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Proyecto de Acuerdo 61 de 2012 Concejo de Bogotá, D.C.

Fecha de Expedición:
--/ 00/2012
Fecha de Entrada en Vigencia:
Medio de Publicación:
Anales del Concejo
La Secretaría Jurídica Distrital aclara que la información aquí contenida tiene exclusivamente carácter informativo, su vigencia está sujeta al análisis y competencias que determine la Ley o los reglamentos. Los contenidos están en permanente actualización.


 
 

PROYECTO DE ACUERDO No

PROYECTO DE ACUERDO 061 DE 2012

"Por medio del cual se crea el programa de educación sexual y procreación responsable integral bajo aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos, morales y éticos en el Distrito Capital"

  1. OBJETOS DEL PROYECTO DE ACUERDO

Enseñar de manera institucional a la juventud del Distrito Capital que la educación sexual debidamente orientada bajo parámetros morales también es un derecho fundamental para todos, hombres y mujeres, de todas las edades.

Instruir de manera institucional a la Juventud del Distrito Capital que la educación sexual orientada bajo principios morales y familiares y la salud reproductiva pueden contribuir a lograr una convivencia más segura, más sana, más próspera y ambientalmente más pura y que al mismo tiempo favorecerá el progreso social, económico y cultural individual generando espacios de tolerancia y respeto por el cuerpo humano.

Concienciar de manera institucional a la juventud del Distrito Capital en la educación sexual y salud reproductiva como las condiciones indispensables, aunque no suficientes, para el progreso personal, social y moral.

Acentuar de manera institucional a la juventud del Distrito Capital en que el respeto por el cuerpo, la familia como institución y la sociedad como lugar de desarrollo están ligados a su responsabilidad como integrantes de la ciudad y que el acceso a las condiciones de salud debe ser universal y homogéneo.

Reconocer de manera institucional a la juventud del Distrito Capital la necesidad de ofrecer a las generaciones presentes y venideras una visión ampliada de la educación sexual y salud reproductiva como un renovado compromiso e interés por parte de sus instituciones, para hacer frente a la amplitud y a la complejidad del desafío que enfrenta el Distrito Capital.

2. CONSIDERACIONES GENERALES.

Todos los educandos tienen derecho a recibir una educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de la jurisdicción nacional y distrital. A los efectos de este proyecto de acuerdo, entiéndase como educación sexual y Procreación responsable integral del Distrito Capital la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos, morales y éticos invocando la el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia:

"ARTICULO 44. Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también de los demás derechos consagrados en la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Colombia".

La evidente falta del elemento coercitivo que en la actualidad padecen los marcos normativos que amparan el tema de la sexualidad y la salud reproductiva dirigida a los miembros de nuestra sociedad capitalina se reflejan en las cifras dramáticas. Es un hecho manifiesto que el desconocimiento de la sexualidad desde una óptica de respeto al cuerpo es el factor detonante a la crisis que atraviesa la ciudad.

A pesar de existir la Ley Nacional de Educación, la cual contempla como obligatoria la Educación Sexual, en el Distrito Capital el desarrollo de la educación sexual ha tenido importantes limitaciones, que son reflejo de lo que sucede en el país. Un estudio realizado por el Ministerio de Educación, logró establecer limitaciones en la calidad del proceso, dificultades para abordar el tema por parte de docentes y las familias de los alumnos y alumnas, así como debilidades administrativas para lograr una educación emancipadora, generadora de autonomía, respetuosa de las diversidades sexuales y con enfoque de géneros, situaciones que también señalan los mismos niños, niñas, adolescentes y padres y madres de familia.

Se exige desde diferentes ámbitos la necesidad de incidir en temáticas elementales que sugieran el abordaje del cuerpo, la identidad, el reconocimiento, la autonomía, el empoderamiento, el respeto, la comunicación con el otro y los otros, para de esta manera afectar positivamente a los niños y niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, a los grupos sociales y a la sociedad en su conjunto, así como incidir en condicionantes sociales y culturales de mayor alcance.

