ha sido adaptada para el uso humano desde la llegada de los europeos a Sudamérica (1942) pero no existen cálculos detallados similares sobre la destrucción del hábitat en todas las regiones del globo. Aunque Sudamérica ha perdido mas bosque cerrado que en ningún otro hábitat, ha sido la sabana la que ha soportado un porcentaje mayor de destrucción, casi la cuarta parte, desde los tiempos preagrícolas. Los efectos de esta pérdida sobre biodiversidad de la especie de mamíferos es especialmente preocupante, ya que un estudio reciente ha descubierto que todos los hábitat de la región, incluyendo los bosques tropicales, la pampa, el chaparral, el desierto y otras áreas secas en Sudamérica son los que poseen la diversidad más alta de mamíferos endémicos.

No se debe olvidar que el hombre ha sido el principal depredador y destructor del medio ambiente, pues ha modificado su entorno bajo la influencia negativa, egoísta e ignorante, del desarrollo planeado bajo la óptica económica. La crisis ecológica no se limita al mero problema técnico, la raíz también se encuentra en la negativa del hombre de no despojarse de la mentalidad dominadora o prepotente.

Las deficiencias del medio ambiente no solo se presentan en sociedades muy desarrolladas afecta también a los países envía de desarrollo, como Colombia, que tienen como principal preocupación el desarrollo económico sin tener en cuenta los costos sociales y lo que es peor aún, la calidad de vida.

La protección del medio ambiente es una batalla que se ha librado desde muchos frentes, entonces, se buscan políticas que permitan aminorar la degradación ambiental y resolver los problemas. En la actualidad se tiene a cargo, la compleja tarea de reparar los perjuicios causados, procurando generar las condiciones para su restauración y recuperación, realizando actividades que impidan el daño de lo que aún se conserva, pues el factor que se encuentra en riesgo es la vida.

Son varios los caminos que se deben auscultar con tales propósitos, se debe concienciar a la comunidad sobre la necesidad de conservar y preservar de los recursos naturales y el medio ambiente, con campañas de educación a todos los niveles de la población que formen una nueva orientación ética sobre el particular; difundir la crisis por la que esta atravesando el planeta y finalmente, proponer, auspiciar, incentivar aquellos programas, trabajos e investigaciones que mediante acciones efectivas y concretas corrijan dichas situaciones.

I.I Historia de la Ecología2:

El término Ecología fue utilizado por primera vez por el zoólogo alemán Ernst Haeckel (1869), sin embargo, esta ciencia tiene sus orígenes en otras ciencias como son la biología, la geología y la evolución entre otras.

Lamarck con su primera teoría de la evolución, propuso que el medio ambiente se halla en constante transformación, por lo cual los organismos necesitan cambiar y realizar un esfuerzo por lograrlo, siendo éste un mecanismo de evolución y una de las principales bases de la ecología teniendo en cuenta las relaciones de los organismos y su entorno.

Por otro lado, no solo los organismos cambian y evolucionan, sino también la corteza terrestre. El geólogo inglés Charles Lyell encontró que la corteza terrestre es el resultado de cambios graduales a lo largo de la historia del planeta. Dando paso a la transformación de los ecosistemas y sus funciones.

La ecología moderna, realmente tuvo sus principios con el desarrollo de la teoría de la evolución de Darwin. Observó que el medio ambiente está en constante cambio lo cual provoca que los organismos con mejores adaptaciones sean los que sobreviven por el mecanismo de la selección natural. Resaltando la importancia de la interacción de los organismos con su entorno.

Aunque la ecología nació en el siglo XIX, con el trabajo de Haeckel, la ecología empezó a florecer hasta el siglo XX, cuando las primeras sociedades ecológicas y revistas ecológicas aparecieron.

La definición de Haeckel, ha sido objeto de interpretaciones algo distintas y quizá más profundas desde 1900. Por ejemplo, el ecólogo inglés Charles Elton definió la ecología como la «historia natural científica» que se ocupa de la «sociología y economía de los animales». Un norteamericano especialista en ecología vegetal, Frederick Clements, consideraba que la ecología era «la ciencia de la comunidad», y el ecólogo norteamericano contemporáneo Eugene Odum la ha definido, quizá demasiado ampliamente, como «el estudio de la estructura y función de la naturaleza».

