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Proyecto de Acuerdo 205 de 2001 Concejo de Bogotá, D.C.

Fecha de Expedición:
--//2001
Fecha de Entrada en Vigencia:
Medio de Publicación:
Anales del Concejo de Bogotá
La Secretaría Jurídica Distrital aclara que la información aquí contenida tiene exclusivamente carácter informativo, su vigencia está sujeta al análisis y competencias que determine la Ley o los reglamentos. Los contenidos están en permanente actualización.


 
 

PAC02052001

PROYECTO DE ACUERDO 205 DEL 2001

"POR EL CUAL SE REGLAMENTA LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO SOCIAL ESTUDIANTIL OBLIGATORIO EN EL DISTRITO CAPITAL"

EXPOSICION DE MOTIVOS

El constituyente de 1.991 consagró en la Norma de Normas que efectivamente Colombia es un Estado social de derecho,, fundado en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran, señalando como unos de sus fines nacionales esenciales: servir a la comunidad y promover la prosperidad general. En este sentido, tal como lo ha señalado reiteradamente la H. Corte Constitucional, el preámbulo, los valores, principios y fines señalados en el articulado Superior, tienen como propósito fijar el horizonte hacia el cual deben orientárselos esfuerzos nacionales en la construcción de el nuevo orden jurídico y social previsto.

Es indudable la importancia y el papel que le corresponde a la educación en ese proceso que adelantamos para hacer realidad el sueño y propósitos nacionales. Hoy, la educación no es mas el simple acto de transmisión de conocimientos que existió en un concepto eminentemente bancario, actualmente desueto. Se ha comprendido su relevancia y trascendencia en la construcción de hombres nuevos, ciudadanos integrales.

No en vano el articulo 67 Superior estableció claramente que la educación formará al colombiano en el respeto de los derechos humanos, la paz y en la democracia, aconteciendo que la ley 115 de 1.994, denominada "Ley General de Educación" señaló los derroteros y acciones a seguir en esta materia, amén de las regulaciones adicionales que se estimen pertinentes.

Sin embargo, consideramos que aún es mucho lo que puede hacerse para convertir al proceso educativo en la herramienta que efectivamente es y por tal razón es muy pertinente ocuparse de un espacio como es el denominado servicio social para profundizar la formación ciudadana y comunitaria, para promover la prosperidad general y atender servicios y necesidades que requieren nuestras comunidades y frente a las cuales la acción tradicional del Estado es insuficiente.

Desde el ámbito nacional se expidió la Resolución 4210 de 1.996, producida por el Ministerio de Educación, mediante la cual se fijaron normas generales de funcionamiento del servicio social estudiantil obligatorio, convirtiéndolo en componente curricular de la educación formal.

Este servicio social se debe hacer mediante proyectos pedagógicos tendientes al desarrollo de valores, especialmente la solidaridad, la participación, la protección, conservación y mejoramiento del ambiente y la dignidad, sentido de trabajo y del tiempo libre, y la intensidad mínima es de 80 horas de prestación del servicio, durante el tiempo de formación en los grados 10 y 11 de la educación media.

Con base a todo lo anterior la reglamentación del servicio social estudiantil obligatorio como se establece en el Proyecto de Acuerdo, cuenta con un respaldo legal muy claro, en el marco de las funciones que le corresponden a las autoridades del Distrito Capital, como parte del plan de educación.

Son tiempos difíciles los que corresponden a nuestros días. Las premuras económicas, los regímenes presupuestales que proponen austeridad en el gasto y aumento de impuestos nos agobian, sin que se vislumbre en el futuro una solución contundente a nuestros padecimientos, pues el Estado hace esfuerzos que parecen paños de agua tibia para un diagnóstico terminal.

Para nadie es desconocido que la inversión social es la gran sacrificada en los procesos de ajuste fiscal y por esta vía se pierden grandes oportunidades para los contingentes de población que justamente requieren con mayor urgencia la atención del Estado. Así, apreciamos que son la cultura, la recreación, el deporte, la propia educación, la salud y la ocupación útil del tiempo libre sectores que decrecen desde el punto de vista presupuestal, mientras que en la sociedad se configura un espacio de ausencia de acciones y respuestas por parte de la Administración.

Es en este panorama: de construcción nacional, promoción de valores democráticos, procura de la prosperidad general, reconocimiento de la educación como herramienta de progreso social e incapacidad Estatal para atender directamente las necesidades sentidas por la comunidad en algunos sectores de inversión; que encontramos pertinente la utilización del servicio social como una herramienta de trabajo comunitario para el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida de grandes contingentes de población.

