RÉGIMEN LEGAL DE BOGOTÁ D.C.

EXPOSICION DE MOTIVOS

Ver el Proyecto de Acuerdo Distrital 106 de 2003 , Ver el Proyecto de Acuerdo Distrital 6 de 2004

El constatar diariamente la ineluctable existencia de hechos de violencia, las deterioradas condiciones financieras nacionales, el creciente desempleo y el decaimiento vertiginoso de las relaciones interpersonales, indujeron a pensar y analizar las causas que producen esos hechos, esas actitudes, esos resultados poco comprometidos para con nuestra sociedad; el objetivo: adoptar con responsabilidad Empresarial, la tarea de generar cultura de paz mediante la formulación e implementación de una estrategia regeneradora del tejido social.

Nuestra determinación exigió un análisis comparativo, previo, del comportamiento individual de los miembros de las sociedades desarrolladas con nuestras actitudes, arrojando como resultado, que en aquellos países, las personas son responsables de sí mismos proyectando actos y hechos respetuosos. El indicador del grado de compromiso personal e individual se evidencia en el manejo que se le aplica a los residuos sólidos, aportando un resultado colectivo, el cual, esboza el grado de importancia que representa la existencia del ser (individuo) con su entorno, quiere decir que, en esas sociedades, todos y cada uno de los actores hacen parte del producto colectivo donándose, voluntaria e individualmente, como un ingrediente necesario para su colectividad.

Evaluamos también, los datos obtenidos en este análisis, frente a nuestra realidad, lo cual implicó visualizar la necesidad de crear una cultura que involucre el mayor número de hilos sociales, con el objeto de encontrar alternativas redefinidoras del "ser" como parte esencial e irremplazable del nuevo producto social, clamado por los artífices del caos actual.

Idear la implementación de un modelo con propósito de paz, en el que se involucre, de manera integral al individuo como generador y productor de residuos, que al mismo tiempo sea capaz de auto - reconocimiento, corrector de viejos vicios, director y gestor de una nueva sociedad; es una tarea que ha tratado el Distrito Capital de hacer, sin que a la fecha haya aportado algún resultado positivo. Los residuos sólidos siguen siendo un problema en lugar de una solución.

Abordar masivamente a una población apática a la iniciativa gubernamental, es soñar resultados inalcanzables. Concluimos, entonces, que es necesario llegar al ciudadano común, mediante la adopción de alguna disciplina que implique contraste conductual, ello exige que el individuo debe apropiarse, primero de su existencia y luego del entorno; se trata, igualmente, de un proyecto en el que se concibe una pauta tecnológica empresarial y social, capaz de adaptar las necesidades de la realidad nacional, al proceso de globalización e involucrar conscientemente al "ser" como ingeniero de soluciones. Es menester, disminuir las desventajas ganadas por la falta de industrialización oportuna, mediante la generación de conocimientos específicos, profundos y adaptados a nuestra idiosincrasia.

El mecanismo elegido como idóneo, debe optimizar la oferta circunstancial de oportunidades de "avance", resultado que debe ser palpable en el comportamiento social para rediseñar el inicio de una sociedad fuerte en la perspectiva familiar, proyectada en el campo empresarial, inductora de cambios básicos, suficiente para cuestionar sus propios actos, hábil para confrontar la formación académica con el producto del ejercicio diario de la libertad, etc.

Así entonces, imaginar un modelo de reciclaje, que esté dirigido a la generación de empleo, a la organización rentablemente de la recolección, la transformación, el almacenamiento y la producción de materias primas de segunda mano, es fomentar la cultura del reciclaje, la cual promete beneficios diversos, multipropósito en el campo cultural y económico siempre y cuando se aborde con compromiso institucional. Es decir, el Estado a través de su actividad debe dar el ejemplo, iniciando con la separación de residuos en la fuente.

El proyecto no se puede desarrollar con definiciones borrosas, poco ajustadas a lo que realmente quiere significar el vocablo, en fin, conceptualizaciones vagas y ambiguas, no son las llamadas a difundir los principios básicos del manejo de los residuos sólidos en la fuente. Así las cosas, es evidente la necesidad de unificar conceptos tales como: reciclaje, tejido social, actores, producto social, responsabilidad individual, gestores de sensibilización de los procesos sociales, entre otros. Lo anterior es una exigencia, como ya se dijo, debido a la falta de claridad de quienes denominan reciclaje a una etapa dentro del proceso mismo que lo contiene.

La sociedad ha codificado la palabra reciclaje como sinónimo de acumulación de materiales, separación o reutilización de los mismos, perdiéndose las bondades que en realidad ofrece manipular productos desechados con potencialidad reciclable. El producto social de esta concepción es el estancamiento de la actividad, volviéndola improductiva, reducida, estrecha y poco atractiva para la inversión económica.

