Cargando el Contenido del Documento
Por favor espere...

Acuerdo 22 de 1886 Concejo de Bogotá, D.C.

Fecha de Expedición:
19/07/1886
Fecha de Entrada en Vigencia:
24/07/1886
Medio de Publicación:
La Secretaría Jurídica Distrital aclara que la información aquí contenida tiene exclusivamente carácter informativo, su vigencia está sujeta al análisis y competencias que determine la Ley o los reglamentos. Los contenidos están en permanente actualización.


 
 

Definición de vínculos para la Norma:

ACUERDO 22 DE 1886

(Julio 24)

ORGANICO DEL RAMO DE AGUAS

LA MUNICIPALIDAD DE BOGOTA,

EN USO DE SUS FACULTADES LEGALES,

ACUERDA:

ARTICULO 1. Establécese una Junta llamada del Ramo de aguas, compuesta por cinco miembros principales y cinco suplentes, nombrados por la Municipalidad, los cuales durarán en el ejercicio de sus funciones por dos años, contados desde el día en que tomen posesión del cargo.

ARTICULO 2. La Junta se organizará y nombrará Presidente, Designado, Secretario y demás empleados que juzgue convenientes.

ARTICULO 3. En caso de falta absoluta o temporal de algún miembro principal se llenará el vacío con el suplente respectivo.

ARTICULO 4. La Junta nombrará su Tesorero, fijará la fianza con que debe asegurar su manejo y la forma en que debe prestarse aquélla.

ARTICULO 5. El Síndico Municipal tendrá voz en la Junta del Ramo de Aguas.

ARTICULO 6. Los miembros de la Junta del Ramo de Aguas tendrán voz en la Municipalidad cuando se traten cuestiones relativas al Ramo que administran.

ARTICULO 7. Queda descentralizado el Ramo de aguas para los efectos legales.

La Junta solamente hará los gastos que sean necesarios desde el día de su instalación en adelante.

ARTICULO 8. Las cuentas pendientes y las que en adelante se presenten sobre administración de los fondos del Ramo de Aguas, serán examinadas y fenecidas en primera instancia por la Municipalidad, previo informe del Síndico municipal, y en segunda, por el Tribunal respectivo.

ARTICULO 9. El Ramo de Aguas tendrá por rentas especiales la contribución que pagan los que gocen merced de agua y la que resulte de la que en adelante se venda; lo que destine la Municipalidad en el Presupuesto anual de Gastos, y las donaciones que hagan los particulares o las entidades públicas para el Ramo de Aguas.

ARTICULO 10. Los miembros de la Junta de Aguas, principales y suplentes, tomarán posesión, como todos los demás empleados del Distrito, ante el Alcalde.

ARTICULO 11. La dirección de este importante Ramo de la administración pública municipal; la provisión de aguas limpias para el servicio de las fuentes públicas y privadas de la ciudad; la construcción de acueductos nuevos; la mejora y conservación de los existentes, de depósitos y decantación y distribución de aguas; la vigilancia de la recaudación e inversión de los fondos, y en general todo lo concerniente al Ramo de aguas queda a cargo de la expresada Junta

ARTICULO 12. Los fondos apropiados por la Municipalidad, por el Congreso nacional, en especial el auxilio concedido por la Ley 17 de 1881 por la Asamblea del Estado, las donaciones particulares y las contribuciones de aguas estarán a cargo y dirección del Tesorero de la Junta, y no podrán tener ninguna otra aplicación que sea distinta de su objeto. Las manejará dicho Tesorero, y él es responsable de una manera especial si los emplea en cualquiera otra aplicación distinta.

ARTICULO 13. La Municipalidad se reserva la suprema inspección del Ramo de aguas. La Junta le pasará una relación de sus trabajos en los cuatro primeros días de cada mes, la cual se pasará a una comisión, y con su informe se publicará inmediatamente en el periódico oficial del Distrito.