En la tercera década del siglo XX comienzan las primeras concepciones de la "Sinecología" o Ecología de Comunidades, donde en el concepto de comunidad como nivel jerárquico superior de organización, se incluyen distintas poblaciones interactuantes con su entorno. Sin embargo este concepto, apegado al origen biológico de la Ecología, una vez más era disociado de los organismos que lo definían. Posteriormente, como ocurre aún en la actualidad, se distinguió el "biotopo" como lugar donde habita la comunidad pero por características inherentes al medio físico, no por su relación a los organismos.

En la década del 40, Tansley (1935) propuso el concepto de "ecosistema". Este término fue posteriormente desarrollado por Lindeman (1941), quien lo concibió desde los intercambios de energía, atendiendo a la necesidad de conceptos que vinculen diversos organismos a sus ambientes físicos. En los textos de Ecología de la década del 50 y aún posteriores, se designa ecosistema como la suma de las distintas comunidades (o biocenosis) y el biotopo (ambiente inerte) que ocupan. En este tipo de definición es notable como los organismos o la comunidad se formulan disociadamente del entorno, puesto que se define ecosistema por la suma de términos.

Con el concepto de ecosistema, la ecología se transforma en una ciencia de síntesis e integración que comienza a escaparse de los ámbitos biológicos para establecer nexos con otras ciencias naturales, para así explicar las relaciones entre los organismos y su medio ambiente.

En 1948 se crea la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos Naturales (UICN), con el fin de conservar el medio ambiente, así como de desarrollar proyectos a nivel mundial para el entendimiento de las relaciones entre los organismos, incluido el hombre, y su entorno.

Otra organización importante a nivel internacional es World Wildlife Found (WWF), la cual fue creada en 1961. Su fin es organizar y financiar proyectos de protección de ecosistemas importantes en todo el planeta.

Una de las primeras reuniones internacionales que se realizó con el fin de unificar criterios a nivel mundial para la conservación de los recursos naturales fue la Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente que se realizó en Estocolmo en 1972.

En 1992 se reúnen en Río de Janeiro los representantes de 175 países en la llamada Cumbre de la Tierra, con el fin de estudiar la vulnerabilidad del planeta y tomar medidas.

1.2. BREVE HISTORIA COLOMBIANA3

No se deben olvidar los primeros trabajos e investigaciones adelantadas en el país para conocer el territorio. Los estudios en Colombia florecieron en el siglo XIX, periodo en el que llevaron a cabo trabajos como la expedición de Fidalgo, el viaje de Humboldt, la Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada y la Comisión Corográfica.

La Expedición Botánica, a cargo del español José Celestino Mutis y que contó con la ayuda de Francisco José de Caldas, inició sus labores en 1783 y finalizó en 1816. Esta gran empresa, fue el primer trabajo científico realizado en Colombia. Tuvo como objetivos la descripción de la flora, los suelos, el clima, la zoología y en menor grado antropología.

La visita de Alejandro de Humboldt a comienzos del siglo XIX, tuvo como resultado descripciones, gráficos y mapas del territorio nacional, que posteriormente fueron el atractivo y soporte para que otros viajeros y científicos se interesaran por conocer y estudiar la geografía colombiana.

El siguiente gran proyecto fue la Comisión Corográfica, que inició sus labores en 1850 a la cabeza del italiano Agustín Codazzi . Participaron también Manuel Ancízar , Manuel María Paz, José Jerónimo Triana, y Manuel Ponce de León. El trabajo de gráfico estuvo a cargo de Carmelo Fernández y Enrique Price.

A finales del siglo XIX y principios del XX se publicaron obras como la Geografía de Antioquia, de Manuel Uribe Ángel y se crearon instituciones como la Oficina de Longitudes y Fronteras en 1902, institución que elaboró numerosos mapas de Colombia, en 1903 se funda la Sociedad Geográfica de Colombia.

En 1935 se crea el Instituto Geográfico Militar, con el objetivo primordial de elaborar la cartografía militar del país, esta entidad se transforma en el Instituto Geográfico Militar y Catastral en 1940 y finalmente en honor a Agustín Codazzi se convierte en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, entidad que hasta la fecha se encarga de la producción cartográfica del país.

