RÉGIMEN LEGAL DE BOGOTÁ D.C.

La presente iniciativa favorece el crecimiento y desarrollo de una ciudad incluyente a través de ciudadanos comprometidos con sus deberes cívicos en todos los aspectos que componen las sociedades democráticas. Así como lo indica el Plan de Desarrollo Bogotá Positiva: Para Vivir Mejor 2008-2012¹, es importante atender a los derechos de los ciudadanos para que todos estos estén en igualdad de oportunidades, pero cada derecho implica un deber para que el mecanismo social funcione, se sostenga y se refleje en el corto, mediano y largo plazo. Así pues, se hace necesario que las dos partes de la sociedad se comprometan con la misma: tanto el gobierno Distrital otorgando igualdad de oportunidades, como todos y cada uno de los ciudadanos haciendo un ejercicio diario y transparente de sus deberes cívicos con la plena convicción que esta es la única vía en la que se construye una ciudad sostenible, igualitaria y pacífica.

Las conductas humanas están condicionadas a normas de carácter prohibitivo y sancionatorio, como instrumento para lograr que dichas conductas humanas, en interacción con otras, no atenten contra el bienestar común. Así, vemos cómo los ciudadanos se abstienen de realizar ciertas conductas por temor a la sanción que impone una norma, de la misma forma en la que un padre castiga a su hijo por obtener malas calificaciones o lo premia en caso contrario.

La idea con este proyecto, es proponer que se trascienda la dualidad premio/castigo y a cambio de esto, se involucren los deberes en el sistema de valores de cada individuo para que los deberes se adopten por convicción y no por coerción.

El proyecto se compone de cuatro partes, en la primera se fija el objeto del estatuto de deberes; en la segunda parte se relacionan una amplia gama de deberes relacionados con las líneas del Plan de Desarrollo aprobado; luego se establecen unas conductas que apunten a generar una acción colectiva de civilidad para materializar esta relación de deberes ciudadanos y por último se fijan normas para hacer efectivos los deberes.

Evidentemente no hay derechos sin deberes, ni deberes sin derechos. La declaración universal de los Derechos Humanos, aprobados en la ONU dice claramente:

"toda persona tiene deberes respecto a la sociedad, puesto que solo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad, y que el ejercicio de sus derechos y el disfrute de sus libertades exige el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás y satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática"².

El hecho de hacer parte activa de un grupo social organizado en un centro urbano (ciudad), lleva intrísceco derechos tales como reunirse, organizar huelgas, a expresar ideas, a tener creencias, a disponer de intimidad entre otros.

Pero eso nos obliga como ciudadanos con dichos derechos, a escuchar, a negociar posturas con otros, a debatir, respetar otras reuniones, otras creencias, la intimidad del otro. Esto lo podríamos denominar: responsabilidad.

Para que los ciudadanos puedan alcanzar una realidad tangible que exprese sus deseos de la ciudad en la que quieren vivir, interactuar y crecer, deben comprometerse a trabajar por esto a través de sus valores que, en la sociedad, se traducen en acciones concretas llamas deberes. Así tenemos que, el gobierno "del pueblo, para el pueblo y por el pueblo"³ anhelo generalizado de todos, implica una obligación y no es otra que la participación responsable en la construcción de sociedad.

Este tema de los deberes es trascendental para la ciudad pues sin el hombre la ciudad no existiría y, la ciudad no es más que un reflejo de lo que es el hombre, lo que hace el hombre en su cotidianidad. En el libro "La Política" de Aristóteles, se encuentra la famosa definición: "El hombre es por esencia un viviente urbano"⁴. En esta frase Aristóteles determina el ser del hombre, por primera vez en la historia de la filosofía en el horizonte de la ciudad. Los anteriores pensadores griegos habían considerado al hombre como parte del mundo sensible o del mundo inteligible y desde Platón, como un habitante de estos dos mundos⁵; de manera que la definición aristotélica ofreció una nueva imagen del hombre; de ella concluimos que el hombre, a diferencia del animal, no se reduce a ser un organismo, sino que además trasciende toda vida orgánica para convertirse en un ciudadano.