ARTICULO 14. Son deberes del Inspector de aguas:

  1. Cumplir las órdenes y comisiones de la Junta o del Alcalde;

  2. Cuidar de que las cañerías, acueductos y fuentes públicas permanezcan aseados, corrientes y limpias y bien distribuidas sus aguas;

  3. Cuidar de que las cañerías de particulares permanezcan del mismo modo, y con sólo el agua a que tengan derecho y por la cual paguen contribuciones;

  4. Informar al Alcalde y a la Junta sobre las mejoras y reparos que haya necesidad de hacer en los acueductos; y vigilar que los trabajos que se emprendan sean hechos con la mayor perfección posible y con la mayor economía;

  5. Vigilar que no se tome agua de las cañerías por quien no tenga derecho de hacerlo;

  6. Vigilar que las cajas de reparto de aguas de los particulares no se abran cuando sean comunes a dos o más dueños, sin acuerdo de la mayoría de los comuneros; no pudiendo abrir las mismas cajas el Inspector, sin previo aviso dado al dueño o a la mayoría de los dueños de la caja de reparto.

ARTICULO 15. La Renta de aguas la constituye principalmente el impuesto siguiente:

Un derecho para obtener una paja de agua limpia, doscientos pesos por una vez y el pago de una contribución anual de diez pesos.

Un derecho para obtener agua sucia tomada de los caños o desagües en las calles o plazas, cincuenta pesos por una vez y una contribución anual de cuatro pesos. Estos emolumentos se pagarán en dinero de contado.

  1. Concedido un derecho de agua, se otorgará escritura de venta por el Síndico municipal, la cual será aceptada por el comprador, quien hará también los gastos correspondientes.

  2. Los pagos se harán en los meses de Enero y Junio de cada año en la Tesorería de la Junta; y aquella oficina dará un recibo en que se exprese con toda claridad el enterante, la casa o edificio, la situación, calle y número de la finca, tiempo que paga y cantidad de agua de que disfruta.

  3. El edificio que deje de pagar el impuesto de aguas en todo Enero y Junio, el 1 de Febrero o Junio, será privado del agua hasta tanto que cubra la contribución. El Inspector del ramo que no quite el agua a los edificios cuya lista le entregará el Tesorero a la Junta, tomada de los que no hayan pagado, es responsable con el diez por ciento de su sueldo en cada caso de no haber obstruido el conducto del agua, y lo será el Tesorero si no comunica al Inspector a qué edificios debe privar del agua. El Síndico Municipal, al examinar la cuenta, tiene el deber de verificar esta operación para hacer la glosa; con tal fin se le acompañará con las cuentas de Julio y de Febrero, la lista de los edificios que gozan de agua limpia o sucia, expresando los que no hayan pagado.

  4. Desde la sanción de este acuerdo no se cobrará derecho de título por las pajas de agua sucia que se vendan para el solo objeto de asear los comunes de las casas de la ciudad, de lo que se cerciorará el Inspector del Ramo de Aguas, inspeccionando las cañerías que se construyan con tal objeto; pero los compradores de agua sucia que se hayan de destinar a otros usos, pagarán los derechos a que se refiere este artículo.

  5. Los edificios cuyos dueños comprueben con documentos fehacientes que obtuvieron en tiempos pasados merced de aguas, pagarán la contribución establecida en dichos documentos; y en caso de que no se hubiere establecido contribución alguna, pagarán la que establece este artículo, así en cuantía como en épocas y condiciones. Una escritura de propiedad que determine el derecho de un edificio a tener agua y determine la cantidad, será también documento fehaciente.

ARTICULO 16. La medida establecida por el Cabildo de Bogotá, y conforme a la cual se hacen las concesiones de agua, es la siguiente: una paja de agua es la cantidad de este líquido que pasa por un tubo cilíndrico de dos centímetros de diámetro. Las concesiones de más de una paja de agua se harán proporcionalmente a esta medida

PARAGRAFO. Para el repartimiento de pajas en las respectivas cajas, se observarán las reglas siguientes:

  1. El tubo de entrada debe estar cinco centímetros por lo menos debajo del nivel de los tubos y conductos por donde sale el agua que se reparte, para evitar el empuje directo sobre tal o cual tubo o conducto;

  2. Al salir de una caja una o más pajas de agua para los edificios que tengan o hayan adquirido tal derecho, se hará por tantos tubos o conductos cuantos sean dichos edificios, tubos que estarán al mismo nivel, el cual se tomará como un "nivel de agua"; y

  3. Las pajas de agua que deban seguir por una misma cañería, después de salir de la caja de reparto, se pondrán en ella por medio de los tubos que les den salida, o reuniéndolas en una pequeña caja contigua a la dicha de reparto, y que por medio de un conducto entre en la cañería.