Vale decir que, el concepto de Reciclaje actual, carece de proyección económica, de dinámica y visión empresarial, aún más, no se le ha dado la oportunidad de ganarse un estanco dentro de la actividad económica y financiera del país, negándosele de esta manera, la potencialidad de constituirse en una alternativa generadora de empleo digno con dividendos importantes para quienes realicen esta tarea con altura y calidad de vida.

Las personas que se dedican a la actividad del "reciclaje", lo hacen acopiando grandes cantidades de materiales dispuestos en una bodega, pero, desaprovechando la oportunidad de crear una industria capaz de tratar estos materiales en una línea de producción industrial, para ofrecer al mercado, no sólo la materia prima de segunda (fibras) con calidad, sino también, productos manufacturados a partir de éstas, las cuales sean competitivas en precio y calidad.

El proceso en sí mismo no cuenta con un criterio innovador, ajustado a las necesidades de industrialización y posicionamiento en el mercado. Los llamados recicladores, son simples recolectores de materiales o, en el mejor de los casos, bodegueros mayoristas, pero, siempre intermediarios entre el consumidor final y el industrial quien, en últimas es el que le marca la pauta al mercado en la ciudad Capital. Los monstruos del papel no se encuentran en Bogotá, ellos se ubican en Cali, Barranquilla, Medellín o Cartago, ello implica un sobrecosto para el material, o el producto final, que tiene que viajar en doble vía; primero para ser transformado y después, devuelto a su lugar de origen, por la misma vía terrestre, para ofrecerlo en supermercados Bogotanos ya transformado en un bien.

Se hace necesario proyectar la actividad del reciclaje en otros términos y bajo otra lente que permita crecimiento y generación de oportunidades; definición de los procesos industriales característicos del reciclaje de manera homogénea y ordenada para cada uno de los materiales.; establecer que renglón de la industria utiliza que clase, calidad y cantidad de materias primas de segunda mano; Investigar quienes son los proveedores de esas materias primas y que objeciones se presentan al respecto (suministro, calidad, transporte, cumplimiento etc.); establecer las diferentes etapas dentro de los muchos procesos industriales, definir la metodología del manejo tecnológico de las materias primas de segunda mano; Analizar y Obtener la cadena de mercadeo de las materias primas de segunda mano, involucrando a los productores, con los consumidores y proyectarlo al mercado.

En este último punto, no existe una estrategia bien concebida que logre organizar la oferta y la demanda de las materias primas de segunda mano, las cuales, hoy, no tiene un manejo profesional para la obtención de calidad en las mismas.

El Distrito Capital a través de sus diferentes entidades, debe dar ejemplo de conciencia ambiental. Es una ventaja la experiencia y el conocimiento que tienen de sus diferentes actividades para que, todas en Conjunto lideren el proceso de separación de residuos en su lugar de producción. Las autoridades Distritales son las llamadas a dar inicio a la comprobación, operativa, de un modelo, que sea el constructor de la red distrital del reciclaje a todo nivel.

La obligación de aplicar a los residuos un tratamiento en la fuente, surge con el código de recursos naturales renovables, se reafirma en la Ley 99/93 y se reconfirma en el Decreto 605 de 1996, normas que a la fecha no se les ha corrido una coma porque a nadie le interesa darles alcance. Es hora de iniciar.

Como resultado de la liquidación de la EDIS, la cual se efectuó mediante acuerdo 41 de 1993, surge la UESP a la cual se le encargó direccionar la prestación de los servicios públicos en el Distrito Capital. Desde aquella época y hasta la fecha, la UESP no ha podido diseñar una estrategia, sistema o modelo que ofrezca solución al manejo de los residuos sólidos de la ciudad.

Es necesario que se articule la separación de los residuos sólidos en la fuente con un mecanismo económico y social eficiente que opere en el Distrito Capital.

Tampoco la UESP ha realizado esfuerzo alguno para valerse de su actividad administrativa, aprovechándola desde la perspectiva de la producción de residuos reciclables; es tan claro el asunto que, categóricamente esa Unidad afirma que "La Unidad Ejecutiva de Servicios Públicos hasta la fecha (20 de febrero de 2002) no ha coordinado proyectos específicos con las entidades Distritales a nivel Central y Descentralizado, para separación en la fuente de residuos o reciclaje, por cuanto las condiciones actuales de la prestación del servicio de aseo no le permiten una recolección selectiva..."; es decir, la UESP no ha estudiado la potencialidad de producción de oportunidades que ofrecen día a día, las distintas entidades distritales con el ejercicio de sus funciones, para INICIAR el manejo responsable de los residuos recuperables que cada una produce, y la razón es porque los consorcios no tienen rutas selectivas de recolección. ¿¿¿???