La ciudad como ya se indicó, es el resultado del desarrollo de una tendencia esencial del hombre, pero desde el punto de vista de lo que Aristóteles llamaba el fin último de la ciudad, si es un producto malogrado. En el mismo texto de "La Política", se establece claramente, por parte de Aristóteles dicho fin último; allí dice que la ciudad surgió por necesidades naturales, pero que para vivir bien conforme con su esencia. El fin último de la ciudad es, por tanto, hacer posible el ser pleno del hombre, su desarrollo en todas sus dimensiones esenciales. De acuerdo a este análisis expuesto, la ciudad tal como hoy la tenemos concebida es contraria a este fin, ella mutila al hombre y lo que en ella predomina es la existencia de formas marginales, aspecto este que debemos revertir, comprometiendo al individuo a ser responsable consigo mismo, con sus congéneres y con su hábitat.

En síntesis, la ciudad es hoy el núcleo fundamental en donde se materializan las relaciones humanas; es por ello que nuestro ideal es una ciudad que sea para todos,  una ciudad participativa, segura, saludable, productiva, innovadora,  racional en sus movimientos y en sus accesos; una ciudad en armonía con el medioambiente,  cultural y una ciudad educadora. Aun cuando todos estos parámetros de la ciudad futura son importantes, es  nuestro deber hoy analizar la ciudad educadora a través de los valores éticos, comunitarios y cívicos que conformen una carta de deberes que nos involucren a todos en la construcción de la ciudad deseable, de la ciudad soñada, de la Bogotá positiva por la que propugna la administración distrital.

Educación cívica en una ciudad de derechos y de deberes, significa despertar la conciencia de las personas sobre sus derechos y deberes como ciudadanos, miembros pertenecientes a un conglomerado social.

Esto puede contribuir positivamente a la promoción de la paz, la democracia, la buena gobernabilidad y los derechos humanos, a todo nivel.

Si cada persona, en su vida cotidiana, respetara el derecho de los demás a la vida, la educación, la salud, la integridad física y la libertad individual, y si llevara a cabo consistentemente sus deberes para con su ciudad, su país y toda la humanidad, se inicia el proceso de transformación necesario para encontrar el cambio de aptitud y actitud frente a los demás y frente a la propia ciudad.

Finalmente con la aprobación de esta iniciativa no se comprometen recursos fiscales por parte del Distrito.

H. Concejal de Bogotá

El Honorable Concejo de Bogotá, en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, especialmente de las conferidas en el Articulo 313 de la Constitución Política y especialmente las conferidas por los numerales 1, 7, 10 y 13 del artículo 12 del Decreto 1421 de 1993 y los literales a) y c) del articulo 68 del Decreto Presidencial 948 de 1995.

Artículo 1.- El presente acuerdo de orden público e interés social, regirá en el Distrito Capital de Bogotá y tiene por objeto:

a) Establecer reglas mínimas de comportamiento cívico fijando un conjunto de deberes ciudadanos para los bogotanos;

b) Fijar, de igual forma, un conjunto de acciones individuales concretas que propendan por la convivencia ciudadana en Bogotá, y

c) Determinar un conjunto de mecanismos para su efectivo cumplimento.

Artículo 2.- Son valores fundamentales para la cultura cívica en el Distrito Capital de Bogotá, que favorecen la convivencia armónica de sus habitantes, los siguientes:

1. La corresponsabilidad entre los habitantes y las autoridades en la conservación del medio ambiente, el entorno urbano, las vías, su movilidad, espacios y servicios públicos y la seguridad ciudadana;

2. La autorregulación, sustentada en la capacidad de los habitantes de Bogotá para asumir una actitud de respeto a la normatividad y exigir a los demás y a las autoridades su observancia y cumplimiento;