ARTICULO 17. Son propiedad del común del Distrito todas las fuentes públicas que están establecidas y que se establezcan en el Distrito, así como las cañerías y cajas matrices de donde, en la actualidad, se hace el reparto para cañerías particulares.

ARTICULO 18. Son propiedad particular, y como tales deben ser atendidas solamente por sus dueños, las cañerías que conducen agua a uno o varios edificios, y las que toman el agua directamente de algunas fuentes o ríos que vienen de la parte alta de la ciudad, siempre que se compruebe con documentos auténticos que esas cañerías han sido costeadas de fondos particulares, pero la propiedad de la cañería no implica propiedad en toda el agua de la fuente o río, sino únicamente de la cantidad de agua que el Cabildo o la Municipalidad hayan concedido o concedan en cualquier época.

ARTICULO 19. Las personas o entidades que en adelante quieran gozar del derecho de llevar agua limpia o sucia del depósito del Común, deberán solicitarlo a la Junta del Ramo, expresando con toda claridad de dónde se desea tomar el agua, la posibilidad de obtenerla, en atención a la localidad y capacidad del acueducto que debe conducirla, la cantidad de agua, y a donde saldrá el desagüe. La Junta cerciorada de la posibilidad, concederá el derecho, y el Síndico, con presencia del recibo del Tesorero de ella de haber sido pagado el valor de la concesión, otorgará la escritura de venta, en los términos precisos de dicha concesión.

Es obligación de la Junta cerciorarse previamente de la posibilidad de conducir el agua sin menoscabar el derecho de tercero.

PARAGRAFO. También podrá la Junta conceder permiso o merced de agua limpia o sucia para tomarla de la caja o cañería de algún particular, siempre que éste lo permita, y que el beneficiado haya pagado los derechos del caso.

ARTICULO 20. Para que el dueño de un edificio cualquiera que tenga derecho a cualquier cantidad de agua pueda ceder o vender a un tercero alguna porción de la que disfruta, para conducirla a otro edificio, quinta o solar, será preciso que ese tercero que necesita el agua, la compre al Distrito en los términos establecidos en este acuerdo.

ARTICULO 21. Las personas o entidades que gozaren del derecho de conducir agua de una acequia hasta sus casas, fábricas o solares por cañerías propias, deberán continuar pagando una anualidad de diez pesos, sin que por esto se entienda otorgarles derechos que extralimiten las disposiciones de los Códigos Civil y de Policía.

ARTICULO 22. Todas las fuentes públicas que existen y en adelante se construyan, serán atendidas y servidas gratis para el servicio del público, y es prohibido establecer cañerías particulares disminuyendo las fuentes públicas en las calles, plazas o caminos.

ARTICULO 23. Cuando la Municipalidad o la Junta del Ramo de Aguas determine establecer una nueva fuente pública, puede conducir el agua necesaria por una cañería particular, examinando, previamente, si su capacidad lo permite; y en este caso, cuando haya necesidad de reparar el acueducto, el costo que ocasione la composición se hará por mitad en sólo la extensión que recorra el agua de la fuente al acueducto público.

ARTICULO 24. Es prohibido a los particulares abrir las cañerías o las cajas de reparto, aunque sean de propiedad particular, sin dar previo aviso al Alcalde o al Inspector de aguas.

ARTICULO 25. El que contravenga a lo prevenido en el artículo anterior, sufrirá una multa o un arresto, desde uno hasta cincuenta pesos de multa o días de arresto. El Alcalde es la autoridad competente para imponer estas penas, previo examen del hecho y audiencia de los interesados.

ARTICULO 26. Cuando se ofrezca por particulares contribuir al establecimiento de una fuente pública, y hubiere posibilidad de hacerlo, conforme a este acuerdo, la Junta dictará las órdenes conducentes para que se establezca.

ARTICULO 27. El agua que sirve para surtidores de adorno en las plazas y calles de la ciudad se hará mantener limpia; y de esos surtidores se hará conducir al lugar conveniente para formar con esas aguas fuentes públicas de uso común.