En esta Corporación han sido muchas las propuestas que se han presentado sobre el manejo del reciclaje, inclusive, el Distrito Capital invierte dinero en el sostenimiento de una Gerencia de Reciclaje en la UESP, con el único propósito de encontrar una salida, pero, el mecanismo que responda a la necesidad de reducción de la producción de basura e implementación de un modelo para que la ciudad pueda aprovechar sus residuos, al parecer le queda mucho tiempo en sala de espera. Lo irónico es que, el gremio que trabaja y subsiste del reciclaje, clama a gritos un política clara, lineamientos específicos y apoyo de las instituciones, no sólo para crecer como renglón económico, sino para que se les tenga en cuenta e involucre como actores idóneos dentro del conjunto de actores que deben conforman el sistema o modelo de reciclaje para la ciudad.

De otro lado, uno de los problemas planteados por los contratos de concesión de aseo operantes en el D.C., suscritos el 14 de octubre de 1994, lo encontramos en los lineamientos que para el efecto y en materia tarifaria había expedido la Junta Nacional de Tarifas (hoy Comisión de Regulación de Agua Potable y saneamiento Básico CRA), estas Empresas, no pueden salirse de las cláusulas y ni de las limitantes para el manejo de la concesión, no sólo en materia de tarifas, sino en el cumplimiento del contrato suscrito. Es claro que esta clase de contratos no permiten el avance tecnológico, tampoco se prevé el actual aprovechamiento de los residuos que espontáneamente se viene presentando en la ciudad, todo lo anterior, en contravía de lo que sucede en países como Inglaterra, España, Alemania e inclusive Estados Unidos, quienes son dinámicos e interpretan el día a día de su población para evitar que los problemas tomen delantera.

El Plan Maestro de Basuras contiene una separata dedicada al manejo integral de los residuos sólidos, allí se aconseja, por ejemplo: Prevención, Reciclaje y Tratamiento para lograr una gestión armoniosa en el manejo de los residuos sólidos de la ciudad, pero, los esfuerzos que a la fecha ha realizado la UESP han sido improductivos.

La UESP habla de unos tiempos que no tienen asidero racional, cuando proyecta iniciar la implementación de la separación en la fuente, se desconoce la capacidad de respuesta de nuestra ciudadanía, no se tiene indicio de las cantidades ni de los materiales que se producen, en fin, la gestión de la Gerencia de Reciclaje está desenfocada y no presentará resultados sino pasados cinco (5) años, no considero que se deba esperar tanto para tomar medidas ejemplarizantes en materia de reciclaje, por ellos, el presente acuerdo busca subsanar las falencias advertidas en materia de reciclaje, para generar responsabilidad y conciencia en los funcionarios del Distrito, tarea que se debe ir extendiendo a la ciudadanía.

Artículo 79: "Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo.

Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro de estos fines."

Artículo 80: "El Estado planificará el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución.

Además, deberá prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones legales y exigir la reparación de los daños causados.

Así mismo, cooperará con otras naciones en la protección de los ecosistemas situados en las zonas fronterizas."

Artículo 65 Numeral 6: "Funciones de los municipios, de los distritos y del Distrito Capital de Santafé de Bogotá. Corresponde en materia ambiental a los municipios, y a los distritos con régimen constitucional especial, además de las funciones que le sean delegadas por la ley o de las que se deleguen o transfieran a los alcaldes por el ministerio del medio ambiente o por las corporaciones autónomas regionales, las siguientes atribuciones especiales:

6. Ejercer, a través del alcalde como primera autoridad de policía con el apoyo de la Policía Nacional y en coordinación con las demás entidades del sistema Nacional Ambiental (SINA), con sujeción a la distribución legal de competencias, funciones de control y vigilancia del medio ambiente y los recursos naturales renovables, con el fin de velar por el cumplimiento de los deberes del Estado y de los particulares en materia ambiental y de proteger el derecho constitucional a un ambiente sano. "

Artículo 12, Numeral 1: "Dictar las normas necesarias para garantizar el adecuado cumplimiento de las funciones y la eficiente prestación de los servicios a cargo del distrito".

Atentamente,

Concejal de Bogotá, D.C.

Concejal de Bogotá, D.C.

En uso de su atribuciones Constitucionales y Legales y, en especial las conferidas por el Decreto Ley 1421 de 1.993.

ARTICULO PRIMERO: El Distrito Capital adoptará un SISTEMA OPERATIVO DE RECICLAJE, que conlleve la formación, capacitación, inducción, práctica y, sensibilización, para el aprovechamiento de los residuos sólidos.

Parágrafo Primero: La separación en la fuente, la reutilización, y la disposición adecuada de los elementos desechados, será obligatoria para todos los usuarios del Distrito Capital.

