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Proyecto de Acuerdo 367 de 2023 Concejo de Bogotá, D.C.

Fecha de Expedición:
--/ 00/2023
Fecha de Entrada en Vigencia:
Medio de Publicación:
La Secretaría Jurídica Distrital aclara que la información aquí contenida tiene exclusivamente carácter informativo, su vigencia está sujeta al análisis y competencias que determine la Ley o los reglamentos. Los contenidos están en permanente actualización.


 
 

PROYECTO DE ACUERDO No. _ 367_ DE 2023

 

Ver Acuerdo Distrital 911 de 2023 Concejo de Bogotá, D.C.

 

POR EL CUAL SE INCORPORA LA FIGURA DE CORREDORES PARA POLINIZADORES COMO UNA ESTRATEGIA DE MITIGACIÓN ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SE DICTAN OTRAS DIPOSICIONES

 

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

I.OBJETO

 

El objetivo del presente proyecto de acuerdo es integrar el concepto de Corredores para Polinizadores a la dinámica funcional de la ciudad, como estrategia de gestión  y consolidación de la cobertura vegetal y de los espacios públicos de manera complementaria a la Estructura Ecológica Principal, o al interior de ella, y que a través del servicio ecosistémico de polinización y la inclusión de especies nativas se garantice la diversidad biológica, con el fin que por medio de esta medida se mitiguen los impactos del cambio climático.

 

II. JUSTIFICACIÓN Y ANÁLISIS DE CONVENIENCIA DE LA INICIATIVA

 

1.             POLINIZACIÓN: IMPORTANCIA Y DECLIVE

 

Los Servicios Ecosistémicos, son las condiciones y los procesos a través de los cuales los ecosistemas naturales, y las especies que los conforman, contribuyen al bienestar de los seres humanos.[1]  Uno de los servicios ecosistémicos más importantes para la humanidad es el aprovisionamiento de alimentos provenientes de los agrosistemas, en el cual la polinización es de vital importancia. El proceso de la polinización consiste en el transporte de polen desde las anteras de una Flor hacia el estigma de otra flor; para la fecundación y posterior desarrollo de frutos y semillas. Lo cual hace de la polinización el principal proceso de reproducción de las plantas, que además de garantizar la biodiversidad, su importancia también se evidencia en la agricultura, dado que la producción agrícola es incrementada hasta casi en un 75 % por la acción de las especies polinizadoras.

 

El transporte del polen, además de realizarse por la acción del viento o el agua, en regiones tropicales como Colombia es más frecuente que se dé por la acción de animales, que reciben para este proceso el nombre de polinizadores.

 

Habitualmente para muchos, la palabra polinizador trae a la mente a las abejas. Sin embargo, el transporte de polen es realizado también otras especies polinizadoras como insectos, dentro de ellos los escarabajos, las avispas, las moscas, las mariposas; aves y hasta mamíferos como los murciélagos o los osos de anteojos. Entre muchos más. Nada más en Colombia, según el Sistema de Información sobre Biodiversidad, se reportan 251 especies polinizadoras.

 

Es preciso resaltar la importancia de la polinización para supervivencia humana, sin este servicio ecosistémico disminuiría la tasa de producción agrícola afectando la seguridad alimentaria en el futuro; además, se reduciría la reproducción de plantas silvestres que juegan un papel fundamental en el sostenimiento y la regulación térmica, servicios de gran importancia para la mitigación al cambio climático. Otro aporte de los polinizadores en especial las abejas, es su función como indicadores para estudiar el impacto de la contaminación en un espacio. En España, la empresa Viladecans, a través de la iniciativa Bee Happy, estudia, vigila y mejora la calidad ambiental por medio de los servicios prestado por las abejas. Dado que, por medio del polen, la cera y la miel se puede detectar la presencia de elementos contaminantes y de esta manera se mide la contaminación de forma integrada y así generar alternativas de solución para las zonas más problemática en calidad ambiental.

 

Sin embargo, a pesar de la vitalidad de este proceso, la polinización se está viendo afectada por la pérdida de biodiversidad que se está acelerando a nivel global a causa de las actividades humanas, principalmente por el cambio del uso de suelo que implican la deforestación. Según la lista roja de la UICN el 16.5% de los polinizadores de especies vertebradas están en peligro de extinción y el 40 % de especies de polinizadores invertebrados están amenazados.

 

Casi el 40% de la superficie terrestre es utilizado para actividades agropecuarias, las cuales afectan la presencia de polinizadores. Por ejemplo, el uso de plaguicidas químicos o la gran extensión de monocultivos hacen que la diversidad floral se disminuya y consecuentemente también lo hace la variedad de polinizadores; el pastoreo es otro ejemplo, ya que genera la remoción de recursos alimenticios y la destrucción de lugares de anidación de los polinizadores.

 

Adicionalmente, la degradación, la pérdida y la fragmentación del hábitat, está siendo uno de los factores de mayor amenaza para los polinizadores, puesto que, al aislarse el espacio terrestre por diferentes actividades antrópicas, se hace mayor el área de forrajeo de los polinizadores disminuyendo de esta forma el servicio de polinización.

 

Y sin darle menor importancia, adicional a esta problemática de pérdida de biodiversidad, está el cambio climático. Es decir, el planeta está viviendo una doble emergencia ambiental.  Sin embargo, es importante tener claro que, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad no son asuntos separados, sino que son dos caras de la misma moneda. El cambio climático genera desplazamientos en las áreas de distribución de las especies, cambios en la fenología de la floración de las plantas y por lo tanto en la actividad de los polinizadores.

 

Son muchas las acciones antrópicas que generan el declive de los polinizadores, sin embargo, también en esta al alcance de los seres humanos generar estrategias para su protección. Varios estudios realizados en Estado Unidos, Nueva Zelanda y Australia, han demostrado que las estrategias de manejo de hábitat son eficaces para aumentar la diversidad de polinizadores, los cuales generan control de plagas y de igual manera incrementan la diversidad vegetal. Existen un sin número de estrategias de manejo de hábitat, por ejemplo, los corredores para polinizadores que son procesos de restauración y reforestación, para mantener la composición, estructura y función del ecosistema en diferentes unidades de paisaje y a distintas escalas, mediante el desarrollo de estrategias participativas (Apfelbaum y Chapman, 1997).

 

El presente proyecto de acuerdo para implementar los “Corredores para Polinizadores”, busca que Bogotá desarrolle estrategias orientadas a la generación de soluciones a demandas sociales parcial o completamente insatisfechas en materia ambiental, que pueden constituirse en una oportunidad de construcción de habilidades para la creación de resiliencia ambiental, adaptación y mitigación ante el cambio climático. Particularmente los cambios culturales o la forma de intervenir territorialmente por las comunidades y las instituciones.

 

El reto de generar transformaciones sociales está en la articulación entre el diseño de políticas públicas y programas favorables para procesos innovadores incluyentes, el fomento de una visión que se articule los retos ambientales actuales, los retos del cambio climático y como debe reducirse la vulnerabilidad individual y colectiva, logrando un incremento de la capacidad de adaptación en los contextos sociales, así como el empoderamiento de comunidades y sus individuos a través de dinámicas participativas. Esto en últimas, cobra mucha más importancia si se tiene en cuenta que un “innovador social” no es un actor aislado, y que, de hecho, su trabajo hace parte de un entorno, compuesto de un territorio específico con diversos recursos y actores implicados que moldean su proyecto (Chochoy, 2015).