ARTICULO 28. Las fuentes o manas de los cerros que la cordillera de Oriente vierta sobre la ciudad, o las que aparezcan allí, son de uso común y serán conducidas por obra de arte a las cañerías matrices, para aumentar el caudal de aguas de la ciudad.

ARTICULO 29. En el chorro denominado "de Padilla" dispondrá la Junta que, después de surtir a la toma o depósito, se construya una cañería que lo conduzca a una fuente pública en el centro de la ciudad, cuyo sitio determinará la Junta.

ARTICULO 30. En las fincas urbanas y rurales por donde atraviesan cañerías públicas o matrices, no puede hacerse uso de las aguas de esas cañerías sin previo permiso escrito de la Junta, y la servidumbre sirviente que tienen impuesta en este caso no les otorga ningún derecho ni pueden construirse obras que deterioren o dañen los acueductos, bajo las prevenciones del artículo 25 de este acuerdo.

ARTICULO 31. Será siempre respetada toda concesión que se compruebe con documento fehaciente o preconstituído, hecha por el Cabildo, la Junta de aguas o la Municipalidad, y sólo en los términos precisos de la concesión.

ARTICULO 32. Los hospitales, hospicios, cárceles y demás edificios de la Nación o del Distrito Federal,no pagarán ninguna contribución por el agua que disfrutan hasta hoy; pero cuando haya necesidad de componer las cañerías públicas que conduzcan las aguas de que disfrutan sus edificios, contribuirán en una cuota parte, a juicio de la Junta de este Ramo.

ARTICULO 33. Todo dueño de edificio que disfrute de agua en el Distrito, tiene el deber de demostrar a la Junta, dentro de noventa días, contados desde la publicación de este acuerdo, el número de pajas de agua a que tiene derecho, conforme a la escritura, título o documento con que lo compruebe, para lo cual se publicará con especialidad este artículo repetidas veces.

  1. El registro formado por la Junta de Aguas servirá para comprobar el derecho, si en ese registro aparece claramente determinado el número de pajas de agua a que cada finca tiene derecho, y de no, se exigirá esa comprobación al respectivo dueño.

  2. La Junta hará que el Director de Obras públicas o el empleado que haga sus veces, en asocio del Inspector del Ramo de Aguas, haga una visita en cada caja de reparto, con citación de los dueños de la caja, y con el objeto de hacer que sea efectiva la medida de agua que entre al predio; bien para completarle la cantidad de agua a que tenga derecho, o bien para impedir que un edificio cualquiera disfrute de más agua de aquella a que tiene derecho y por la cual paga contribución. Esta operación se ejecutará en todas las cajas de reparto en el término de treinta días.

El Director de Obras Públicas, o el empleado que haga sus veces, y el Inspector de aguas son responsables de la fidelidad de las medidas, y harán de modo que cada conducto mida precisamente el agua a que cada edificio tenga derecho.

Las diferencias que puedan ocurrir entre los empleados del Distrito y las pretensiones de los dueños de agua serán dirimidas por la Junta, que decidirá con audiencia de los interesados.

PARAGRAFO 3. Cumplidos cuatro meses, contados desde la publicación de este acuerdo, la Junta formará un cuadro con expresión clara de las fincas que tienen agua, número de pajas de agua, con especificación de ser limpia o sucia, documento con que se comprobó el derecho y contribución anual que paga la finca. Este cuadro se publicará en el Registro Municipal.

  1. Cuando el dueño de un edificio, quinta o solar, sólo compruebe que tiene derecho a disfrutar de agua, pero no pueda comprobar con certeza el número de pajas de agua a que tenga derecho, sólo se le permitirá poner un tubo que mida una sola paja. Esto se determina en atención a que las entidades encargadas de la administración de las aguas en tiempos anteriores, en general no concedieron sino el uso de una paja en cada caso, previendo, sin duda, con prudencia, las mayores o futuras necesidades de una población cada día más numerosa.

  2. La Junta hará que su Secretario examine y forme inventario de los protocolos de los Escribanos del Cabildo, de los libros de actas, resoluciones y acuerdos del Consejo Municipal y Cabildo de Bogotá, en donde se encuentran consignados todos los antecedentes del importante Ramo de Aguas.