1.2.1. JOSÉ CELESTINO MUTIS

Es un deber destacar la gestión adelantada por el Científico y eclesiástico español JOSÉ CELESTINO MUTIS (Cádiz, abril 6 de 1732 - Santafé de Bogotá, septiembre 11 de 1808), fundador de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada. Futuro "oráculo" del virreinato del Nuevo Reino, se sabe con certeza que Mutis inició sus estudios de medicina en el Colegio de Cirugía de Cádiz, donde tuvo un primer acercamiento a la medicina y cirugía modernas, apoyadas en la física, la química, la botánica, la anatomía práctica y la enseñanza clínica. El 5 de julio de 1757 se doctoró como médico del Real Proto-Medicato, bajo la tutela de Andrés Piquer, la mayor eminencia de la medicina española de esa época. José Celestino Mutis salió de Cádiz, rumbo a América, el 7 de septiembre de 1760, y llegó a Santafé de Bogotá el 24 de febrero de 1761. Meses antes, cuando se dirigía de Madrid a Cádiz, inició su Diario de Observaciones, en el cual consignó, hasta 1791, buena parte de sus impresiones. Mutis conocía ampliamente las obras que se habían escrito sobre el Nuevo Mundo, y muy especialmente las de los autores imbuidos por el interés redescubridor: Antonio de Ulloa, Jorge Juan de Santacilia, JOSÉph Gumilla, JOSÉph Cassani y otros.

El 13 de marzo de 1762, el joven médico gaditano inició la revolución científica e ideológica del Virreinato de la Nueva Granada, cuando en el discurso inaugural de la cátedra de matemáticas del Colegio del Rosario, dio a conocer los principios elementales del sistema de Copérnico (que contradecía las teorías de Ptolomeo y de la escolástica), de la ciencia moderna y del método experimental.

En esencia Mutis cumplió, en muchas de sus actividades intelectuales, un importante papel de multiplicador y orientador, y fue uno de los más destacados estrategas políticos de la Corona española. Desde el momento de su llegada al Virreinato, Mutis se preocupó por formar un herbario y por encontrar la quina. Años después, cuando dirigía la Expedición Botánica, dedicó a algunos comisionados, en especial a fray Diego de García, a determinar en qué sitios se encontraba y qué posibilidades económicas tenía. Estudió con ahínco las características y virtudes terapéuticas de cuatro variedades de quina, a la cual consideraba una "panacea" universal; y a partir de esas reflexiones escribió su única obra científica acabada: El Arcano de la Quina, publicada por entregas en el Papel Periódico de Santafé de Bogotá que dirigía Manuel del Socorro Rodríguez. Así mismo, promovió la creación de un estanco de la quina y se involucró de manera decidida en la comercialización de este producto, por lo que alcanzó jugosas ganancias económicas. En 1763-1764, Mutis escribió al rey Carlos solicitándole que creara una Expedición Botánica con el fin de estudiar la fauna y flora americanas, con lo cual España podría derivar grandes ganancias económicas. Miembro de una generación de españoles conscientes de que las colonias americanas no sólo producían oro, plata y metales preciosos, y de que tales elementos habían sido desastrosos para la economía de la metrópoli, Mutis insistió en la cantidad de maderas, tintes, ceras, gomas y, en fin, materias primas que irían en beneficio de la industria y el comercio de la menguada economía española.

Las cartas de Mutis al rey de España se conocen históricamente como las "representaciones", y constituyen el plan de acción que el gaditano se trazó para el resto de su vida. Sin embargo, Mutis tuvo que esperar 20 años para que se le diera curso a la Expedición planteada por él. Durante esos 20 años de espera, el sabio se dedicó a otras labores, especialmente las comerciales y mineras, sin olvidar la medicina, con el fin de allegar fondos suficientes que le permitieran dedicarse de manera definitiva a la investigación científica. Entre 1766 y 1770 permaneció en las minas de la Montuosa, en las cercanías de Pamplona, y entre 1777 y 1782 estuvo en las del Sapo, en las proximidades de Ibagué. El 19 de diciembre de 1772, Mutis obtuvo las órdenes sacerdotales; y en 1781, cuando tuvo lugar la revolución de los Comuneros, se hallaba trabajando en sus negocios particulares. Mantenía constante correspondencia con los principales científicos europeos y españoles, especialmente con Carl von Linneo; y conocía como el que más, las condiciones sociales y económicas del Virreinato; al mismo tiempo, seguía recolectando especies naturales, con especial cuidado de la quina.

