Tutela el derecho de propiedad y ordena la cancelación de una hipoteca, por haberse certificado inapropiadamente el paz y salvo con la entidad, haciendo efectivo el principio de que nadie puede alegar en su favor su propia torpeza o culpa.
 

Compila las normas reglamentarias del Sector Justicia y del Derecho, entre otras, lo relacionado con la liquidación de los derechos notariales sobre la constitución y la cancelación de las hipotecas abiertas con o sin límite de cuantía. (Artículos 2.2.6.13.2.6.1 al 2.2.6.13.2.6.6).