 

La innovación social en materia ambiental ha permitido históricamente que Bogotá lidere diversas iniciativas no existentes previamente, como el reconocimiento de humedales, la defensa del patrimonio arqueológico muisca, los Bosques urbanos,  la creación de rutas ecoturísticas, procesos de huertas y agricultura urbana en los barrios, la restauración ecológica… en fin, la innovación social en torno al territorio ha sido fundamental en la concepción de los proyectos que han sido liderados por el Concejo de Bogotá. Y la gestión de las coberturas bogotanas, orientada a la gestión de especies de polinizadores, debe estar en el centro de la adaptación basada en biodiversidad. Un punto de partida, lo constituye la experiencia de restauración ecológica en áreas protegidas, pero esta apuesta debe incorporar la gestión de las coberturas urbanas en general: la silvicultura urbana, el control de crecimiento del pasto kikuyo y consolidación de estratos herbáceos con especies nativas de la Sabana de Bogotá.

 

2.             RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA COBERTURA VEGETAL Y EL SUELO PARA REDUCIR LA VULNERABILIDAD A LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

 

En el proceso de fotosíntesis, las plantas absorben el CO2 del aire para crecer, e incorporan carbono a sus tejidos y liberan oxígeno a la atmósfera. El carbono es incorporado por medio de la elaboración de tejidos orgánicos como la madera, las hojas, las raíces, las flores y los frutos. Esta reacción química ocurre en grandes dimensiones cuando se dan las condiciones óptimas de temperatura, nutrientes y radiación solar.[2]

 

El cambio de perspectiva alrededor de los bosques revaloriza el significado de las áreas cubiertas de bosque y de un árbol en sí mismo; en este contexto de calentamiento global, un árbol es una cantidad de carbono que ha sido capturado, que ha limpiado al aire y que tiene valor en sí mismo vivo y en pie. Si bien es cierto que un bosque deforestado es fuente de recursos económicos para los aserradores, en este contexto de cambio climático y acuerdos de reducción de emisiones, un bosque conservado también es fuente de recursos para las comunidades, con beneficios para la humanidad y para el restablecimiento del equilibrio de las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta.[3]

 

Las coberturas vegetales son cruciales para mantener el equilibrio climático, la deforestación genera emisiones de gases de efecto invernadero.  Los árboles mejoran la calidad del aire, mitigan el ruido, disminuyen la luminosidad que refleja el concreto, son barreras naturales contra deslizamientos y crecientes de ríos, proporcionan sombra, disminuyen la velocidad de los vientos, atenúan los cambios bruscos de temperatura y son lugares de refugio la fauna silvestre (Borrero, 2012; CMNUCC, 2014).

 

Además de la necesidad de expandir la cobertura vegetal, para una ciudad como Bogotá, también resulta imprescindible la protección del suelo para la gestión productiva de los estratos herbáceos. De acuerdo con un informe de la FAO, en el cual indica lo clave que es el suelo para el futuro sostenible del planeta ya que proporciona nutrientes, agua y minerales para las plantas y árboles, almacena carbono y es el hogar de miles de millones de insectos, pequeños animales, bacterias y muchos otros microorganismos.[4]

 

Sin embargo, la cantidad de suelo fértil en el planeta ha ido disminuyendo a un ritmo alarmante, lo que compromete la capacidad de los agricultores de cultivar alimentos para alimentar a una población mundial que, según las previsiones, debería alcanzar los nueve mil millones de aquí a 2050.[5]

 

El suelo es el mayor reservorio de carbono orgánico terrestre, tiene más capacidad de almacenamiento que la vegetación, además también ayuda a suministrar agua, a ser amortiguador para los procesos de inundaciones y sequias. Es un elemento de gran importancia en la mitigación del cambio climático dado a que secuestra carbono y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. “Los suelos del mundo deben formar parte de cualquier programa dedicado a hacer frente al cambio climático, así como a asegurar la seguridad alimentaria e hídrica” Rattan Lal, director del Centro para la Gestión y el Secuestro de Carbono.

 

El suelo alberga la cuarta parte de la biodiversidad de la tierra, en el habitan miles de millones de microorganismos como bacterias, hongo, insectos y protozoos que permiten tener un suelo sano.

 

De acuerdo con lo anterior, se evidencia la importancia del suelo y su protección, no solo para la productividad sino como medida mitigadora ante el cambio climático.

 

3.             LA RELACIÓN INTRINSECA ENTRE LA COBERTURA VEGETAL Y LOS POLINIZADORES

 

La variedad de cobertura vegetal de todos los tipos de estratos es fundamental para la atracción y proliferación de los polinizadores que a su vez mediante la prestación de su servicio garantizan la expansión de la vegetación.

 

El reverdecimiento debe surtir una escala local, de planeación e implementación: reverdecer la ciudad, pasa por reconocer nuestro origen ancestral, por ello, la etnobotánica constituye una herramienta fundamental, pues aprovecha las condiciones naturales de los territorios locales, particularmente en el caso de la Sabana de Bogotá.

 

Las abejas del género Bombus (Hymenoptera: Apidae: Bombini), conocidos popularmente como abejorros, hacen parte de un amplio grupo de insectos que, en Colombia, están representados por nueve especies nativas (Tellez-Farfan & Posada-Florez, 2013). En algunas zonas aledañas a Bogotá, se encontraron cinco especies de Bombus, que tienen distribución estrictamente andina, pero únicamente B. atratus tiene distribución altitudinal amplia (Nates-Parra et al., 2006). Estas especies de insectos están amenazadas por la pérdida del hábitat, el aumento de la urbanización, la pérdida de coberturas verdes y material vegetal de los ecosistemas, especialmente los humedales, las actividades de uso intensivo de insecticidas y herbicidas y destrucción general de las fuentes de alimentos de las abejas y abejorros (Téllez & Posada, 2013).

 

Esta situación requiere intervenciones locales que reconozcan patrones de nidación en entornos urbanos y rurales de las especies señaladas: en el caso de Bombus sp[6], (Pinilla-Gallego, Ospina-Torres, & Cure, 2016) señalan:

 

Con respecto a la biología de nidificación, ésta varía dependiendo de la especie, pero en términos generales las reinas jóvenes inician nuevos nidos en madrigueras de roedores o en cavidades preexistentes en el suelo, y continúan forrajeando por polen y néctar hasta que la primera generación de obreras emerge, así, la reina pasa una parte de su ciclo sola. Para la construcción del nido pueden usar pequeños trozos de hojas secas o paja, y en algunas ocasiones construyen un involucro de cera alrededor del nido(...)”. 

 

Un delicado proceso en el cual se requiere mantener la estructura del suelo y la vegetación circundante o se destrozan estos nidos que pueden estar, de acuerdo con la especie, entre 34 cm de profundidad, o en la superficie construyendo techos de paja y hojas caídas o sobre la vegetación del suelo de hasta 30 cm, de acuerdo con las descripciones de catorce especies en este artículo.