La revolución de los Comuneros marcó un punto importante en la vida del Virreinato de la Nueva Granada y en la de Mutis, pues a partir de ese hecho, unido a otros que habían sucedido en América (expulsión de los jesuitas en 1767, revolución de las colonias inglesas en América del Norte en 1776 y rebelión de Tupac Amaru en Perú, en 1780-1781) y a algunas circunstancias europeas (desarrollo de la geopolítica a través de las expediciones de Cook y Bouganville, lucha ideológica en torno a América entre España y otras potencias, a consecuencia del desarrollo de las ideas ilustradas, etc.), la metrópoli se había visto en la imperiosa necesidad de acoger los criterios expresados por Antonio de Ulloa en 1772, en su libro Noticias Americanas. Según Ulloa, España tenía la necesidad de particularizar el conocimiento botánico, mineralógico, social y cultural de cada una de sus colonias, con el fin de aumentar los ingresos de la Corona; así mismo, mediante ese redescubrimiento, España podría tener importantes puntos de apoyo para aclarar muchas de las leyendas que sobre el Nuevo Continente se habían creado Europa. El Estado español acató la sugerencia de Ulloa y la concretó con la fundación de Reales Expediciones Botánicas en las diferentes colonias. Estas expediciones fueron la forma particular como España asumió el redescubrimiento de América, y tuvieron como objetivo adelantar un inventario de los recursos naturales, plantear estrategias de explotación y, en la medida de lo posible, reseñar la situación social, económica, geográfica y política de los territorios allende el mar.

Ahora bien, en el Nuevo Reino de Granada, una vez apaciguada la rebelión de los Comuneros de 1781, quedaron al descubierto una serie de problemas que enfrentaba el Virreinato, a los que había que darles alguna solución; entre ellos estaban el constante hostigamiento de los ingleses a las costas del Atlántico y el Pacífico, los frecuentes levantamientos de los indígenas del Darién y la Guajira, el permanente "desorden" social de las sabanas de Cartagena y de los pueblos del Chocó, y la falta de control político y militar sobre extensas regiones del virreinato, además de las consecuencias de la revolución, que había que evaluar. Era, pues, necesario para las autoridades virreinales y la Corona, establecer un mecanismo de información que pudiera pasar desapercibido, y qué mejor "pantalla" que la de una expedición científica.

Así, la Expedición Botánica nació no sólo con fines científicos, sino también de evaluación e información social, política y económica. En 1782, el arzobispo-virrey Antonio Caballero y Góngora visitó a Mutis, quien había cumplido un importante papel de persuasión de los Comuneros de Ibagué, y había servido de intermediario, una vez reprimida la revuelta, entre las masas y la autoridad en el Real de Minas del Sapo. Caballero y Góngora conocía los trabajos y planteamientos que el gaditano tenía sobre el redescubrimiento, reconocimiento e inventario del Nuevo Reino, y creía que Mutis era la persona indicada para dirigir esta urgente empresa. De esta manera, el 1 de abril de 1783 se dio inicio a la Real Expedición Botánica, que en orden cronológico fue la segunda de esas empresas creada por la Corona en América. Su primera sede fue la Mesa de Juan Díaz, y luego de la creación oficial, por real cédula del 23 de noviembre de 1783, fue trasladada a Mariquita. Esta población resultaba bastante propicia para adelantar las labores de inventario de la Expedición, pues se encontraba situada entre dos cordilleras, su comunicación con Santafé no era difícil, estaba localizada en la vía que enlazaba a la capital con el principalísimo puerto de Honda, lo que favorecía las labores comerciales, y también cerca de un centro minero de relativa importancia, donde era factible ensayar las diversas técnicas de minería. Allí estuvo funcionando la Expedición hasta 1791, cuando el virrey José de Ezpeleta decidió que para su mayor control debía ser reubicada en Santafé de Bogotá. A diferencia de sus similares, la Expedición de la Nueva Granada fue la única que no fue planeada desde España, ni salió ni regresó allí; sus resultados, luego de 33 años de trabajos, sólo se conocen parcialmente, pues sólo a partir de 1953 se inició la publicación de la Flora Neogranadina; además, la Botánica de la Nueva Granada fue, quizás, la que mayor trascendencia tuvo en el destino político de la región en la que actuó.