Nacimientos en adolescentes

Los nacimientos en la población de 10 a 19 años superan los 25.000 anuales. Esta cifra tiene un gran peso en la tasa de fecundidad de Bogotá, pero su importancia radica en que su presencia esta asociada a la desintegración que conlleva falta de comunicación, maltrato intrafamiliar, vacíos afectivos, sensación de soledad, pérdidas de valores y limitadas oportunidades educativas y laborales. Eventos como la violencia, el abuso sexual, el consumo de sustancias psicoactivas también comparten estos factores de riesgo.

Las localidades que han reportado mayores tasas de nacimientos en adolescentes, contados por cada 10.000 jóvenes entre los 10 y 19 años, son Santa Fe (57.7), Usme (56.63), Candelaria (51.22), San Cristóbal (48.83) y Rafael Uribe (47.48).

El nacimiento en una gestante adolescente conlleva limitaciones del desarrollo integral de la madre, de su hijo o hija, mayor carga social para la familia que acoge a la adolescente, e incluso condiciones para la violencia intrafamiliar en los casos en que se consolida una nueva familia. También se puede señalar que el riesgo de mortalidad materna es cuatro veces mayor entre las adolescentes, y que sus frutos tienen mayor probabilidad de nacer prematuramente y de bajo peso, con requerimientos especiales de cuidado intrahospitalario y familiar.1

Las gestaciones no planeadas y los abortos inducidos

Se ha aumentado progresivamente el porcentaje de gestaciones no planeadas, pasando en 1990 de ser el 25% a 66% en el año 2010. Con relación a la prevalencia del aborto inducido este fue del 5% para el año 1998 y del 4.15% para el 2010. Estas tasas siguen siendo altas, comparándolas con países donde por ejemplo el aborto esta legalizado. Países Bajos (0.5%), Canadá (1.2%) e Inglaterra (1.4%).

El mayor riesgo de ocurrencia del embarazo no planeado en las mujeres y hombres que tienen relaciones sexuales es el no uso de los métodos anticonceptivos, ser adolescente y el inicio de relaciones sexuales a edad temprana.

También se identificaron como factores condicionantes la insuficiente oferta de métodos anticonceptivos, falta de actualización y oferta de métodos modernos, falta de metodologías y pedagogías educativas adecuadas para la promoción y prevención y ante todo la falta de voluntad de las administraciones de emprender campañas que destaquen el valor de la familia como la alternativa a la descomposición sexual que enfrenta la sociedad.

La mayoría de las mujeres proviene de familias numerosas, superpuestas, con antecedentes de madres y hermanas que vivieron la experiencia de ser madres en la adolescencia o haber tenido abortos múltiples. También provienen de estructuras familiares patriarcales, con madres sumisas y padres dominantes, periféricos afectivamente. En las dinámicas familiares predomina el maltrato intrafamiliar del hombre hacia la mujer y los hijos y de la madre hacia los hijos.

En las familias actúales estas mujeres han optado por vivir solas en su Mayoría, y como expresión de debilidad en su autonomía, han tenido múltiples relaciones de pareja con diferentes hombres e hijos de diferentes padres, prevalece una dinámica de pareja con patrones de interacción violenta, repitiéndose el esquema del maltrato del hombre hacia la mujer, principal motivo de las separaciones, no-uniones.

Infección por el Virus de inmunodeficiencia humana VIH y Sida

La no garantía de derechos como derecho a la vida, a la salud, a un trabajo digno, a la educación, a la información, a la autonomía, a la no discriminación, al reconocimiento, genera inequidades entre las personas y aumenta su vulnerabilidad, exposición y susceptibilidad a la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y su consecuencia, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

Las estadísticas dan cuenta de lo descrito. Según ellas, el 52% del total de casos de VIH notificados en Bogotá durante ese periodo se concentran en las seis localidades declaradas en emergencia social y el 34% en tres de ellas (Kennedy, Ciudad Bolívar y Suba).