 

La biología de las especies es fundamental para definir ciclos de mantenimiento en el espacio público: para el caso de Bogotá, la especie Bombus atratus viaja hasta 1km en entornos urbanos (Pardo L, 2006) y su longevidad promedio es de 24 ± 9 días, con un máximo de 50 días (Morantes, 2013). Esta situación junto con la posición de sus nidos nos señala que los periodos de mantenimiento de corte de pasto, hace inviable la supervivencia de estas especies, bajo las condiciones actualmente contratadas:

 

“En el artículo 2.3.2.2.2.6.67. del Decreto 1077 de 2015 se estableció que, el desarrollo de las tareas de corte de césped se hará de forma programada, teniendo en cuenta que el área debe intervenirse cuando la altura del césped supere los diez (10) centímetros. En todo caso la altura mínima del césped una vez cortado no debe ser inferior a dos (2) centímetros”

 

Cuando hay periodo de lluvias, aumenta la frecuencia de corte, pues el pasto crece más rápido y ello permite que la frecuencia de poda sea menor a 30 días en varios casos, lo que impediría completar al menos un ciclo de vida de especies como B. atratus. Una consecuencia de la empradización con el pasto kikuyo, es la necesidad de recurrencia de estos ciclos de poda. Las dificultades de manejar una especie con alto poder invasor, pero que es empleada como herramienta paisajística o para alimentación de ganado y que hace parte de las obligaciones en el manejo de zonas verdes en proyectos de infraestructura. Un error que debemos corregir en la gestión de coberturas a nivel nacional.

 

4.             IMPORTANCIA DE LOS CORREDORES PARA POLINIZADORES Y EL CAMBIO DE ESTRATEGIAS PARA LA RESTAURACIÓN Y GESTIÓN DE LOS ESTRATOS HERBÁCEOS

 

Los polinizadores hacen que la vegetación y la diversidad genética se mantenga. Las especies de abejorros (Bombus sp) con nichos climáticos más reducidos están siendo más afectadas.  Asimismo, en una de las predicciones sobre biodiversidad y cambio climático (Dormann, 2008), se llegó a la conclusión que el clima es el principal determinante de la distribución de las diferentes especies de abejas silvestres y sírfidos y predijeron declives en su distribución con el cambio climático. En cuanto a los lepidópteros, los diferentes resultados acumulados sugieren que el calentamiento climático, combinado con la pérdida de hábitat y otros factores, pueden conducir a pérdidas significativas de diversidad de este grupo, en particular en las montañas y en las regiones donde las especies se encuentran en el límite meridional de su área de distribución (Parmesan, 1999); (Hill, 2002); (Wilson, 2007), lo que señala un alto impacto potencial en las zonas altoandinas de Colombia.  En consecuencia, es necesario definir las especies objeto de conservación estratégicas y las coberturas asociadas en la sociedad.

 

De igual manera, la existencia de praderas de herbáceas permite la gestión de la biodiversidad del suelo con respecto a la biología de nidificación de las abejas, la cual varía dependiendo de la especie, pero en términos generales las abejas reinas jóvenes inician nuevos nidos en madrigueras de roedores o en cavidades preexistentes en el suelo, y continúan forrajeando por polen y néctar hasta que la primera generación de obreras emerge, así, la reina pasa una parte de su ciclo sola. Para la construcción del nido pueden usar pequeños trozos de hojas secas o paja, y en algunas ocasiones construyen un involucro de cera alrededor del nido. 

 

Esta situación plantea una necesidad urgente en materia de adaptación ante el cambio climático y la modificación en la intervención de las coberturas vegetales, retomando experiencias de la restauración ecológica como la consolidación de un estrato herbáceo para polinizadores. El cambio climático se reconoce como una de las mayores amenazas para la biodiversidad a escala global y potencialmente podría tener impactos sobre los polinizadores y sus interacciones con las plantas. Los polinizadores de hecho están sufriendo un declive a escala global (Gross 2008; van Engelsdorp et al. 2008; Williams y Os-borne 2009; Potts et al. 2010; Cameron et al. 2011; Goulson et al.2015 ; Kerr et al. 2015)

 

La principal solución propuesta ante esta situación, es plantear una estrategia de polígonos de zonas de manejo especial, como medida de restauración y establecimiento de corredores de conectividad espacial o corredores para polinizadores, que generen un equilibrio en la cadena trófica, es decir que a través de la generación de hábitats y la interacción con los diversos vectores animales se cree una corriente de nutrientes entre distintas especies de un ecosistema, con el fin de aumentar la diversidad vegetal y animal.

 

La implementación de esta estrategia debe desarrollarse, particularmente dando prioridad en su localización en las UPZ con mayor índice de riesgo climático. Su manejo debe superar el concepto de “área limpia”, es decir, libre de hojarasca, residuos vegetales y con pasto entre 2 y 10 cm de altura: Las intervenciones de poda de copas y el retiro del mantillo vegetal, desestimulan el desarrollo de procesos asociados a emergencia de rebrotes, consolidación de procesos de pupas o estados larvarios que alimentan la cadena trófica o emergen como polinizadores. Así mismo, el enriquecimiento de las coberturas permite un cruce de copas en promedio del 30%, con combinaciones florísticas multiestrato y que pueden involucrar especies epífitas y trepadoras simbólicas, como Mutisia clematis

Se debe priorizar especies con alta singularidad biológica, lo que implica identificar especies herbáceas (varias de las arbustivas y arbóreas ya se han identificado en el manual de coberturas vr. 1.0[7] ( que deben ser promovidas con los viveros locales y regionales, para estimular una transición de las especies de jardinería, que son exóticas en más de un 90% de los listados tradicionales existentes y de las existencias en viveros, para realizar la transición a corredores de polinización, jardines biodiversos  y recuperación de la memoria muisca.  Sin embargo, es importante hacer notar la resistencia de muchas de las especies exóticas en los tres estratos a las condiciones de diversos contaminantes urbanos, material particulado proveniente de fuentes fijas, móviles y suelos desprotegidos y su capacidad de resiliencia ante manejos inadecuados de las coberturas.

 

5. ANTECEDENTES

 

1.             EXPERIENCIA DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA EN BOGOTÁ CON CORREDORES PARA POLINIZADORES

 

La experiencia de Bogotá, Colombia en Restauración ecológica se ha centrado en dos ecosistemas: Humedales y Cerros Orientales. Diversas publicaciones institucionales se han orientado con este propósito y la historia de los humedales urbanos de Bogotá, al contar con una activa participación ciudadana desde los años noventa del siglo pasado, es más rica en una propuesta colectiva (Ambiente, 2005) para su seguimiento e intervención (Ambiente S. d., 2017), así como en procesos de organización ciudadana para evaluar sus resultados.  La experiencia de administración a cargo de las organizaciones ambientales permitió consolidar estrategias de gestión de las coberturas orientadas a restauración ecológica.  En esta etapa, las primeras intervenciones de corredores de Polinizadores se realizaron en el humedal Tibabuyes, orientando intervenciones estratégicas específicamente en el estrato herbáceo. Los árboles sembrados originalmente en 1998, no lograron alturas mayores a 3 mts, presumiblemente por ser sembrados en escombros, y el efecto sobre las raíces, fue similar al de los bonsáis.  Por ello, se modificaron los protocolos de siembra de arbolado, para garantizar aumento de profundidades y expansión de las raíces en calicatas de 2.5m3, para aumentar altura del arbolado.