Mutis dirigió la Real Expedición por espacio de veinticinco años; la exploración cubrió unos 8000 kilómetros, utilizó como eje longitudinal el río Magdalena y alcanzó a cubrir la gran diversidad de climas y regiones del país. Al comenzar a regir los destinos de la Expedición, el sabio gaditano contaba con 51 años, edad avanzada para los promedios demográficos de la época, aspiraba a realizar una Enciclopedia de la América Meridional, y conocía, como nadie, los problemas del Virreinato. Aunque alejado de los centros científicos europeos, mantenía con éstos correspondencia regular, lo que le permitió formar una bien dotada biblioteca particular, actualizada y especializada, en los temas que le preocupaban. Sin embargo, el ambiente cultural del Virreinato no era el más propicio, Mutis no contaba con interlocutores suficientemente serios científicamente y, por otra parte, tampoco se preocupó por conocer los resultados alcanzados por las otras Reales Expediciones, con lo cual, seguramente, se hubiera evitado innecesarias repeticiones y habría logrado actualizar y ampliar su capacidad crítica. Estos factores influyeron en los resultados de la Expedición, afectando, por ejemplo, la organización y sistematización de los herbarios y de las 5393 láminas que representaban un total de 2696 especies y 26 variedades distintas, y que fueron pacientemente dibujadas por los pintores adscritos a la Expedición, a los cuales Mutis imprimió una rigurosa disciplina. Adicionalmente, su infinidad de labores como consejero virreinal, quizás el más docto de los que existieron en las colonias españolas en América, así como sus intereses comerciales, alejaban a Mutis constantemente de la investigación.

Inicialmente, la Expedición contó sólo con tres personas: Mutis como director, Eloy Valenzuela como adjunto, y el dibujante Antonio García. A la muerte de Mutis, en 1808, la nómina había crecido ostensiblemente, pues tenía 35 personas entre el director, comisionados, agregados, pintores y dibujantes. Durante los veinticinco años que Mutis estuvo al frente de la primera empresa científica del país, pasaron por sus recintos importantes personalidades de la ciencia, la política y la cultura de la naciente república: fray Diego de García, Pedro Fermín de Vargas, Francisco Antonio Zea, Jorge Tadeo Lozano, Francisco José de Caldas, Sinforoso Mutis, Francisco Javier Matís, entre otros. A través de las comisiones y tareas asignadas por la Expedición, muchos de ellos lograron tener acceso a un importante caudal de información que, sumado a las ideas promovidas por Mutis, les sirvió para evaluar y plantear críticamente las diferencias existentes entre la metrópoli y sus colonias, y el manejo que aquella había hecho de éstas. También pudieron calibrar sus posibilidades políticas y económicas reales de asumir la dirección del Virreinato, conscientes de que el descontento de los habitantes era grande.

Durante el tiempo que la Expedición estuvo a cargo de Mutis, se intentaron comercializar especies y productos como el aceite de María, el bálsamo de Tolú, la cera de abejas y la canela de los andaquíes, el guaco, la ipecacuana, el guayacán, algunas gomas y resinas y otros; muchos de éstos, en especial las hierbas medicinales, fueron sustentados por rigurosos estudios sobre la farmacopea y los usos populares. También se descubrieron yacimientos de neme y de petróleo en Cumaral (Meta), producto pensado, en principio, como brea para los barcos. Luego del traslado de la Expedición a Santafé de Bogotá, de los confusos hechos de la retirada de Pedro Fermín de Vargas del Virreinato en 1791, y del llamado "motín de los pasquines" de 1794, del que Mutis fue indirectamente inspirador, y en el que participaron muchos de sus más allegados colaboradores, el gaditano cambió la posición de avanzada que siempre lo caracterizó, y trató por todos los medios de evitar cualquier tipo de "contaminación" de sus más inmediatos subalternos. Sus esfuerzos fueron infructuosos, pues la mayoría de sus colaboradores ya pertenecían a diferentes tertulias o núcleos masónicos, se habían impregnado de las "ideas nuevas", y terminaron jugando papeles de diversa importancia en el proceso de la primera independencia. Por último, es importante resaltar la contribución de Mutis al desarrollo del estudio de la medicina, pues él incorporó el estudio de la anatemía a través de la disección, y colaboró, entre 1802 y 1804, en la redacción y organización del plan de estudios de la recién fundada facultad del Rosario. Así mismo, apoyó e impulsó las Sociedades de Amigos del país y la astronomía; gracias a él, se construyó un moderno observatorio. Mutis murió a los 76 años de edad, víctima de apoplejía.4