Las cifras muestran que el 44% de las muertes por VIH/Sida se dieron en las seis localidades en emergencia y el 24% en las últimas tres antes mencionadas, lo que indica que la pobreza incrementa la vulnerabilidad al VIH y éste, a su vez, incrementa la pobreza por sus efectos devastadores sobre la productividad de las personas y la calidad de vida, cerrándose uno de los principales círculos de mantenimiento y fortalecimiento de la infección.

Las muertes por Sida son más frecuentes en la población joven, afectando la esperanza de vida. Entre los años 2000 y 2010, la muerte por esa causa pasó de 0.77% a 3.42% en el grupo de menores de 15 años. En el año 2010 el 84.6% de las muertes por VIH/Sida se dio en personas de menos de 50 años, y pasó en el 2009 al segundo lugar como causa de mortalidad, después del complejo trauma – violencia.

La inequidad de género determina la mayor vulnerabilidad de la mujer. Las mujeres ignoran casi por completo la situación de riesgo de infección por VIH en la que se encuentran e, igualmente, son sometidas a abuso sexual y violencia, determinando su alta vulnerabilidad a las ITSs y el VIH. En nuestra cultura las mujeres aun carecen de poder para negociar el uso del condón con sus parejas, lo que se reflejó en los datos sobre uso del condón en mujeres y hombres, arrojados por el estudio centinela de Bogotá de 2002 – 2003, que muestran diferencias significativas en el uso del condón por personas de los dos sexos (43,1%, en hombres y 31,6% en mujeres).

La tendencia hacia la heterosexualización del VIH/Sida indique que la mayor parte de las mujeres se infectan no solo por sus propios comportamientos de riesgo sino por los de su pareja. Esta situación está mediada por la inequidad de género que determina relaciones de poder y sometimiento y la mayor vulnerabilidad de las mujeres frente a sus parejas, lo cual interfiere en la generación de su corresponsabilidad ante el autocuidado. Consideraciones sobre que el matrimonio y la estabilidad con la pareja puedan ser una vacuna suficiente contra la infección, hacen parte de las ideas prevalentes en nuestra cultura, determinando para las mujeres una gran vulnerabilidad al VIH, expresada en cifras como las que demuestran el vertiginoso ascenso en el número de casos de VIH en mujeres y la disminución de la relación hombre – mujer, mientras que al inicio de la epidemia, año 1984, por cada 57 hombres se presentaba una mujer afectada, para el año 2003, por cada 4 hombres hay una mujer viviendo con el virus.

La prevalencia en la población general para el 2003 se estimó a través del Estudio Centinela de Bogotá (2002 – 2003) en 0.44%, es decir que por cada 1000 personas hay cerca de 5 personas portadoras del virus. Sin embargo, estudios como los de la Liga Colombiana de Lucha contra el Sida del año 2000 evidencian que de cada 100 hombres homosexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (en esta población se incluyen los bisexuales, quienes actúan como población puente en el proceso de incremento de la epidemia en mujeres), 18 viven con la infección.

Lo anterior indica que la epidemia se concentra más en subgrupos. Sin embargo, existen indicios de una tendencia a la generalización de la epidemia, dada la creciente infección en mujeres y el consecuente impacto en la transmisión madre - hijo.

Bogotá no puede ser indiferente frente a la epidemia del VIH y el Sida, así como a otras infecciones de transmisión sexual. La mortalidad por esta infección se ha convertido en la primera causa entre la población económicamente activa, la infección está afectando a toda la población en edad fértil, sin importar su orientación sexual, y ha aumentado vertiginosamente entre las mujeres, en especial adolescentes y adultas jóvenes. El actual desarrollo científico en el manejo del problema puede garantizar la calidad de vida de las personas que viven con la infección y puede prevenir su transmisión perinatal.