 

Para facilitar la nutrición de individuos arbóreos, se sembraron especies fijadoras de nitrógeno en el estrato herbáceo, para garantizar la supervivencia en el entorno hostil del arbolado (principalmente Trifolium pratense y Lupinus sp) así como especies disponibles en el banco de semillas del humedal como Ageratina sp, Senecio sp, entre otras.  Al cabo de unos meses, se consolidaron las praderas y se registraron avistamientos persistentes de Sicalis luteola bogotensis (EAAB, 2008-2010), Colias dimera, Leptophobia aripa, además de la presencia diaria de Bombus hortulanus y B. atratus.  Todas estas especies fueron visitantes florales permanentes, posterior a la implementación de los corredores de especies herbáceas.  Al contrario de los protocolos de arborización urbana vigentes para la época, se impidió la incorporación de cespedones de pasto kikuyo en estas franjas y se mantuvieron controles para evitar su propagación en las nuevas siembras. Así se consolidaron praderas que estimularon la llegada de visitantes florales de manera permanente.

 

El gran reto para Bogotá, lo constituye, identificar con precisión las especies Objeto de Conservación asociadas a las áreas protegidas emblemáticas de la ciudad, y con ello, identificar sus rutas para establecer corredores con especies aptas en los estratos arbustivos, herbáceos y arbóreos.  Y para lo cual este propósito, es fundamental el desarrollo de programas de ciencia ciudadana que permitan establecer con mayor precisión las interacciones biológicas estratégicas.

 

Institucionalmente, uno de los principales retos interinstitucionales y ciudadanos es modificar la lógica de “área limpia” y sembrada con pasto, como un concepto para el manejo de todas las áreas verdes.  Las especies de búhos, canarios bogotanos (BirdsColombia, 2022), y diversas especies de meliponinos y otras abejas (Nates-Parra, Rodríguez-C., & Vélez, 2006), realizan sus nidos en el suelo, pero el manejo de empradización y su mantenimiento a máximo 3cm de altura, impide la consolidación de nidos de especies en diversas áreas de la ciudad, lo que ha contribuido en la notoria reducción de estas especies en los entornos urbanos. El abordaje de esta situación implica modificaciones de los protocolos técnicos, para evitar la implantación de pasto kikuyo y el control de éste, con los sistemas de poda tradicional. Para ello, se debe definir mecanismos institucionales para la gestión de las coberturas en los contratos.

 

Cuando hay periodo de lluvias, aumenta la frecuencia de corte, pues el pasto crece más rápido y ello permite que la frecuencia de poda sea menor a 30 días en varios casos, lo que impediría completar al menos un ciclo de vida de especies como B. atratus. Una consecuencia de la empradización con el pasto kikuyo, es la necesidad de recurrencia de estos ciclos de poda. Las dificultades de manejar una especie con alto poder invasor, pero que es empleada como herramienta paisajística o para alimentación de ganado y que hace parte de las obligaciones en el manejo de zonas verdes en proyectos de infraestructura. Un error que debemos corregir en la gestión de coberturas a nivel nacional.

 

Las zonas de protección ambiental, de control ambiental o aislamiento poseen el propósito de generar un esquema de ciudad basado en la conectividad ecosistémica y el mantenimiento de las relaciones ecológicas como estrategias principales para la mitigación del cambio climático.El Plan de Desarrollo actual plantea“reverdecer a Bogotá” el espacio urbano y asegurar la condición de durabilidad de las coberturas que tienden a revertir las actuales tendencias de desarrollo y sus efectos negativos sobre el medio ambiente y la calidad de vida del habitante urbano[8]

 

Se presenta la revisión de tres documentos específicos para Bogotá: una revisión bibliográfica y dos investigaciones aplicadas desarrolladas en el año 2022 por la Fundación Natura Territorio y Paz y la Alcaldía Local de Suba, en diferentes entornos, analizando con métodos de ciencia ciudadana, la prevalencia de especies aptas para visitantes florales.

 

El primero, es un documento en edición, de autoría del equipo de biólogos de la Subdirección Educativa del jardín Botánico, que realizó una revisión detallada de un listado de 96 especies (Caballero, Meneses, Portillo, Mastrodomenico, & Bejarano, 2022), de las cuáles se presentan las siguientes recomendaciones a partir de consulta en literatura:

 

Teniendo en cuenta la disponibilidad de información en cuatro a propagación, condiciones ecológicas polinizadores registrados (colibríes, mariposas y abejas), se recomienda el uso de las siguientes especies para cobertura herbácea en la ciudad, las cuales pueden ser incorporadas dentro de planes de propagación en viveros:

 

Puya bicolor Mez

Tripogandra multiflora (Sw.) Raf.

Salvia orthostachys Epling

Puya loca Madriñán

Clinopodium brownei (Sw.) Kuntze

Salvia palifolia Kunth

Canna indica L.

Salvia cyanocephala subsp. Macrosigmantha Epling

Salvia rubescens Kunth

 

Ilustración 1 Propuesta preliminar del equipo SEC para propagación en (Caballero, Meneses, Portillo, Mastrodomenico, & Bejarano, 2022)

 

Las siguientes especies pueden ser usadas como herbáceas con potencial polinizador, ampliando la diversidad de polinizadores por la presencia de Coleópteros, Dípteros, Hemípteros, Himenópteros, Lepidópteros, Neurópteros, Ortópteros, además de aves; sin embargo, es necesario enriquecer la información sobre las características ecológicas y recomendaciones sobre la siembra de estas especies, puesto que no se halla información de su estado de conservación.

 

Bomarea hirsuta (Kunth) Herb.

Bidens alba (L.) DC.

Puya nitida Mez

Salvia bogotensis Benth.

Alternanthera porrigens (Jacq.) Kuntze

Espeletia argentea Humb. & Bonpl.

Austrocylindropuntia cylindrica (Lam.) Backeb.

Castilleja fissifolia L.f.

Scyphostelma tenellum (L.f.) Liede & Meve

Senecio carbonellii S.Díaz

Rhynchospora nervosa (Vahl) Boeckeler

Peperomia subspathulata Yunck.

Acmella oppositifolia (Kunth) Cass.

Senecio niveoaureus Cuatrec.

Cavendishia bracteata (J.St.Hil.) Hoerold

Verbena litoralis Kunth

 

 

Ilustración 2 Propuesta preliminar del equipo SEC con mayor potencial polinizador en (Caballero, Meneses, Portillo, Mastrodomenico, & Bejarano, 2022)

 

Las investigaciones prácticas fueron dos.  La primera, en el proceso realizado por la Alcaldía Local de Suba, se lograron reproducir en vivero en periodos de 6 meses hasta lograr implementación de corto plazo, en terrenos húmedos, en inmediaciones de áreas protegidas, un total de 52 especies, con 22.500 individuos combinando especies nativas y de jardinería (Suba, 2022), logrando un proceso experimental de corredores de polinizadores, realizando seguimiento de visitantes florales en las especies rescatadas y las introducidas, así:

 

Especie

Mastranto (Salvia palifolia)

Menta (Mentha sp.)

