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Proyecto de Acuerdo 506 de 2007 Concejo de Bogotá, D.C.

Fecha de Expedición:
--/ 00/2007
Fecha de Entrada en Vigencia:
Medio de Publicación:
Anales del Concejo
La Secretaría Jurídica Distrital aclara que la información aquí contenida tiene exclusivamente carácter informativo, su vigencia está sujeta al análisis y competencias que determine la Ley o los reglamentos. Los contenidos están en permanente actualización.


 
 

PROYECTO DE ACUERDO No

PROYECTO DE ACUERDO No. 506 DE 2007

"Por el cual se establece un plan que promueva campañas de cultura ciudadana en Bogotá Distrito Capital para combatir la impuntualidad horaria"

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

1. OBJETO DEL PROYECTO DE ACUERDO

El fundamento principal de éste Proyecto de Acuerdo que pongo a consideración del Concejo de Bogotá D.C., es promover campañas de cultura ciudadana en Bogotá Distrito Capital para contrarrestar la impuntualidad horaria, pretende que la administración Distrital promueva una cruzada contra la impuntualidad, busca que los capitalinos aprendan a ser puntuales ya que las instituciones pierden respetabilidad y se deja de creer en ellas, además se afecta considerablemente la productividad de la Ciudad. La impuntualidad es una muestra de indisciplina personal que afecta a todos los estamentos. Los Bogotanos pierden al año miles de millones de horas y miles de millones de pesos por efectos de este flagelo. Seis (6) de cada diez (10) Bogotanos admiten ser impuntuales en el trabajo e inclusive en las citas amorosas. Ninguna reunión comienza a la hora, cuando se llega tarde se hace perder el tiempo a los demás. La idea es que se sincronicen los relojes de los Bogotanos que quieran con la hora Nacional adoptada por la Superintendencia de Industria y Comercio a las doce 12 meridiano del día siguiente a que se sancione el acuerdo, como un acto simbólico de puntualidad horaria.

La campaña contra la impuntualidad busca desestimular el mito de la "hora Colombiana", que significa una hora mas tarde; la campaña pretende que cuando se convenga una cita debe ser a la hora señalada, ni un minuto antes ni uno después. Los habitantes de Bogotá, deben comprometerse a llegar a tiempo a todas las citas y eventos públicos. Es una norma de respeto y cortesía ser puntual. Miles de empleos se pierden por la impuntualidad y la productividad de la Ciudad se ve afectada seriamente por este flagelo. Hay que enseñarles a los niños a ser puntuales y a los grandes a salir más temprano de la casa.

Como un acto simbólico el día y hora en que se sincronice los relojes con la hora nacional las iglesias podrán hacer repicar sus campanas, los cuarteles militares podrán tocar sus dianas y el cuerpo oficial de Bomberos podrán hacer sonar sus sirenas si así lo desean.

2. CONSIDERACIONES GENERALES

"Tomado Diario El País de Cali"

"Según algunas estimaciones, los problemas que se generan por no cumplir horarios en las pequeñas y medianas empresas ocasionan pérdidas superiores a los $6 billones anuales, Pero el costo para el conjunto de la economía podría ser mucho mayor. ¿Usted cumple?

Los abuelos lo repiten una y otra vez, pero a casi todo el mundo le suena como una frase de cajón: "El tiempo perdido, los santos lo lloran".

Sin embargo, si le diera una ojeada rápida al asunto, sería fácil comprender que los abuelos están equivocados. En realidad el tiempo perdido no se llora en las tranquilas nubes de la eternidad, sino aquí mismo, en las caóticas y mundanas esferas de los negocios, donde la impuntualidad se ha convertido en un pecado bastante costoso.

Y si hiciera un "ranking" internacional sobre el asunto, Colombia (y la mayoría de los países latinoamericanos en general) ocuparía uno de los primeros deshonrosos lugares.

En opinión de algunos sociólogos, no es una exageración decir que la impuntualidad es un rasgo tan característico de la identidad nacional, como la alegría, la "barraquera" y la "malicia indígena".

De hecho, la "hora colombiana" se volvió un patrón de tiempo socialmente aceptado: cuando las personas acuerdan llegar a las 8:00 a.m., saben que eso significa media hora más; en los juzgados, la "hora judicial" es una hora después de la citación; es las universidades se aplica la famosa ley del "cuarto de hora"; en los hospitales rara vez el médico atiende al paciente a la hora señalada; en los aeropuertos el retraso de los vuelos es "pan de cada día". Y si se quiere ir más arriba, ¿cuándo el Gobierno entrega una obra pública dentro del plazo prometido?