Parágrafo Segundo: Entiéndase como actores del sistema operativo de reciclaje a: Los generadores, la industria, los usuarios del servicio de aseo, las entidades públicas del orden nacional y distrital ubicadas en territorio de la Capital, el comercio en general, los recicladores de oficio, las organizaciones de recicladores y todos aquellos que produzcan, aprovechen y procesen residuos sólidos útiles.

ARTICULO SEGUNDO: Las Entidades Distritales en la adquisición de bienes y servicios, fomentará el uso de materiales reciclados y/o reciclables.

ARTICULO TERCERO: Son principios del Sistema Operativo de Reciclaje los relacionados en el presente acuerdo, los cuales deben hacerse evidentes en las medidas que la Administración adopte para la conformación de la Red de Reciclaje, ellos son:

VISION INTEGRAL DEL RECICLAJE: Con este principio se pretende abordar integralmente todas las actividades de la cadena productiva, para vincularlas a las políticas del reciclaje, en busca de un comportamiento armonioso como un todo, el cual deberá expresarse en la planeación, posicionamiento, desarrollo, fortalecimiento y coordinación interinstitucional DE LA RED.

CRECIMIENTO Y CUANTIFICACION DEL SECTOR: Este principio es el que busca la conformación de base de datos, necesaria para proyectar la estructuración, industrialización, fortalecimiento, crecimiento y articulación operativa de los actores del sector del reciclaje.

SOCIALIZACION: Es la actividad que propende por la integración de los actores del sistema operativo de reciclaje, en el cual, las prestadoras del servicio de aseo se apoyaran en los recicladores de oficio y en las Organizaciones de Recicladores para impulsar estructuradamente la Red Distrital de Reciclaje.

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA: Todos los actores asumen responsabilidad frente al desarrollo de la cadena y al sistema operativo de reciclaje.

PRODUCTIVIDAD SOSTENIBLE DE LA CADENA: El reciclaje como forma de aprovechamiento de residuos sólidos, debe incorporarse en el campo productivo en aras de la sostenibilidad de la ciudad.

CORRESPONDENCIA Y CONFIABILIDAD: Consiste en dotar a la ciudad de un soporte infraestructural y administrativo que genere confiabilidad en la ciudadanía frente al aprovechamiento de los residuos sólidos.

CUALIFICACION DE LA ACTIVIDAD DE RECICLAJE: Implica que todos los procesos de la cadena de reciclaje, desde la separación en la fuente hasta la cualificación final, debe hacerse orientado hacia la consolidación de una actividad productiva y competitiva.

GRADUALIDAD: El desarrollo del sistema operativo de reciclaje debe ser gradual en la medida que debe CONFORMARSE una base de datos y asegurar el uso eficiente y eficaz de los recursos disponibles.

ARTICULO CUARTO: Las Entidades Prestadoras del Servicio de Salud, realizarán la separación en la fuente, con criterios selectivos, evitando confusiones de residuos sólidos ordinarios con los peligrosos, anatomopatológicos, radiactivos, etc., los cuales deberán canalizarse con la responsabilidad que se requiere

ARTICULO QUINTO: Cada entidad del Distrito Capital, dispondrá de un sitio en su interior, para la disposición, transitoria, de los elementos reutilizables o potencialmente reciclables, evitando que se convierta en bodega de separación o depuración de los mismos.

ARTICULO SEXTO: Entiéndase por RED DISTRITAL DE RECICLAJE, el conjunto de medidas técnicas y jurídicas, así como de planeación, de operación e integración tecnológica adoptadas por la UESP como entidad encargada de liderar y coordinar las Entidades Distritales, para darle coherencia al Sistema Operativo de Reciclaje.

ARTICULO SEPTIMO: El Distrito Capital a través de la UESP o quien haga sus veces, coordinará la conformación de la Red Distrital de Reciclaje de la Entidades Públicas de su orden, promoviendo la planeación, difusión, supervisión, integración tecnológica y control de la operación, para hacerlo extensivo a las diferentes actividades de la ciudad.

ARTICULO OCTAVO: La UESP o quien haga sus veces, gestionará la implementación de la Bolsa Virtual de Residuos Sólidos como una medida necesaria, para garantizar, canalizar y reducir la intermediación, en la comercialización de volúmenes de residuos sólidos útiles y para la estructuración y posicionamiento del mercado de materias primas de segunda mano en condiciones de equidad.

ARTICULO NOVENO: La UESP o quien haga sus veces, tomará las medidas administrativas legalmente aceptadas para implementar el Sistema Operativo de Reciclaje para la ciudad.

ARTICULO DECIMO: El presente acuerdo, rige a partir de la aprobación y deroga todas aquellas disposiciones que le sean contrarias.

Dado en Bogotá, D.C. a los _____ días del mes de ______ de 2.003