Dalia nativa (Dahlia imperialis)

Caléndula (Calendula officinalis)

Moradita (Cuphea ciliata)

Hierbabuena (Mentha × piperita)

Dalia nativa (Dahlia imperialis)

Hierbabuena (Mentha piperita)

Margarita blanca (Dimorphotheca sp.)

Ruda (Ruta graveolens)

Salvia UNAL, JBB (salvia sp.) 3 especies

Toronjil (Melissa officinalis)

Trébol (Oxalis sp)

Jarilla grande (Bidens rubifolia)

Lupino (Lupinus sp.) dos especies

Gurrubo (Lycianthes lycioides)

Peperomia (Peperomia ilaloensis) (Peperomia Sp.)

Paico (Dysphania ambrosioides)

Hydrocotyle sp (2 especies)

Gallino (Iochroma fuchsioides)

Canelón (Peperomia subspathulata)

Pepa mora (Solanum americanum)

Matricaria (Tanacetum parthenium)

Galium hypocarpium)

Dietes (Dietes vegeta)

Vira Vira (Achyrocline sp.)

Uchuva (Physalis peruviana)

Lantana sp (2 sp)

Coleo (Coleu sp)

Totes (Rhynchospora nervosa)

Ají rocoto (Capsicum pubescens)

Tinto (Monina aestuans)

Llantén (Plantago australis)

Verbena (Verbena litoralis)

Paico (Dysphania ambrosioides)

Esterilla (Orthrosanthus chimboracensis)

Guaba (Phytolacca bogotensis)

Jarilla(Bidens andicola)

Ullucus (Ullucus tuberosus)

Cansabrazos (Galianthe bogotensis)

Yacon (Smallanthus sonchifollus)

Cabezona (Calea peruviana)

Salvia roja (Salvia rubescens)

Cascabel (Siphocampylus Columnae)

Guasca (Galinsoga quadriradiata)

Cubio (Tropaeolum tuberosum)

Ruda(Ruta graveolens)

Salvia negra(Lepechinia salviifolia)

Tinto (Cestrum sp)

 

 

 

 

Ilustración 3 Listado de especies reproducidas en vivero e implantadas en entorno de quebrada la Salitrosa y Humedal Córdoba en (Suba, 2022)

 

La segunda investigación aplicada se desarrolló por la (SDA-PNUD-Fundación Natura Territorio y Paz, 2022) en espacio público, dejando una estructura de corredores de polinizadores en espacio público de alto tráfico, empleando combinaciones de especies nativas y exóticas, ambas con alta resistencia a entornos urbanos (calle 63 con cra 50), empleando algunas de las siguientes especies[9], un trabajo implementado en 6 meses, con fase de vivero e implantación en el round point, realizando seguimiento de visitantes florales en las especies rescatadas y las introducidas, hallando potencial de soporte vital para polinizadores en las siguientes especies:

 

Lupinus bogotensis

Menta (Mentha sp.)

Pepino Dulce (Solanum muricatum)

Cubio (Tropaeolum tuberosum)

Puya (Puya sp)

Achira(Canna indica)

Farolito (Abutilon sp)

Salvia sp

Pajarito (Crotalaria sp)

Ajos (Tulbaghia violacea)

Mermelada (Streptosolen jamesonii)

Tephrosia

Nicotiana tabacum

Polygala Myrtifolia

Cartucho (Zantedeschia aethiopica)

Calendula officinalis

Salvia sp

Agapanthus africanus

Ullucus tuberosus

Asclepias curassavica

Bella a  las  once (Portulaca sp)

Lantana sp

Guasca (Galinsoga quadriradiata)

Marrubium vulgare

 

 

 

Fucsia boliviana

 

Ilustración 4 Listado de especies reproducidas en vivero e implantadas en entornos urbanos de alto tráfico- Jardinera Calle 63 en (SDA-PNUD-Fundación Natura Territorio y Paz, 2022)

 

Estas especies de plantas son adecuadas para la fase adulta y voladora de los polinizadores, sin embargo, sus estados de huevo, larva y pupa, ocurren bajo tierra. Estas larvas subterráneas o supervivientes en los sedimentos de los cuerpos de agua, se alimentan de las raíces, residuos vegetales y acumulan reservas para sobrevivir, a veces hasta sin alimento, durante la etapa adulta. En las épocas de lluvia, cuando el suelo se ablanda gracias a la cantidad de agua, las larvas convertidas en adultos emergen de la tierra y tienen un tiempo de vida muy corto. En muchos casos, menos del 10% de su vida, como el caso de los mayitos o abriles es de tan solo una o dos semanas, y su vida bajo tierra puede durar generalmente un año y hasta 3 años en las especies de escarabajos más grandes y requiere de condiciones específicas de temperatura y humedad para emerger (INECOL-Instituto de Ecología de México, 2022).

 

Ilustración 5 Adaptación de (INECOL-Instituto de Ecología de México, 2022)

 

En las narraciones ancestrales, el relato de la vida diurna posee tanto contenido, como los relatos del tiempo del sueño, del mundo subconsciente, así como en procesos de psicología moderna al explicar la homeóstasis biológica (Jung, 1953)La mente y el cuerpo son una unidad, y así como el cuerpo biológico mantiene su homeostasis y se auto-regula, de igual manera el inconsciente y la consciencia se equilibran recíprocamente. De esta misma manera, el mundo subterráneo de las plantas, las raíces, raicillas, organismos y microorganismo del suelo o los sedimentos, son el complemento homeostático de lo que ocurre sobre el suelo.  Por ello, los procesos de conservación dependen de la gestión de las coberturas y lo que ocurre bajo el suelo.

 

6. CONCLUSIONES

 

La implementación de corredores para polinizadores como estrategia de restauración y gestión de los estratos herbáceos, por medio del cambio las metodologías de plantación y siembra y la introducción únicamente de especies vegetales nativas, generan atracción de fauna que permite incrementar la productividad y la expansión de cobertura vegetal.

 

Adicionalmente, su ejecución requiere la modificación de la lógica de área limpia, que implica libre de hojarasca, residuos vegetales y con pasto entre 2 y 10 cm de altura: Las intervenciones de poda de copas y el retiro del mantillo vegetal, desestimulan el desarrollo de procesos asociados a emergencia de rebrotes, consolidación de procesos de pupas o estados larvarios que alimentan la cadena trófica o emergen como polinizadores, y como ajuste adicional  la implementación de esta estrategia requiere el cambio en los protocolos de poda, donde se permita el desarrollo de especies nativas y el control de especies foráneas como el pasto kikuyo, replicando a nivel Distrital para todas las coberturas vegetales urbanas la experiencia en el Humedal Tibabuyes. Y de esta manera proteger los suelos que debe ser parte fundamental de los programas para hacer frente a los impactos del cambio climático.

 

Los corredores para polinizadores además de ser una estrategia de reverdecimiento, que permite mitigar los efectos del cambio climático, también son una herramienta para prevenir la extinción de los polinizadores. Ya que sin la existencia de ellos la humanidad no lograría sobrevivir más de 4 años.