Mortalidad materna y perinatal

Bogotá acoge cada año a aproximadamente 110.000 nacimientos, los que son atendidos en su gran mayoría en instituciones de salud. La ciudad cuenta con un gran número de instituciones de salud para el control prenatal y la atención del parto, con personal de salud calificado y con la mejor tecnología disponible del país, por lo que en Bogotá no se puede tolerar que ocurran muertes maternas y en recién nacidos, y menos aún si éstas son prevenibles.

La mortalidad materna presentó desde el año 1999 hasta el 2002 una tendencia a la disminución, pasando de 86,46 a 63,51 por cada 100.000 nacimientos, pero son altas si se comparan con las de Medellín (......) o Cali (....). Por cada muerte materna más de 130 mujeres presentaron riesgo de muerte y quedaron con secuelas permanentes que afectaron su capacidad procreativa, sexual y erótica. Ambas situaciones, es decir la mortalidad y la discapacidad o morbilidad, conllevan desestructuración familiar, orfandad, mayor riesgo de violencia intrafamiliar, abandono y pérdida en la calidad de vida.

Entre las causas médicas de mortalidad de materna, se evidencian como principales la enfermedad hipertensiva del embarazo y la hemorragia posparto. En los análisis institucionales y domiciliarios se ha identificado que el 80% de las mortalidades maternas tienen asociadas problemas de calidad en la atención, tales como la no vinculación del compañero en el proceso procreativo y durante el parto, la falta de acceso a métodos de regulación de la fecundidad, deficiente control prenatal, no detección e inadecuado manejo de las infecciones urinarias, no identificación temprana del riesgo y falta de remisión oportuna.

El promedio de edad de las mortalidades maternas es de 28,8 años, siendo más alto el porcentaje en los extremos etáreos, especialmente entre los 10 y 14 años y entre los 45 a 49 años, aunque la tendencia aumenta desde los 35 años, lo que evidencia fallas en la protección, educación y atención brindada a las madres menores de 14 y mayores de 35 años.

La mortalidad materna para el año 2010 fue de 60,3 defunciones por cada 100.000 nacimientos, siendo mayor en las localidades de Antonio Nariño (169.9), Tunjuelito (129.1), Santa Fe (112.9), Usme (112.4), Chapinero (98.4), Bosa (94.3), Kennedy (83.3), Puente Aranda (75.8), Rafael Uribe Uribe (70.8) y Ciudad Bolívar (60.9).

En lo relacionado a la mortalidad perinatal, el comportamiento de este evento no ha sufrido mayores cambios en los últimos 10 años (8,7 y 8,5 muertes fetales y de recién nacidos por 1.000 nacidos vivos en el año 1990 y 2002, respectivamente) identificándose como principal causa la asfixia perinatal, eventos relacionados con la atención del embarazo, parto y reanimación del recién nacido.

De otra parte el 32% de las gestantes atendidas en la red pública de hospitales, presentan bajo peso, el 14.4% presentan sobre peso y el 15% obesidad. Lo anterior implica que más del 50% de las gestantes que son atendidas en consulta prenatal presentan algún problema de malnutrición (déficit o exceso), situación que refleja las condiciones socioeconómicas de las familias gestantes lo que determina diferentes condiciones de riesgo no solo para la gestante si no para el recién nacido, durante todo el proceso de la gestación, parto y puerperio.

El bajo peso al nacer aparte de considerarse uno de los indicadores más significativos para evaluar la calidad de vida de la población, es el eslabón primordial en la cadena de causalidad de la mortalidad perinatal y otras patologías del periodo neonatal y problemas de salud en el primer año de vida. La incidencia de bajo peso al nacer genera un incremento innecesario de la demanda de atención médica, causa trastornos familiares y sobrecarga de los presupuestos de los servicios de cuidados intensivos y neonatales especiales.