3. La prevalencia del diálogo y la conciliación como medios de solución de conflictos;

4. El respeto por la diferencia y la diversidad de la población de Bogotá;

5. El sentido de pertenencia a la comunidad de Bogotá, y

6. La colaboración como una vertiente del mejoramiento del entorno y de la calidad de vida.

1. El deber de conocer y aceptar la propia identidad, las características y experiencias personales, respetar las diferencias con los otros y desarrollar la autoestima.
2. El deber de desarrollar la afectividad en todos los ámbitos de la personalidad y en las relaciones con los demás, así como una actitud contraria a la violencia.
3. El deber de actuar con autonomía en la vida cotidiana y en las relaciones de grupo.
4. El deber de interiorizar criterios éticos, desarrollar habilidades emocionales, comunicativas y sociales.
5. El deber de conocer y apreciar los valores y normas de convivencia y aprender a obrar de acuerdo con ellas.
6. El deber de respetar los derechos humanos y propender porque no se los conculque.
7. El deber de respetar los derechos e intereses legítimos de otras personas.
8. El deber de respetar la honra ajena.
9. El deber de respetar las diferencias sociales.
10. El deber de cumplir las normas y procedimientos de uso y acceso a los derechos que se otorgan a través de distintas normas legales y distritales.
11. El deber de respetar las normas que nos obligan.
12. El deber de trabajar honestamente.
13. El deber de denunciar toda forma de corrupción.
14. El deber de ser responsable con la sexualidad.
15. El deber de cuidar el patrimonio de la ciudad, la propiedad pública y social.
16. El deber de participar en actividades de grupo con un comportamiento constructivo, responsable y solidario y valorar las aportaciones propias y ajenas.
17. El deber de contribuir a la participación activa en los grupos de referencia como la escuela, la familia, y el entorno próximo, con actitudes generosas, tolerantes y solidarias.
18. El deber de reconocer la diversidad como enriquecedora de la convivencia, mostrar respeto por las costumbres y modos de vida de los otros.
19. El deber de conocer y valorar los derechos reconocidos en las declaraciones internacionales y en la Constitución Nacional.
20. El deber de identificar y rechazar cualquier forma de injusticia y discriminación.
21. El deber de sensibilizarse sobre las necesidades de las personas y grupos más desfavorecidos.
22. El deber de desarrollar comportamientos solidarios.
23. El deber de respetar las normas de convivencia que se establezcan en los conjuntos residenciales, clubes y demás centros comunes.
24. El deber de pagar en forma puntual y oportuna los servicios públicos.
25. El deber de pagar en forma puntual y oportuna todas las obligaciones tributarias.
26. El deber de no ensuciar nuestra ciudad.
27. El deber de respetar, mantener los monumentos, las fuentes ornamentales y obras de arte que se encuentren en los espacios públicos.
28. El deber de mantener en buen estado la parte de su propiedad, vivienda o establecimiento que sea visible desde los espacios públicos, de modo que no afecte la salud, seguridad y belleza del entorno urbano.
29. El deber de informar con prontitud a las autoridades correspondientes sobre cualquiera de las siguientes situaciones: la existencia de estructuras, edificaciones o solares en condiciones que afecten el ambiente urbano; obstrucciones indebidas al flujo vehicular o peatonal; daño o destrucción a la propiedad pública; la presencia o disposición indebida de desperdicios en el espacio público.
30. El deber de educar a los hijos en valores desde el núcleo familiar y pasar tiempo con ellos acompañando el desempeño de sus labores cotidianas.

1. El deber de conservar y proteger el medio ambiente.
2. El deber de preservar la tierra, el aire, el agua, los bosques, toda la naturaleza y asegurar la explotación racional y provechosa de sus riquezas en bien del hombre y de todas las generaciones sucesivas.
3. El deber de mantener limpia la ciudad, colaborar y estimular a otros a cooperar en la limpieza, embellecimiento y conservación de los espacios públicos y propiedades privadas adyacentes a éstos.
4. El deber de utilizar los recursos naturales de modo sustentable.
5. El deber de valorar y cuidar el medio ambiente y el entorno.
6. El deber de participar y contribuir en la siembra y protección de árboles en la Ciudad.
7. El deber de proteger las áreas verdes en los espacios públicos y privados.
8. El deber de evitar la contaminación de la atmósfera y cooperar en la protección del aire que respiramos, que es un bien de todos los habitantes de Bogotá.
9. El deber de no causar o permitir la emisión en el ambiente de gases u olores que puedan afectar la salud o que sean tan desagradables que afecten el bienestar de vecinos o transeúntes.
10. El deber de proteger los cuerpos de agua del territorio distrital y prevenir que estos se contaminen.