 

III. MARCO JURÍDICO Y COMPETENCIA DEL CONCEJO DE BOGOTA

 

1.             ACUERDO DE PARÍS, 2015.

 

Artículo 2. El presente Acuerdo, al mejorar la aplicación de la Convención, incluido el logro de su objetivo, tiene por  objeto  reforzar  la  respuesta  mundial  a  la  amenaza  del  cambio climático, en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos por erradicar la pobreza, y para ello:

a) Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento en la temperatura  a  1,5  ºC con  respecto  a  los  niveles   industriales, reconociendo  que  ello  reduciría  considerablemente  los  riesgos  y  los  efectos  del cambio climático;

b) Aumentar la capacidad de adaptación a  los  efectos  adversos  del  cambio Climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases  de  efecto  invernadero,  de  un  modo  que  no  comprometa  la  producción  de alimentos (…)”.

 

Articulo 7 numeral 5 “Las Partes reconocen que la labor de adaptación debería llevarse a cabo mediante un enfoque que deje el control en manos de los países, responda a las cuestiones de género y sea participativo y del todo transparente, tomando en consideración a los grupos, comunidades y ecosistemas vulnerables, y que dicha labor debería basarse e inspirarse en la mejor información científica disponible y, cuando corresponda, en los conocimientos tradicionales, los conocimientos de los pueblos indígenas y los sistemas de conocimientos locales, con miras a integrar la adaptación en las políticas y medidas socioeconómicas y ambientales pertinentes, cuando sea el caso.”

Artículo 12 “Las Partes deberán cooperar en la adopción de las medidas que correspondan para mejorar la educación, la formación, la sensibilización y participación del público y el acceso público a la información sobre el cambio climático, teniendo presente la importancia de estas medidas para mejorar la acción en el marco del presente Acuerdo”.

 

2. OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE

 

Objetivo 11:

“Ciudades y Comunidades Sostenibles”, entre otros aspectos, se enfoca en conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Como parte de las metas de este objetivo se encuentran “aumentar la urbanización inclusiva y sostenible y la capacidad para una planificación y gestión participativas, integradas y sostenibles de los asentamientos humanos en todos los países” y “aumentar sustancialmente el número de ciudades y asentamientos humanos que adoptan y ponen en marcha políticas y planes integrados para promover la inclusión, el uso eficiente de los recursos, la mitigación del cambio climático y la adaptación a él y la resiliencia ante los desastres, (…)

 

3. Sentencia C-449/15. Principio de precaución. Se encuentra reconocido en el principio número 15 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992, al expresar: “con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente”. (…)

 

3.  FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL

 

Artículo 2. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.

Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares.

Artículo 8. Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación.

Artículo 67. La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura. La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente.

 

Artículo 79. Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo.

 

Artículo 80. El Estado planificará el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución. Además, deberá prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones legales y exigir la reparación de los daños causados".

 

Artículo 95. La calidad de colombiano enaltece a todos los miembros de la comunidad nacional. Todos están en el deber de engrandecerla y dignificarla. El ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en esta Constitución implica responsabilidades. Toda persona está obligada a cumplir la Constitución y las leyes. Son deberes de la persona y del ciudadano: 1. Respetar los derechos ajenos y no abusar de los propios; (…) 8. Proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la conservación de un ambiente sano; (…)”

 

4.             LEGISLACIÓN NACIONAL

 

Decreto 2811 ley de 1974. "Por el cual se dicta el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente":

 

Ley 99 de 1993. "Por la cual se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se organiza el Sistema Nacional Ambiental-SINA.

 

Artículo 1. Numeral 2. La biodiversidad del país deberá ser protegida prioritariamente, y aprovechada en forma sostenible, por ser patrimonio nacional y de interés de la humanidad.

 

Artículo 5. Numeral 23. Adoptar las medidas necesarias para asegurar la protección de las especies de flora y fauna silvestres; tomar las previsiones que sean del caso para defender especies en extinción o en peligro de serlo; y expedir los certificados a que se refiere la Convención Internacional de Comercio de Especies de Fauna y Flora Silvestre Amenazadas de Extinción –CITES."

 

Ley 165 de 1994. "Por medio de la cual se aprueba el "Convenio sobre la Diversidad Biológica".

 

Artículo 1. Los objetivos del presente Convenio, que se han de perseguir de conformidad con sus disposiciones pertinentes, son la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, mediante, entre otras cosas, un acceso adecuado a esos recursos y una transferencia apropiada de las tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos los derechos sobre esos recursos y a esas tecnologías, así como mediante una financiación apropiada.

 

Artículo 8. Literal d. Promoverá la protección de ecosistemas y hábitat naturales y el mantenimiento de poblaciones viables de especies en entornos naturales."

 

Artículo 14. Evaluación del impacto y reducción al mínimo del impacto adverso.

 

1. Cada Parte Contratante, en la medida de lo posible y según proceda:

a) Establecerá procedimientos apropiados por los que se exija la evaluación del impacto ambiental de sus proyectos propuestos que puedan tener efectos adversos importantes para la diversidad biológica con miras a evitar o reducir al mínimo esos efectos y, cuando proceda, permitirá la participación del público en esos procedimientos;

 

b) Establecerá arreglos apropiados para asegurarse de que se tengan debidamente en cuenta las consecuencias ambientales de sus programas y políticas que puedan tener efectos adversos importantes para la diversidad biológica;

 

c) Promoverá, con carácter recíproco, la notificación, el intercambio de información y las consultas acerca de las actividades bajo su jurisdicción o control que previsiblemente tendrían efectos adversos importantes para la diversidad biológica de otros Estados o de zonas no sujetas a jurisdicción nacional, alentando la concertación de acuerdos bilaterales, regionales o multilaterales, según proceda;

 

Decreto 2573 de 2014. Por la   cual se establecen   los  lineamientos  generales  de   la  Estrategia  de   Gobierno  en  línea,   se  reglamenta   parcialmente  la   Ley  1341  de   2009  y se  dictan   otras  disposiciones. 

 

Se establecen plazos y Sujetos obligados    del Orden territorial.   A.  Gobernaciones de categoría   Especial y   Primera;  alcaldías  de   categoría  y   demás   sujetos  obligados   la  Administración   Pública  en   el mismo   nivel. Para el año 2020 se espera el 100 de las estrategias en implementación: TIC para servicios, Gobierno Abierto y Gestión.

 

Otras normas nacionales vigentes que reglamentan aspectos claves de la gestión en biodiversidad y la institucionalidad ambiental nacional, cuyo espíritu es coincidente con el propósito de este acuerdo:

 

Ley 2 de 1959 “Sobre economía forestal de la Nación y conservación de recursos naturales renovables”.

 

Ley 388 de 1997. “Ordenamiento territorial municipal y distrital y planes de ordenamiento territorial”.

 

Ley 1333 de 2009Procedimiento sancionatorio ambiental y otras disposiciones”.

 

Decreto 2370 de 2009. “Instrumentos de planificación para institutos de investigación vinculados y adscritos al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial”.

 

Decreto 2372 de 2010. “Reglamenta el Decreto-Ley 2811 de 1974,

 

Ley 99 de 1993, la Ley 165 de 1994 y el Decreto-Ley 216 de 2003, en relación con el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, las categorías de manejo que lo conforman y otras disposiciones”.