Al mismo tiempo, las excusas están a flor de labios: "El carro se varó". ¡Había un trancón…!. "En cinco minutos te llego".

Y ni se diga en el sector empresarial: "El Ministro está en una reunión". "El director mandó decir que lo espere". "Su pedido no está listo, si prefiere vuelva mañana…"

Aunque casi nadie lo piensa, semejante nivel de improvidencia debe tener un costo para el país. ¿De cuánto?

LAS CIFRAS. No existen investigaciones a fondo sobre el problema. Y quienes lo han estudiado llegaron a él mientras hurgaban en otros "agujeros negros" de la realidad colombiana. Eso fue lo que les sucedió en Bogotá a un grupo de investigadores de la Universidad Nacional, agrupados en el Observatorio Distrital de Convivencia, Paz y Seguridad, Odcopas.

Mientras realizaban un estudio sobre los habitantes de la calle, descubrieron con sorpresa que éstos tienen una férrea disciplina para cumplir sus citas. En esa subcultura los turnos de los semáforos se respetan, pues los indigentes se han impuesto por sí solos un régimen de cuatro horas de productividad en el rebusque diario, para hacer $40.000 así sea mediante la venta de bazuco.

Ese hallazgo los llevó a emprender otro trabajo sobre la cultura del trabajador colombiano, en el que evaluaron diez empresas bogotanas con no más de diez empleados cada una, y otras dos con nóminas superiores a 30 personas.

Tras identificar una serie de problemas generados por la impuntualidad - como por ejemplo entregas tardías de producto, atención deficiente al público y malas relaciones con proveedores, entre otros - los investigadores calcularon el costo económico de los mismos.

Los resultados fueron impactantes: en promedio, las empresas pequeñas pueden perder entre $200 millones y $300 millones al año, mientras que en las medianas la pérdida puede llegar a los $500 millones. Obviamente, los datos fluctúan dependiendo del tipo de producto o servicio ofrecido, la clientela y el nivel educativo de los directivos y administradores.

Al extrapolar las cifras al universo de pequeñas y medianas empresas, los investigadores llegaron a una conclusión: por impuntualidad se pierden en ese sector entre US$2.000millones y US$3.000 millones. Es decir, unos $6,4 billones.

Pero ese dato palidece frente a las estimaciones que hacen otros expertos al considerar el impacto de la impuntualidad en una mayor escala.

Daniel Castellanos, director de Investigaciones Económicas del Bbva, dice que es frecuente que en Colombia las obras públicas se demoren mucho más del tiempo previsto, con enormes sobrecostos para el Estado y la economía. Aclara que si bien no hay estudios sobre el tema, se podría estimar que la impuntualidad le representa al país un costo "cercano" al 9% del Producto Interno Bruto, PIB.

Jorge Ramírez Ocampo, expresidente de Analdex, dice que esa cifra podría ser cierta. "Por lo menos un 10% del tiempo laboral se está botando a la caneca, por la falta se seriedad en el manejo de los horarios".

"Sólo en el sector exportador, los sobrecostos que se dan cunado un barco tiene que exceder su tiempo de permanencia en el puerto, son enormes", agrega.

Y María Mercedes Cuellar, presidenta de Asobancaria, lo ratifica: "La costumbre aquí es dejar todo para el último día. Por lo regular las compañías esperan hasta el final de la tarde para cuadrar la caja y llegan al banco casi a la hora de cierre".

Si se aceptan como válidas las estimaciones de los economistas, es necesario retomar el refranero popular y concluir que ser impuntuales nos cuesta a los colombianos "un ojo de la cara": más de $26 billones anuales.

¿Por qué somos así? El sociólogo Mario Méndez (uno de los investigadores del estudio de Bogotá) dice que la raíz del problema está en que "nunca hemos sido una sociedad industrial, siempre ha primado lo informal, además de que eso viene de la formación familiar". Por otro lado, en la puntualidad también se miden las relaciones de poder: el que más necesita del otro, es el que más se preocupa por llegar temprano.

Aún así, agrega Méndez, "conocí de un caso donde una señora que necesitaba un puesto llegó tarde, y el entrevistador le dijo que si eso era así, cómo sería lo demás".

Méndez también sostiene que la idiosincrasia del lugar en que se desenvuelven las personas influye sobre el perfil laboral. Así por ejemplo, "las personas de las regiones más dadas a la fiesta tienen una tendencia superior tanto a la impuntualidad, como a la ausencia de cultura del trabajo".