1. El deber de no obstaculizar el flujo vehicular o peatonal en las vías, aceras, y lugares públicos de uso común.
2. El deber de respetar las señales de tránsito.
3. El deber de esperar y descender del transporte público en los sitios determinados para ello.
4. El deber de parquear en las zonas autorizadas.
5. El deber de respetar los límites de velocidad.
6. El deber de realizar el mantenimiento mecánico a los vehículos.
7. El deber de abstenerse de circular por los sitios prohibidos.
8. El deber de respetar la integridad del peatón.
9. El deber de abstenerse de utilizar el pito con insistencia
10. El deber de ceder el paso en la vía pública.

1. El deber de conocer los fundamentos del modo de vida democrático y aprender a obrar de acuerdo con ellos en los diferentes ámbitos de convivencia.
2. El deber de asumir los deberes ciudadanos para el mantenimiento de los bienes comunes.
3. El deber de reconocerse miembros de una ciudadanía.
4. El deber de mostrar respeto por las costumbres y modos de vida de los otros.
5. El deber de manifestar comportamientos solidarios con las personas y colectivos desfavorecidos.
6. El deber de adquirir un pensamiento crítico, desarrollar un criterio propio y habilidades para defender las posiciones en debates, a través de la argumentación respetuosa, documentada y razonada.
7. El deber de utilizar el idioma eficazmente en la actividad escolar para buscar, seleccionar y procesar información y para redactar textos propios del ámbito académico.
8. El deber de utilizar el idioma para expresarse de forma coherente y adecuada en los diversos contextos de la actividad social y cultural, para tomar conciencia de los propios sentimientos e ideas y para controlar la propia conducta.
9. El deber de estudiar, leer, cumplir con tareas académicas, realizar trabajos originales y no plagiar; ser honestos en la realización de exámenes y pruebas de conocimiento que buscan demostrar competencias.
10. El deber de cuidar los elementos de enseñanza del colegio y la ciudad.

1. El deber de cumplir las prescripciones generales en materia de salud comunes a toda la población, así como las específicas determinadas por los servicios de sanidad.
2. El deber de cuidar las instalaciones y colaborar en el mantenimiento de la habitabilidad de los centros de salud.
3. El deber de responsabilizarse del uso adecuado de los recursos ofrecidos por el sistema de salud distrital.
4. El deber de mantener el debido respeto a las normas establecidas en cada centro de salud, así como al personal que preste servicios en los mismos.
5. El deber de participar en las campañas de vacunación.
6. El deber de realizar buenas prácticas para evitar enfermedades de transmisión sexual.
7. El deber de no auto recetarse medicamentos.
8. El deber de participar en campañas de prevención y lucha contra enfermedades crónicas.
9. El deber de realizarse los controles prenatales durante el embarazo
10. El deber de realizarse exámenes periódicos que reduzcan las posibilidades de desarrollar cáncer.

1. El deber de cuidarlos y protegerlos.
2. El deber de alimentarlos y ofrecerles atención veterinaria.
3. El deber de mantenerlos vacunados.
4. El deber de ubicarlos en sitios limpios y sanos.
5. El deber de colocarles una identificación para que en caso de pérdida puedan ser reportados.
6. El deber de reportar su pérdida.
7. El deber de no maltratarlos.
8. El deber de mantenerlos con lazos cuando se encuentren en la vía pública.
9. El deber de recoger sus excrementos.
10. El deber de darles descanso cuando se trate de animales de trabajo.

Artículo 4.- Establézcanse las siguientes acciones de los bogotanos para materializar el cumplimiento de sus responsabilidades.