 

Ley 1444 de 2011. Escinde unos ministerios (entre ellos el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, para crear el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible).

 

Decreto 3570 de 2011. “Modifica los objetivos y la estructura del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y se integra el Sector Administrativo de Ambiente y Desarrollo Sostenible”.

 

5.             LEGISLACIÓN DISTRITAL

 

Acuerdo Distrital 257 de 2006. Artículo. 32 establece el Sistema de Coordinación de la Administración del Distrito Capital que integra, en forma dinámica y efectiva, la ejecución de las políticas distritales a cargo de los organismos y entidades mediante mecanismos de interrelación entre éstos y las formas organizadas de la sociedad. 

 

Acuerdo 327 de 2008. "Por medio cual se dictan normas para la planeación, generación y sostenimiento de zonas verdes denominadas "Pulmones Verdes" en el Distrito Capital y se dictan otras disposiciones". Dicta normas para la planeación, generación y sostenimiento de zonas verdes denominadas "Pulmones Verdes" en el Distrito Capital. Establece que las entidades públicas que realicen obras de infraestructura que implique la reducción del área verde en zona urbana deberán compensarla con espacio público para la generación de zonas y áreas verdes como mínimo en la misma proporción del área verde endurecida, dentro del área de influencia del proyecto. Para la protección de los árboles de la ciudad, se diseñarán los protocolos de restauración y compensación ecológica, así como las medidas para el mantenimiento y sostenimiento de las especies en vía de extinción, individuos de interés público, cultural, histórico, de potencial reproductivo y/o ecológico que se encuentren en espacio público o privado de la Ciudad.

 

Acuerdo 435 de 2010. "Por medio del cual se dictan lineamientos para ampliar la cobertura arbórea en parques y zonas verdes de equipamientos urbanos públicos". Dicta lineamientos para ampliar la cobertura arbórea en áreas de cesión para parques y zonas verdes de equipamientos públicos, como complemento de las acciones adelantadas por la Administración Distrital. Establece que en las actuaciones urbanísticas que se adelanten en zonas con tratamientos de Desarrollo y de Renovación Urbana, los urbanizadores deberán entregar las áreas de cesión pública destinadas para parques y zonas verdes, debidamente arborizadas con cargo a su propio patrimonio, sin que dicha arborización pueda ser considerada como compensación por la tala que haga el urbanizador en ejecución de su proyecto. Así mismo en los demás tratamientos urbanísticos y en los equipamientos urbanos públicos, existentes o a construir, las personas naturales o jurídicas encargadas de su manejo y/o administración, deberán elaborar un proyecto de arborización siguiendo los lineamientos establecidos. Respecto de los proyectos de arborización de parques ya construidos y en los equipamientos urbanos públicos, el Jardín Botánico suministrará los árboles, previa suscripción de un contrato o convenio de cooperación con esta entidad.

 

Decreto Distrital 531 de 2010.  “Por el cual se reglamenta la silvicultura urbana, zonas verdes y la jardinería en Bogotá y se definen Ias responsabilidades de las Entidades Distritales en relación con el tema y se dictan otras disposiciones”. Reglamenta el aprovechamiento de arbolado aislado, relacionado con la silvicultura urbana, las zonas verdes y la jardinería en el perímetro urbano de Bogotá D.C. definiendo las competencias y responsabilidades de las Entidades Distritales, así como de la comunidad en general, en relación con la materia.

 

Decreto 607 de 2011.Por medio del cual se adopta la Política Pública para la Gestión de la Conservación de la Biodiversidad en el Distrito Capital. La Secretaría Distrital de Ambiente formuló la Política para la Gestión de la Conservación de la Biodiversidad en el Distrito Capital, con el fin de lograr una gestión eficiente en la conservación de la biodiversidad urbana y rural del territorio, aportando de esta forma al mantenimiento de los flujos de bienes y servicios ecosistémicos, y garantizando a la vez la habitabilidad de la ciudad a partir del mejoramiento de la calidad de vida, el fortalecimiento del tejido social y la incorporación de la región en los procesos de gestión.

 

Decreto 503 del 2011, Por el cual se adopta la Política Pública de Participación Incidente para el Distrito Capital, que es uno de los decretos que fundamenta el aporte ciudadano representado en este proyecto de Acuerdo, originado en expresiones ciudadanas.

 

Decreto Distrital 383 de 2018. “Por medio del cual se modifica y adiciona el Decreto Distrital 531 de 2010 y se toman otras determinaciones”.  Modifica el Decreto 531 de 2010, el cual Reglamenta el aprovechamiento de arbolado aislado, relacionado con la silvicultura urbana, las zonas verdes y la jardinería en el perímetro urbano de Bogotá D.C. definiendo las competencias y responsabilidades de las Entidades Distritales, así como de la comunidad en general, en relación con la materia.

 

Acuerdo 757 de 2019: “Por el cual se crea la “estrategia Bogotá + verde 2030” y se dictan otras disposiciones”. Créase la “Estrategia Bogotá + Verde 2030” para el Distrito Capital, como herramienta idónea para complementar los Planes Locales de Arborización Urbana, el Plan Distrital de Silvicultura Urbana, Zonas Verdes y Jardinería y el Manual de Silvicultura Urbana, Zonas Verdes y Jardinería para Bogotá, de conformidad con lo establecido en los artículos 4°, 5° y 6° del Decreto Distrital 531 de 2010.

 

Acuerdo 859 de 2022: “Por el cual se integra los bosques urbanos a la dinámica de la planeación y ordenamiento territorial del distrito capital, como estrategia para la conservación ambiental y la adaptación a la crisis climática”. Con el fin de ser gestionados y consolidados en las áreas verdes y/o espacios públicos, en el marco de las directrices de justicia ambiental, distribución equitativa de las cargas y beneficios ambientales entre todas las personas de la sociedad y el fortalecimiento de la participación y cohesión del tejido social.

 

6. COMPETENCIA DEL CONCEJO DE BOGOTA

 

El Concejo de Bogotá es competente para expedir el presente Proyecto de Acuerdo en atención a lo dispuesto en los numerales 1 y 9 del artículo 313 de la Constitución Política, y 1 y 7 del artículo 12 del Decreto Ley 1421 de 1993.

 

IV. IMPACTO FISCAL

 

De conformidad con lo establecido en el artículo 7 de la ley 819 de 2003, la implementación de la presente iniciativa no afecta el marco fiscal de mediano plazo. Sin embargo, para complementar la estrategia de gestión y consolidación de la cobertura vegetal y de los espacios públicos de manera complementaria a la Estructura Ecológica Principal a través de “Corredores para Polinizadores” el proyecto de inversión 7677 Mejoramiento, planificación y gestión de las coberturas vegetales del Distrito Capital y la ciudad región, para reverdecer a Bogotá” del Jardín Botánico cuenta con los recursos necesarios para cumplir con este objetivo.

 

Adicionalmente dicha estrategia se encuentra asociada a las siguientes metas del Plan de Desarrollo 2020-2024 Un Nuevo contrato social y Ambiental para la Bogotá del Siglo XXI

 

Meta: Restaurar, rehabilitar o recuperar 370 nuevas hectáreas degradadas en la estructura ecológica principal (EEP) y áreas de interés ambiental, con 450.000 individuos vegetales.