En el pasado hemos conocido importantes experiencias que demostraron la acción pertinente y responsable que el trabajo de alfabetización o servicio social puede tener en las comunidades marginadas o menos favorecidas. Existe una experiencia y capital humano muy importantes en esta materia, como también el contexto jurídico: constitucional y legal, requerido para hacer realidad esta propuesta que quiere implementar un Plan Distrital de Trabajo para la Prestación del Servicio Social Estudiantil Obligatorio.

La apatía y desconfianza que los procesos públicos generan en nuestros ciudadanos son mas severas cuando se trata de jóvenes y adolescentes, al punto que hoy existe una extendida actitud de marginación frente a este tipo de procesos. Esta circunstancia advertida no es ajena a los jóvenes y adolescentes de la ciudad de Bogotá, como se ha podido constatar en diversas aproximaciones diagnósticas practicadas en la ciudad.

Explorando respecto de las posibles causas de este inconveniente, se puede advertir que no existe una cultura democrática y participativa que impulse a los jóvenes en un compromiso con sus comunidades. Además, pese a que se ha hecho una labor muy importante desde la escuela, lo cierto es que aún queda mucho por ejecutar para que los nuevos ciudadanos y los ciudadanos del mañana se integren con sus espacios vitales desde la propia institución educativa. El proyecto nacional se consigue con el aporte de los actos y voluntades individuales en cada comunidad.

Aunque cada persona esté interesada en conseguir sus propias metas, no se encuentra exonerada de aportar a favor del proceso colectivo y nacional, desde su cuadra, la manzana de su barrio, su sector o área de influencia. En forma acertada, nuestra sociedad se erige sobre la máxima Griega "zoom politikon" para resaltar que es el ser humano un animal social por naturaleza.

El proyecto de vida de cada persona debe encontrarse en algún momento con el proyecto general de la comunidad y sociedad a la cual pertenece, especialmente en las zonas deprimidas y menos favorecidas de nuestro país y ciudad, obviamente, en las cuales es precaria la presencia del Estado y abundan los problemas sociales que afectan a franjas de población particularmente vulnerables, como ocurre con las madres gestantes, los menores infantes, los discapacitados, los jóvenes, la tercera edad y los marginados sociales.

En aquellos sectores menos favorecidos, donde apenas se pueden satisfacer las necesidades individuales, usualmente no hay campo para la acción social, y es donde mas se requier3e.

Entonces, por la presente vía pretendemos que se parta de considerar a los jóvenes como actores del desarrollo comunitario, local y Distrital en Bogotá, posibilitando que desde la escuela se promueva eficientemente un proceso de integración social y de la comunidad que incida en la construcción de una ciudad mas equitativa e igualitaria y en la atención de las poblaciones menos favorecidas.

La meta es afirmar el carácter formativo del servicio social, desde una propuesta integradora que acerque los jóvenes a sus comunidades como generadores de un cambio social. Sin embargo, debe reconocerse que para obtener el cambio anunciado es necesario primero conseguir un cambio de actitud de los jóvenes frente al servicio social y de algunos sectores de la sociedad que reiteran su posición de desconfiar insistentemente de ellos, concibiéndolos como incapaces de cumplir con responsabilidades de esta naturaleza.

FERNANDO ANGULO BONILLA

OMAR MEJIA BAEZ

Concejales de Bogotá.

PROYECTO DE ACUERDO DEL 2001

"POR EL CUAL SE REGLAMENTA LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO SOCIAL ESTUDIANTIL OBLIGATORIO EN EL DISTRITO CAPITAL"

El Concejo de Bogotá, Distrito Capital, en ejercicio de sus facultades constitucionales y legales.

ACUERDA

Artículo 1º. En cada uno de los Establecimientos Educativos de Bogotá, D.C. que cuente con grados 9º, 10º y 11ºse implementará un Plan de Trabajo en el Servicio Social Estudiantil Obligatorio, orientado a ofrecer a la ciudadanía acciones culturales, recreativas, lúdicas, deportivas, educativas y de prevención en salud, en beneficio de comunidades de escasos recursos, particularmente de estratos 1 y 2

Artículo 2º. Las Entidades Distritales del nivel central y descentralizado prestarán la asesoría y el acompañamiento requeridos para la buena prestación del servicio.

Artículo 3º. El Plan de Trabajo en el Servicio Social Estudiantil Obligatorio será formulado con la activa participación de la comunidad educativa y representantes de los sectores sociales existentes en el área circunvecina a la entidad educativa.

Artículo 4º. La institución educativa deberá designar un docente responsable del diseño y ejecución del Plan de Trabajo en el Servicio Social Estudiantil Obligatorio.

Articulo 5º. El presente Acuerdo rige a partir de la fecha de su publicación.