  3. La Municipalidad actual considera el Ramo de Aguas de urgente necesidad pública para la salubridad, higiene y ornato de la capital de la República.

ARTICULO 34. La Junta hará que, a la mayor brevedad, sea por el Director de Obras públicas o por un ingeniero, se examine la antigua cañería por donde venía a la ciudad la Quebrada de Soche, tributaria del Fucha, que atraviesa el primer contrafuerte de la cordillera en el sitio denominado Los Laches, por donde hoy se distingue todavía su trazado.

Averiguada la posibilidad de que vuelva a la ciudad aquella agua, que venía cuando el Virrey y Cabildo de Bogotá hicieron construir la cañería de Aguanueva, se presentará a la Junta un Presupuesto del costo que haya de hacer para distribuir de un modo conveniente el agua que pueda traerse a la ciudad de la Quebrada de Soché a los barrios de Santa Bárbara y la Catedral.

ARTICULO 35. Cuando a juicio de la Junta sea necesario para el buen servicio del público la expropiación de una cañería particular, así lo informará a la Municipalidad, y con aprobación de esta Corporación, se pasarán los antecedentes al Síndico municipal para que promueva lo conveniente o lo acuerde con el dueño o dueños de la cañería. La expropiación de la cañería no altera en nada el derecho a la cantidad de agua de que disfruten los dueños de la cañería, pues ésta continuará suministrándoseles.

ARTICULO 36. El Inspector del Ramo de Aguas queda investido por el presente cuerdo del carácter de Inspector de Policía del Ramo, y como tal ejercerá las funciones y tiene las facultades necesarias para dictar las medidas preventivas del caso, a fin de hacer que las aguas, de la ciudad se conserven limpias y corrientes.

PARAGRAFO. Los Inspectores de policía tendrán cuidado de que los individuos que les están subordinados, vigilen siempre que las cañerías no sean dañadas y que las aguas estén corrientes y limpias. Todo individuo del Cuerpo de Policía tiene especial obligación de impedir cualquier daño y dar cuenta al Inspector de aguas de cualesquiera novedades que ocurran en alguna pila, fuente o cañería.

ARTICULO 37. La policía vigilará para que no se ensucien las aguas de los ríos Arzobispo, San Francisco, Fucha y Manzanares antes de los sitios de donde parten las tomas de agua que abastecen la ciudad.

ARTICULO 38. En el barrio de Chapinero se estará a lo dispuesto en este acuerdo en materia de aguas.

  1. Declaránse, por tanto, de propiedad del Distrito, y por consiguiente de uso público, los arroyos de "Chapinero" y de "La Vieja", que descienden de las serranías del Oriente, salvo la tercera parte de cantidad de agua que lleven, sobre la cual podrán gravitar las servidumbres que estén legal y anteriormente constituídas.

  2. De las dos terceras partes del raudal de aguas que contengan ambos arroyos, se podrá sacar la que se juzgue suficiente y conducirla a una o varias pilas, para el abasto de la población y para el establecimiento de lavaderos públicos.

  3. En el punto de arranque de la cañería que se construye se mantendrá un celador permanente para la conservación de la pureza del agua y de la cantidad que fuere necesaria, dejando la sobrante para los lavaderos expresados.

  4. Las cajas de reparto que se coloquen en los dichos arroyos deben ser de piedra y con sus correspondientes tapas, cambiándose por estas cajas la que hoy existe en la quebrada de "Chapinero", a la cual se le pondrán tubos de capacidad de dos pajas de agua cada uno , para medir la que se concede a los predios colindantes.

  5. Autorízase a la Junta administradora del Ramo de Aguas para vender pajas de agua sucia en el barrio de Chapinero.

El valor de cada paja de agua sucia en dicho barrio será el de veinticinco pesos de ley, que se pagarán de contado, y dos pesos más, que deberán pagarse anualmente.

  1. Solo la Junta administradora del Ramo de Aguas tendrá facultad para vender las que se tomen de los acueductos públicos del barrio de Chapinero, conformo a lo estatuído en este acuerdo; y no reconocerá otros derechos que los adquiridos a mérito de escritura o instrumento fehaciente, y concedidos en términos prescritos por leyes y acuerdos municipales de la materia.