 

Meta: Mantener 590 hectáreas priorizadas en proceso de recuperación, rehabilitación o restauración ecológica en la estructura ecológica principal y áreas de interés ambiental.

 

En línea con lo anterior, cabe recordar que, la Sentencia c-911 de 2007 de la Corte Constitucional, puntualizó que el impacto fiscal de las normas no puede ser obstáculo para que las corporaciones públicas ejerzan su función legislativa y normativa.

 

Con fundamento en los argumentos expuestos, ponemos a consideración del Honorable Concejo de la Ciudad la presente iniciativa.

 

PROYECTO DE ACUERDO No. ___ DE 2023

 

POR EL CUAL SE INCORPORA LA FIGURA DE CORREDORES PARA POLINIZADORES COMO UNA ESTRATEGIA DE MITIGACIÓN ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SE DICTAN OTRAS DIPOSICIONES

 

EL CONCEJO DE BOGOTÁ

 

En uso de sus atribuciones constitucionales y legales, en especial las que le confiere los numerales 1 y 9 del Artículo 313 de la Constitución, los numerales 1 y 7 del artículo 12 del Decreto Ley 1421 de 1993.

 

A C U E R D A

 

Artículo 1. OBJETO. Integrar en el Distrito Capital, la figura de corredores para polinizadores como estrategia para la gestión y consolidación de la cobertura vegetal urbana en general y/o espacios públicos de la capital de manera complementaria a la Estructura Ecológica Principal, o al interior de ella, como medida de mitigación a los impactos del cambio climático.

 

Artículo 2. NATURALEZA. La estrategia de Corredores para Polinizadores, es una iniciativa de gestión encaminada a la restauración y conservación ecológica de la cobertura vegetal urbana en general: la silvicultura urbana, el control de especies invasoras y la consolidación de estratos herbáceos, arbóreos y arbustivos con especies nativas de la Sabana de Bogotá, con el fin de atraer especies polinizadoras, que a través del equilibrio de la cadena trófica se incrementen la variedad y la extensión vegetal; proporcionando de esta manera efectos reguladores que permiten la mitigación de los impactos generados por el cambio climático.

 

Artículo 3. METODOLOGÍA DE RESTAURACIÓN Y GESTIÓN DE COBERTURAS VEGETALES.

 

Para la implementación de la Estrategia de Corredores para Polinizadores, la Administración Distrital deberá:

 

1.             Identificar con precisión las especies objeto de conservación asociadas a las áreas protegidas emblemáticas de la ciudad, y con ello, identificar sus rutas para establecer corredores con especies aptas en los estratos arbustivos, herbáceos y arbóreos y con alta singularidad biológica.

 

2.             Modificar los protocolos de arborización urbana y reverdecimiento vigentes que permitan estimular la llegada de visitantes florales de manera permanente.

 

3.             Modificar la lógica de “área limpia”, como un concepto para el manejo de residuos vegetales. Es decir, la idea libre de hojarasca, residuos vegetales y el protocolo de poda para mantener el pasto entre 2 y 10 cm de altura debe ser eliminado, como medida de gestión.

 

4.             Definir mecanismos institucionales para la gestión de las coberturas vegetales urbanas en general en los contratos, con el fin de modificar los protocolos técnicos, para evitar la plantación y siembra de especies foráneas y el control de éstas, con los sistemas de poda tradicional.

 

5.             Modificar la intervención de las coberturas vegetales urbanas en general, por medio de la consolidación de estratos herbáceos y del subsuelo para polinizadores, como complemento a la Estructura Ecológica Principal, y dentro de ella, aprovechando a su vez áreas potenciales tanto en espacio público como privado.

 

6.             Priorizar la implementación de la estrategia de corredores para polinizadores en las zonas donde el índice de riesgo climático (IRC) defina prioridades de intervención.

 

7.             Establecer programas de ciencia ciudadana, a través del proyecto de educación ambiental en las alcaldías locales que permitan establecer con mayor precisión las interacciones biológicas estratégicas.

 

Parágrafo 1. La Implementación de las medidas anteriores se debe gestionar en las áreas verdes señaladas en este acuerdo, en las definidas en el Artículo 126 del Decreto 555 de 2021 y teniendo en cuenta las recomendaciones de las Zonas climáticas del Manual de Coberturas Vegetales del Jardín Botánico.

 

Parágrafo 2. Para la modificación de los protocolos de arborización urbana y reverdecimiento, la lógica de “área limpia” e intervención de las coberturas vegetales que habla los numerales segundo (2), tercero (3) y quinto (5) del presente artículo, la administración tendrá un término de 6 meses a partir de la entrada en vigencia el presente acuerdo.

 

Artículo 4. COMPETENCIAS

 

La Administración Distrital, en cabeza del Jardín Botánico y la Secretaría Distrital de Ambiente, son las entidades responsables de diseñar, formular, implementar y hacer seguimiento a la estrategia de corredores para polinizadores. Coordinarán con las demás entidades que están a cargo de la gestión de las coberturas vegetales de Bogotá en el marco de sus atribuciones y competencias, garantizarán la ejecución de la estrategia.

 

Artículo 5. ENTIDADES Cada entidad del sector central y descentralizado fortalecerá sus procesos de sensibilización y formación a sus colaboradores en torno a la figura de corredores para polinizadores.

 

Artículo 6°. INFORME AL CONCEJO DE BOGOTÁ D.C. La Administración Distrital, en cabeza del Jardín Botánico y la Secretaría Distrital de Ambiente, de manera coordinada, deberán presentar al Concejo de Bogotá un informe en los meses de diciembre a partir del año 2024 sobre los avances en la implementación del presente Acuerdo.

 

Artículo 5. VIGENCIA El presente Acuerdo rige a partir de la fecha de su publicación.

 

PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE

 

Dado en Bogotá a los_________ días del mes de _________ del dos mil veintitrés (2023)



[1] Acercamientos al estudio de los servicios ecosistémicos, Patricia Balvanera y Helena Cotler. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Distrito Federal, México. 2007

[2] Bosques de Alta Montaña de Bogotá y su Relación con el Cambio Climático. Carolina Villegas Vargas (Consultado el 16 de marzo de 2023)

[3] Bosques de Alta Montaña de Bogotá y su Relación con el Cambio Climático. Carolina Villegas Vargas (Consultado el 16 de marzo de 2023)

[4] 5 razones por las que el suelo es clave para el futuro sostenible del planeta. FAO. https://www.fao.org/sustainable-development-goals/news/detail-news/es/c/277124/

[5] 5 razones por las que el suelo es clave para el futuro sostenible del planeta. FAO. https://www.fao.org/sustainable-development-goals/news/detail-news/es/c/277124/

 

[6] Protagonista principal del Polinizando, evento educativo e iluminación del Jardín Botánico en diciembre del 2022

[8] Repositorio Institucional de la UNPL. Sustentabilidad del Bosque Urbano en el área metropolitana de la ciudad de Mendoza. Análisis y diagnóstico de la condición de arboledas.  http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/80662

[9] Solo la mitad de estas especies se sembró y de ellas, solamente las dos terceras partes de estas especies sobrevivieron en espacio público, y se están realizando investigación de las otras especies en otros entornos con menor concentración de contaminantes.