II. ASPECTOS NORMATIVOS

2.1. Carta política

El Constituyente de 1991 se preocupó de manera especial por consagrar normas específicas respecto de la conservación y disfrute de un ambiente sano, de la promoción y preservación de una calidad de vida y de la protección de los bienes y riquezas ecológicos y naturales, necesarios para un desarrollo sostenible y una promoción del bienestar general. Por ello, la Carta Política reconoce el ambiente como derecho constitucional, sobre el cual recae, de manera inmediata, el interés general.5

El Estado tiene las obligaciones de prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental y cooperar en la protección de los ecosistemas ubicadas en las zonas fronterizas, prevención, corrección y restauración del deterioro ambiental y para la conservación de los recursos naturales renovables. Debe fomentar la incorporación de los costos ambientales y el uso de instrumentos económicos para la prevención, corrección y restauración del deterioro ambiental y para la conservación de los recursos naturales renovables.

La acción para la protección y recuperación ambientales del país es una tarea conjunta y coordinada entre el Estado, la comunidad, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado. Por lo tanto se debe apoyar e incentivar la conformación de organismos no gubernamentales para la protección ambiental y podrá delegar en ellos algunas de sus funciones. Es deber del Estado planificar el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución.

Otros artículos de la Carta Política, relacionados con el tema son los siguientes:

El Articulo 49 que establece que el saneamiento ambiental es un servicio público a cargo del Estado, por lo que debe organizar, dirigir y reglamentar la prestación de saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad.

El articulo 63, que los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras comunales de grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueológico de la Nación y los demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables

El articulo 79, prevé que todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano, paro lo cual se garantiza la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo.

En cuanto al artículo 95, establece la responsabilidad de todo colombiano para proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la conservación de un ambiente sano (numeral 8)

De conformidad con el artículo 313, los concejos municipales, deberán Dictar las normas necesarias para el control, la preservación y defensa del patrimonio ecológico y cultural del municipio (numeral 9º). Se reconoce entonces una relación de interdependencia entre los distintos ecosistemas, que hace inconveniente, cuando no definitivamente peligroso, el manejo aislado e independiente de los mismos por parte de las distintas entidades territoriales; ello no quiere decir que la competencia para su manejo esté concentrada exclusivamente en el nivel nacional; al contrario, su complejidad exige, y así lo entendió el Constituyente, la acción coordinada y concurrente del Estado y las entidades territoriales, a quienes les corresponde el manejo coordinado de los asuntos relacionados, según éstos tengan una proyección nacional o local: 6

2.2. OTRAS NORMAS

*Decreto 2811 de 1974 Código de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente

*Ley 99 de 1993 "Por la cual se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA y e dictan otras disposiciones

*Decreto 1421 de 1993, artículo 7 que prevé corresponde al Concejo de Bogotá Dictar las normas necesarias para garantizar la preservación y defensa del patrimonio ecológico, los recursos naturales y el medio ambiente.

III. ALCANCES Y PROPÓSITOS DEL PROYECTO DE ACUERDO

De acuerdo con el panorama anteriormente esbozado, se pone a consideración del Concejo de Bogotá el presente proyecto, que propende porque el Cabildo Capitalino, en el marco de sus facultades legales y reglamentarias, pueda reconocer, exaltar, incentivar y fomentar el desarrollo y difusión de las actividades desarrollas con excelencia en el Distrito Capital, por personas jurídicas o naturales- sobre preservación, defensa, recuperación, cuidado, educación, conservación, logros e investigación del patrimonio ecológico, los recursos naturales y medio ambiente del Distrito Capital. La Orden Excelencia Ambiental, será otorgada en forma anual, entre los participantes de la convocatoria efectuada para tal efecto, por parte de la Mesa Directiva del Concejo. La evaluación y selección será realizada por una comisión accidental conformada por concejales miembros de la Comisión del Plan del Concejo. Finalmente, es muy importante anotar que se propone la designación del Científico y eclesiástico español JOSÉ CELESTINO MUTIS, para la Orden, en reconocimiento de los méritos y logros en nuestro país, los cuales fueron reseñados en la biografía que ha sido incluida en la presente exposición de motivos. Finalmente, es importante aclarar que se incluyen las modificaciones sugeridas por los ponentes designados en las sesiones anteriores.