  2. El producto de las ventas de pajas de agua limpia que haga la Junta del Ramo, conforme al artículo 40, parágrafo 1 de este acuerdo, se aplicará a cubrir el gasto que originen los acueductos, pilas, lavaderos y demás obras que se construyan en el barrio de Chapinero.

ARTICULO 39. El Alcalde directamente, o por medio del Inspector de la 5ª Sección de Policía, hará cumplir lo prevenido en los parágrafos precedentes, procurando obrar de conformidad con los vecinos interesados. Dicho funcionario en ejercicio de estas disposiciones, ordenará lo que se expresa en los puntos transitorios siguientes:

  1. Que la caja de reparto colocada actualmente en los terrenos del señor Cecilio Amaya se sustituya por otra de piedra con su tapa, al tenor del parágrafo 4., artículo 38 de este acuerdo.

  2. Que de dicha caja se reparta el agua por tubos de la capacidad fijada en el mismo parágrafo 4 a las casas del citado señor Amaya y del señor Juan Clímaco Arbeláez y a la quinta del Colegio Seminario, tanto para consumo, como para baños y otros usos.

  3. Que la cantidad de dos pajas de agua que debe pasar por cada tubo no podrá aumentarse en ningún tiempo, ni desviarse por otra cañería distinta de la quebrada de "Chapinero".

  4. Que no se impida que la corriente del arroyo referido sirva en su parte libre para bebedores de ganados pertenecientes a los predios limítrofes cuyos dueños disfruten de este derecho.

  5. Que se excite al mencionado señor Cecilio Amaya a que varíe la situación de los pozos del chircal que tiene en su potrero, a otro lugar donde ellos no perjudiquen la pureza de las aguas destinadas a surtir las pilas del citado barrio de Chapinero.

  1. La Junta de Aguas tendrá presente todo lo necesario para la buena administración del Ramo, en el barrio de Chapinero, ahora que comienza a formarse, y para evitar males en lo futuro, si se tiene presente que, perteneciendo ese barrio al Distrito de Bogotá, le son comunes todas las disposiciones municipales vigentes.

  2. La Junta de aguas puede comisionar al Inspector de Policía de Chapinero las funciones que estime convenientes en todo lo relativo a la vigilancia de las aguas limpias, al conveniente desagüe de las casas conforme a las leyes de policía; pudiéndolo comisionar para todos los puntos relativos al Ramo de Aguas, conforme al artículo 37 del presente acuerdo.

El Inspector tiene la obligación de pasar mensualmente a la Junta o entidad que administre el Ramo, un informe relativo al estado de los acueductos del barrio; relacionando además las mejoras o innovaciones que sería conveniente introducir, para conservar la pureza y regular distribución de las aguas.

ARTICULO 40. Facúltase a la Junta del Ramo de Aguas para que conceda un derecho de agua limpia a cada uno de los vecinos de Chapinero que contribuyan con la suma de ciento cincuenta pesos por lo menos, para la construcción de un acueducto de cantería que debe llevar el agua limpia a la antigua Plazuela de dicho lugar.

  1. El pago a que se refiere este artículo no podrá llevarse a cabo hasta que los individuos interesados en la construcción del acueducto no presenten a la Municipalidad un presupuesto del costo probable de la obra.

  2. Los respectivos títulos no se expedirán sino después de terminada la obra del acueducto.

  3. Los dueños de agua limpia quedan en el deber de pagar una contribución anual de diez pesos.

ARTICULO 41. Los derechos de los dueños de aguas se derivarán de las disposiciones vigentes durante la época de su concesión.

 ARTICULO 42. Por el presente acuerdo quedan derogadas todas las disposiciones anteriores que se hayan expedido en materia de aguas; y desde la publicación de este acuerdo, no regirán otras disposiciones que las aquí compiladas, conforme al artículo 116 del Reglamento de la Municipalidad.

Dado en Bogotá, 19 de Julio de 1886.

El Presidente,

JOSE SEGUNDO PEÑA

El Regidor-Secretario,

ANTONIO M. LONDOÑO

Alcaldía de Bogotá, Julio 24 de 1886

Publíquese y ejecútese.

H. CUALLA

El Secretario,

MANUEL SOLANILLA.