1. Ser honestos y transparentes en todas nuestras acciones personales, actividades laborales, quehaceres y funciones.
2. Respetar la vida de los demás.
3. Escuchar con respeto a los demás en sus planteamientos.
4. Rechazar los actos antisociales y contribuir con la paz ciudadana y el orden público.
5. Promover el bien común y anteponer el interés general al interés particular.
6. Trabajar con eficiencia.
7. Ejercer la profesión u oficio con sujeción a la ética.
8. Estudiar y capacitarse.
9. Preocuparse por el bienestar de sus padres.
10. Decir la verdad, cumplir los contratos y mantener la palabra empeñada.
11. Administrar honradamente el patrimonio público.
12. Pagar los tributos establecidos para beneficio colectivo
13. Practicar la justicia y solidaridad en el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de bienes y servicios.
14. Propugnar la unidad en la diversidad, y la relación intercultural.
15. Asumir las funciones públicas como un servicio a la colectividad, y rendir cuentas a la sociedad y a la autoridad, conforme a la ley.
16. Denunciar y combatir los actos de corrupción en cualquier sector y de cualquier índole.
17. Colaborar en el mantenimiento de la paz y la seguridad.
18. Participar en la vida política, cívica y comunitaria del distrito, de manera honesta y transparente.
19. Conservar el patrimonio cultural y natural del distrito, y cuidar y mantener los bienes públicos, tanto los de uso general, como aquellos que le hayan sido expresamente confiados.
20. Participar en las decisiones de la ciudad.
21. Cuidar los sitios de encuentro: plazas, parques, calles, cafés, museos, para que otras personas las puedan disfrutar.
22. Exigir una administración pública transparente.
23. Comprometerse con soluciones, más que con acciones de choque.
24. Informar con prontitud a las autoridades del distrito sobre cualquiera de las, siguientes situaciones: la existencia de estructuras, edificaciones o solares en condiciones que afecten el ambiente urbano; obstrucciones indebidas al flujo vehicular o peatonal; daño o destrucción a la propiedad pública; la presencia o disposición indebida de desperdicios en el espacio público; cualquier otra violación a las presentes normas.
25. Respetar los derechos de los demás
26. Observar las normas de convivencia.
27. Cumplir los deberes cívicos y sociales.
28. Respetar, mantener y procurar que otros respeten los monumentos, las fuentes ornamentales y obras de arte que se encuentren en los espacios públicos.
29. Mantener en buen estado la parte de su propiedad, vivienda o establecimiento que sea visible desde los espacios públicos, de modo que no afecte la salud, seguridad y belleza del entorno urbano.
30. Contribuir con la paz y el orden a través de un comportamiento tolerante, acorde el concepto de recreación que el fútbol y los espacios deportivos proporcionan a los ciudadanos.

1. Evitar la contaminación de la atmósfera y cooperar en la protección del aire que respiramos, que es un bien de todos los habitantes de Bogotá.
2. No causar o permitir la emisión en el ambiente de gases u olores que puedan afectar la salud o que sean tan desagradables que afecten el bienestar de vecinos o transeúntes.
3. Tomar iniciativas, participar, promover y colaborar con la gestión del gobierno distrital descrita en estas Normas Ciudadanas de Ambiente Urbano, para así lograr la ciudad habitable a que todos queremos.
4. Proteger los cuerpos de agua del territorio distrital y prevenir que estos se contaminen.
5. Ahorrar el agua de uso domestico, cerrar las llaves de agua a fin de evitar su goteo.
6. Tomar baños de máximo quince minutos.
7. Abstenerse de lavar vehículos con agua potable en las viviendas.
8. Abstenerse de lavar los andenes y fachadas de las edificaciones con agua potable.
9. Abstenerse de arrojar basura a la calle
10. Pre clasificar en el hogar, la oficina, el lugar de trabajo la basura reciclable.
11. En lo posible no utilizar bolsas plásticas que no sean biodegradables.
12. Abstenerse de tirar el chicle a la vía pública o pegarlo en el mobiliario público.
13. Abstenerse de fumar en sitios prohibidos.
14. Mantener en buen estado la parte de su propiedad, vivienda o establecimiento que sea visible desde los espacios públicos, de modo que no afecte la salud, seguridad y belleza del entorno urbano
15. Abstenerse de hacer o provocar ruidos innecesarios, que por excesivos, fuertes, intensos, o continuos, perturben la tranquilidad y serenidad de vecinos y transeúntes de la ciudad.
16. Mantener limpia la ciudad, colaborar y estimular a otros a cooperar en la limpieza, embellecimiento y conservación de los espacios públicos y propiedades privadas adyacentes a éstos.
17. Participar y contribuir en la siembra y protección de árboles en la Ciudad.
18. Proteger las áreas verdes en los espacios públicos y privados.
19. Abstenerse de quemar la basura en la vía pública
20. Abstenerse de pisar los prados de las vías publicas.