Teniendo en cuenta las causas de muerte, y que la cobertura del control prenatal es del 95.5%, y la del parto institucional en la ciudad es del 97.2%, se puede concluir que una gran proporción de las muertes se pueden evitar, reduciendo los nacimientos en adolescentes, fortaleciendo en las familias gestantes su autonomía y empoderamiento para la toma de decisiones, mejorando la captación temprana de las gestantes, realizando una detección oportuna de riesgos y su atención adecuada durante el control prenatal, garantizando calidad en la atención durante el trabajo del parto, el parto y el postparto, y adecuando la atención para que los recién nacidos nazcan en óptimas condiciones de vida y de salud.

Los objetivos del Programa de Educación Sexual y Procreación responsable Integral deben obedecer a acciones afirmativas claras y contundentes como la de Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas, asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral, Promover actitudes responsables y morales ante la sexualidad, prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular, procurar igualdad de trato y oportunidades para hombres y mujeres.

Buscamos una educación sexual y procreación responsable integral que tenga en cuenta:

La salud sexual y el derecho a la salud van más allá de la ausencia de enfermedades. Es lograr que una persona conozca su cuerpo de tal manera que pueda cuidarlo; ser capaz de tomar decisiones respecto a su sexualidad (la forma de ser, sentir, amar y actuar, como hombres o como mujeres) y en relación con la pareja, conocerse a sí misma y escoger formas de mostrar su afectividad y de relacionarse con las demás personas bajo un marco moral en donde se encumbre el respeto por la familia y su institucionalidad.

Como derecho, debe establecerse que debe haber servicios médicos para cubrir las necesidades en salud reproductiva, de infantes, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, en especial para la educación y asesoría sexual, servicios de regulación de la fecundidad, ginecológicos y obstétricos, así como para una adecuada prevención y atención de las enfermedades de transmisión sexual, de la violencia y abuso sexual, de otras enfermedades infecciosas, cáncer y demás patologías que afectan el ejercicio pleno de una sexualidad sana.

* Fomento a los valores familiares como el principal punto de partida dentro de una política de sexualidad en Bogotá.

* Fomento de la comunicación y de las manifestaciones de afecto al interior de la familia, y de lógicas que reconozcan la importancia y valor del cuerpo y la identidad, atendiendo que las actitudes valores y conductas de los padres influyen en el desarrollo de los hijos, así como la comunicación al interior de las relaciones familiares.

* Eliminación de mitos y tabúes que dificultan la fluidez , claridad y emisión de información alrededor de la sexualidad,

* Fortalecimiento de las relaciones sociales que permiten el desenvolvimiento libre y seguro en ambientes diferentes de habilidades en las relaciones personales, grupales y colectivas

* Información relacionada con los significados y forma de comunicación del cuerpo en la sexualidad,

* Construcción y apropiación de herramientas pedagógicas y formativas que favorezcan el desarrollo del proyecto de vida, previo trabajo en el mismo orden con las figuras representativas en espacios como la escuela, la universidad, la casa, las organizaciones, las instituciones, la calle, el parche.

* Información clara y oportuna por parte del personal de salud y de educación,

* Fortalecimiento del uso recreativo del tiempo libre y de opciones productivas para los jóvenes.

Deben armonizarse los convenios interadministrativos para que los responsables y los actores de la situación permanezcan en permanente comunicación, actores directos e indirectos como las organizaciones sociales y comunitarias, así como representantes de la Secretaría de Educación Distrital, Secretaría de Integración Social, el Departamento Administrativo de Acción Comunal, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, el Instituto Distrital de Cultura y Turismo, y la Secretaría Distrital de Salud, entre otros.

3. IMPACTO FISCAL. 

El presente Proyecto de Acuerdo no implica impacto fiscal, comoquiera que de acuerdo con la Ley 819 de 2003, no se compromete al Distrito en asignar apropiaciones presupuestales sino que obedece al ejercicio propio de las funciones de las entidades comprometidas.

4. FUNDAMENTOS LEGALES

* República de Colombia. Constitución Política de Colombia.

* República de Colombia. Ley 100 de 1993.

* República de Colombia. Ley 715 de 2001.

* CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS

Artículo 13. Derecho a la Educación

1. Toda persona tiene derecho a la educación.

* CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA

Artículo 67.

La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura…

5. COMPETENCIA.

De conformidad con lo establecido en el numeral 1º del artículo 12 del Decreto Ley 1421 de 1993 corresponde al Concejo de Bogotá dictar las normas necesarias para garantizar el adecuado cumplimiento de las funciones y la eficiente prestación de los servicios a cargo del Distrito.

Cordialmente,

MARCO FIDEL RAMÍREZ ANTONIO

Bibliografía

* Informe de Desarrollo Humano. 2008

* Política Pública "Sexualidad sin Indiferencia" 2007

* Secretaría de Salud de Bogotá. Manual de normas técnico administrativas de detección precoz y control del cáncer de cuello uterino. Bogotá, 1998.

* UNICEF, Dirección Nacional de Equidad para las Mujeres. Compromisos de Colombia con sus mujeres. Acuerdos en conferencias internacionales. Bogotá, 1996.

* Universidad Nacional de Colombia. Centro de Estudios Sociales. Escuela de Estudios de Género.

* Diagnóstico participativo para la identificación de recomendaciones y estrategias sobre salud sexual y reproductiva con perspectiva de género. Documento preliminar, Bogotá, 2002.

PROYECTO DE ACUERDO 061 DE 2012

"Por medio del cual se crea el programa de educación sexual y procreación responsable integral bajo aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos, morales y éticos en el Distrito Capital"

EL CONCEJO DE BOGOTÁ

El Concejo de Bogotá, en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, en especial las conferidas por el numeral º del artículo 12 de Decreto Ley 1421 de 1993.

ACUERDA:

 ARTÍCULO 1.  OBJETO: Crear el programa educación sexual y Procreación responsable integral del Distrito Capital bajo aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos, morales y éticos.

ARTÍCULO 2º. OBJETIVOS DEL PROGRAMA DE EDUCACIÓN SEXUAL Y PROCREACIÓN RESPONSABLE INTEGRAL, las entidades distritales correspondientes implementarán:

1. Fomento a los valores familiares como el principal punto de partida dentro de una política de sexualidad en Bogotá.

2. Fomento de la comunicación y de las manifestaciones de afecto al interior de la familia, y de lógicas que reconozcan la importancia y valor del cuerpo y la identidad, atendiendo que las actitudes valores y conductas de los padres influyen en el desarrollo de los hijos, así como la comunicación al interior de las relaciones familiares.

3. Eliminación de mitos y tabúes que dificultan la fluidez , claridad y emisión de información alrededor de la sexualidad,

4. Fortalecimiento de las relaciones sociales que permiten el desenvolvimiento libre y seguro en ambientes diferentes de habilidades en las relaciones personales, grupales y colectivas

5. Información relacionada con los significados y forma de comunicación del cuerpo en la sexualidad,

6. Construcción y apropiación de herramientas pedagógicas y formativas que favorezcan el desarrollo del proyecto de vida, previo trabajo en el mismo orden con las figuras representativas en espacios como la escuela, la universidad, la casa, las organizaciones, las instituciones, la calle, el parche.

7. Información clara y oportuna por parte del personal de salud y de educación. Así como la verificación permanente del material de apoyo y herramientas pedagógicas.

8. Fortalecimiento del uso recreativo del tiempo libre y de opciones productivas para los jóvenes.

9. MAXIMIZAR la dimensión ética de la sexualidad centrada en valores y virtudes morales.

ARTÍCULO 3.- Las Autoridades Distritales Competentes aplicaran las sanciones establecidas en el Código de Policía, sin perjuicio de las contempladas en la Ley y demás normas vigentes.

ARTICULO 4. VIGENCIA. El presente Acuerdo rige a partir de la fecha de su publicación y deroga las normas que le sean contrarias.

PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE

NOTA DE PIE DE PÁGINA

Determinar otros efectos sobre las adolescentes y sus recién nacidos