Cordialmente,

ORLANDO SANTIESTEBAN MILLÁN

CRISTINA PLAZAS MICHELSEN

Concejal

Concejal

ALVARO ARGOTE MUÑOZ

Concejal

PROYECTO DE ACUERDO Nº DE 2007

"POR EL CUAL SE CREA LA ORDEN EXCELENCIA AMBIENTAL

"JOSÉ CELESTINO MUTIS" EN EL DISTRITO CAPITAL

En uso de sus atribuciones que le confiere la Constitución Política en su artículo 322, y en lo dispuesto en el numeral 7 del artículo 12 del Decreto 1421 de 1993

ACUERDA:

ARTICULO PRIMERO. Créase la "Orden Excelencia Ambiental JOSÉ CELESTINO MUTIS", con el fin de reconocer, exaltar, incentivar, fomentar el desarrollo y difusión de las actividades desarrollas con excelencia, por parte de personas jurídicas y naturales, que propendan por la preservación, defensa, recuperación, cuidado, educación, conservación, logros e investigación del patrimonio ecológico, los recursos naturales y medio ambiente del Distrito Capital.

ARTICULO SEGUNDO. La Orden Excelencia Ambiental JOSÉ CELESTINO MUTIS" constará de:

a. Una medalla con la imagen del científico y eclesiástico español y una banda que incluye los colores de la bandera de Bogotá, D.C.

b. Estuche y carpeta que contendrá en nota de estilo, copia de la resolución por medio de la cual se concede la Orden.

ARTÍCULO TERCERO. La "Orden Excelencia Ambiental JOSÉ CELESTINO MUTIS", será conferida una vez al año, por la Mesa Directiva del Honorable Concejo de Bogotá y se impondrá en ceremonia especial el día cinco (5) de julio de cada año, en conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente.

ARTICULO CUARTO. PROCEDIMIENTO. El procedimiento para garantizar la participación, estudio y selección, otorgamiento e imposición de la "Orden Excelencia Ambiental JOSÉ CELESTINO MUTIS" será el siguiente:

1. La Mesa Directiva del Concejo de Bogotá durante las sesiones ordinarias del mes de febrero, realizará una convocatoria pública, a través de los medios de comunicación y electrónicos que tenga a su disposición, a las personas naturales y jurídicas, ONG´s, Asociaciones y demás entidades que propendan por la preservación, defensa, recuperación, cuidado educación, conservación, obtenido logros o que hayan realizado investigación sobre el patrimonio ecológico, los recursos naturales y medio ambiente del Distrito Capital que quieran participar para el otorgamiento de dicha Orden.

2. La Mesa Directiva designará una Comisión Accidental conformada por tres Concejales de diferentes bancadas para que procedan al estudio de los trabajos presentados y a la selección de tres de ellos, que a su consideración deban ser reconocidos con la "Orden Excelencia Ambiental JOSÉ CELESTINO MUTIS". Para tales efectos la Comisión Accidental podrá contar con el apoyo técnico del Jardín Botánico JOSÉ CELESTINO MUTIS y del Departamento Administrativo del Medio Ambiente - DAMA.

3. Una vez efectuada esta selección y remitida a la Mesa Directiva, ésta convocará a una sesión plenaria, en cuyo orden del día se incluirá la votación para escoger a quien se haga acreedor de la Orden Excelencia Ambiental "JOSÉ CELESTINO MUTIS".

4. Realizado el anterior procedimiento, la Mesa Directiva del Concejo de Bogotá, D.C. impondrá al ganador la Orden Excelencia Ambiental "JOSÉ CELESTINO MUTIS", en la fecha y en las condiciones previstas en el Artículo Tercero del presente Acuerdo.

ARTICULO QUINTO. Los gastos que ocasione la Orden Excelencia Ambiental "JOSÉ CELESTINO MUTIS" estipulados en el artículo segundo del presente Acuerdo, serán sufragados por la entidad que opere como ordenadora del gasto del Concejo de Bogotá, D. C.

ARTICULO SEXTO. El presente Acuerdo rige a partir de la fecha de su publicación.

PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE

NOTAS DE PIE DE PAGINA

1 TRATADO DE DERECHO AMBIENTAL; Eduardo Padilla Hernández, ediciones librería del profesional.

2 Historia de la Ecología; Biblioteca Luis Ángel Arango

3 Historia de la disciplina en Colombia; Banco de la República

4 [Ver tomo I, Historia "La Expedición Botánica", pp. 177-192; y tomo 5, Cultura, pp. 17-18, 85-87, 99-10l y l43-144].

5 Sentencia C 423 DE 1994

6 Sentencia C 534 de 1996