1. Respetar siempre las normas de pico y placa
2. Abstenerse de parquear en zonas prohibidas
3. Limitar el uso de vehículos particulares a situaciones indispensables.
4. Utilizar vehículos particulares ocupando su máxima capacidad de cupo.
5. Evitar la obstaculización en el flujo vehicular o peatonal en las vías, aceras, y lugares públicos de uso común.
6. Abstenerse de circular con vehículos de tracción animal por vías arterias.
7. Cooperar, tanto usuarios como taxistas, en abstenerse de tomar el servicio o esperar a los usuarios en los puentes de acceso a los sistemas de Transmilenio.
8. Abstenerse de hacer doble fila en los cruces permitidos obstaculizando la circulación de otros vehículos.
9. Únicamente adelantar a otros vehículos por la izquierda.
10. Abstenerse de circular por las vías públicas con los radios y equipos de sonido con alto volumen.

1. Visitar con frecuencia la biblioteca del colegio, la del barrio y la pública.
2. Cuidar los elementos, la infraestructura del colegio, el barrio y la ciudad.
3. Compartir los textos académicos que ya no se utilizan con personas menos favorecidas.
4. Abstenerse de fijar avisos en las paredes de los colegios o espacios públicos.
5. Leer un libro al mes.
6. Visitar los museos de la ciudad.
7. Respetar a los mayores.
8. Estar atentos a colaborar en todo momento a las personas discapacitadas.
9. Compartir los conocimientos con los demás.

1. Seguir con disciplina las recomendaciones del médico.
2. Evitar salir del hogar en caso de tener alguna infección contagiosa.
3. Lavarse las manos después de usar los servicios sanitarios.
4. Usar tapabocas en caso de tener enfermedades contagiosas.
5. Abstenerse de fumar en espacios públicos y frente a menores.
6. Reclamar a tiempo los resultados de la citología y exámenes preventivos.
7. Acudir a los servicio de urgencias de los centros hospitalarios en caso de que las circunstancias realmente lo ameriten. Así se evita que los servicios de urgencias colapsen y mueran personas realmente graves (infartados, accidentados, heridos, ataques de asma, suicidios fallidos entre otras urgencias), porque no hay camas o espacio para atenderlos.
8. Abstenerse de automedicarse ningún tipo de medicamento por inofensivo que parezca.
9. Abstenerse de acudir a médicos no certificados, sin licencia o de medicina experimental.
10. Conocer bien los riesgos intrínsecos de toda cirugía, para no hacer de cierto tipo de cirugías una práctica inofensiva y cotidiana.

1. Sacar a pasear siempre a las mascotas con correa.
2. Recoger del espacio público los excrementos de las mascotas.
3. Tener identificadas a las mascotas.
4. Abstenerse de sobre cargar los vehículos de tracción animal.
5. Abstenerse de patrocinar la pelea entre animales.
6. Abstenerse de adquirir animales exóticos y mantenerlos fuera de su habitad natural.
7. Abstenerse de abandonar a las mascotas en la vía pública.
8. Abstenerse de movilizar vehículos de tracción animal por las vías arteria de la ciudad y de cruzar los puentes.
9. Llevar periódicamente a las mascotas a revisión veterinaria.
10. Abstenerse de comprar productos de origen animal o vegetal que pongan en peligro la existencia de las especies (huevos de iguana, productos de aleta de tiburón, tortuga, palma de cera, caviar entre otros).

Artículo 5.- Para la efectividad de los deberes aquí relacionados, el distrito garantizará a los bogotanos información suficiente, adecuada y comprensible sobre sus derechos y deberes, su organización, procedimientos de acceso, uso y disfrute, y demás datos de utilidad.

Se garantizará a los bogotanos el pleno ejercicio del régimen de derechos y obligaciones, para lo que se establecerá reglamentariamente el alcance y contenido específico de las condiciones de los mismos, mediante acto administrativo expedido por el Alcalde Mayor quien los deberá difundir y promocionar.

Todas las oficinas distritales deberán disponer, y en su caso tener permanentemente a disposición de los usuarios:

1. Información accesible, suficiente y comprensible sobre sus derechos y deberes.

2. Formularios de sugerencias y reclamaciones y el respectivo buzón para depositarlas.

3. Personal y lugares bien identificados para la atención de la información, reclamaciones y sugerencias del público.

Articulo 6.- El presente acuerdo rige a partir de su sanción y publicación.

H. Concejal de Bogotá