Y otra causa está en las relaciones que crean en las organizaciones jefes y subalternos. "Podría decirse que una cabeza impuntual genera un grupo igualmente impuntual".

Pero el abogado e investigador social Ferney Hidrovo cree que el asunto no debe limitarse sólo a que las personas cumplan horarios.

"La puntualidad no debe ser considerada sólo en términos de llegar a la hora exacta a un lugar, sino que debe abarcar un concepto más profundo: el hacer las cosas bien. "No tiene razón de ser que se llegue a tiempo, pero que no se aporte algo," asegura.

Si en algo tenían razón los abuelos es que "el tiempo es oro". Si usted no lo cree, calcule cuánto le costará la próxima llegada tarde al trabajo.

Los Números

25.000 millones de dólares pierde al año Ecuador por la impuntualidad, según un estudio contratado por la Universidad Internacional de ese país.

15% podría aumentar la productividad en las empresas colombianas si se corrigieran los problemas de horarios, sostienen investigadores y economistas.

2,5% aumentó la productividad en Colombia en el 2006, según un estudio del Centro de Investigaciones para el Desarrollo, de la Universidad Nacional.

4 días pierde al mes un empleado en México por impuntualidad, de acuerdo con cálculos de la Asociación de Consultores de Recursos Humanos de ese país."1

"Por Jorge Schulz"

LA PLAGA DE LA IMPUNTUALIDAD

"Periódicamente llegan plagas a diferentes partes del mundo, y lamentablemente la iglesia no está exenta de ellas. Hay una plaga contagiosa que ha dañado la salud espiritual de un gran número de congregaciones cristianas, creo que es tiempo que nos concienticemos sobre la necesidad de combatir esta mal. El problema al que me refiero es - la plaga de la impuntualidad.

Es cierto que a cualquiera de nosotros a veces le pasa algo imprevisto que impide llegar a la hora indicada. Pero, infelizmente para muchos la impuntualidad se ha vuelto crónica; se ha convertido en un hábito de vida. Y quiero identificar ocho motivos por los que debemos declarar la guerra contra esta plaga.

1. ES SEÑAL DE INDISCIPLINA PERSONAL

"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora."

"El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio. Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio… "(Eclesiastés 3:1; 8:5,6)

Todos tenemos siete días a la semana. Cada día tiene 24 horas. Hay tiempo para cada actividad. Hay tiempo para dormir, para cocinar, para comer y trabajar. Y necesitamos dar tiempo a Dios.

Varias veces por semana, nos reunimos como una iglesia local, dejando los demás quehaceres. Son pocas horas al final de cuentas que nos reunimos como pueblo de Dios. ¿No seríamos capaces de dar al Señor el tiempo que hemos señalado para ese propósito?

Tal vez algunos tendrán que alistar el almuerzo de domingo la noche anterior; otros tendrán que levantarse más temprano. Otros llegan tarde porque están haciendo en el día del Señor lo que deberían hacer en los otros seis días de la semana.

La impuntualidad demuestra indisciplina. Una característica de uno que administra bien su tiempo es la puntualidad. Al llegar siempre tarde, damos a conocer que no sabemos organizar nuestra vida y nuestro tiempo.

El Sr. Donald Whitney dijo: "Una vida piadosa es el resultado de una vida espiritual disciplinada. Y, en el centro de una vida espiritual disciplinada está la disciplina del tiempo."

El Señor Jesús nos da un ejemplo: "Y cuando era la hora, se sentó a la mesa" (Lucas 22:14). Su vida es un modelo de perfecto orden y armonía.

El vino al mundo "en el cumplimiento del tiempo". Y vivía cumpliendo en el momento preciso los propósitos de Dios. Cada cristiano debe tener como meta crecer hacia la semejanza de Cristo-y parte de esa semejanza es la puntualidad.

Un hermano presentó una solicitud para trabajar como misionero con una cierta misión. Le citaron a las 3:00 de la mañana para una entrevista.

Era una mañana fría, pero el candidato llegó a la hora citada. El esperó hasta las 8:00 de la mañana hasta que por fin llegó el entrevistador.

La primera pregunta que se le hizo era: "Deletréeme la palabra "panadero".

"P-a-n-a-d-e-r-o"

"Muy bien, ahora veamos cuanto sabe de números. Dos multiplicado por dos, ¿cuánto es?"

"Cuatro," dijo el candidato.

"Muy bien," fue la respuesta. "Mañana voy a recomendar al directorio, que le acepten como misionero. Ud. ha aprobado el examen."

En la reunión con el directorio el entrevistador dijo: "El

Candidato tiene todas las cualidades de un misionero."

"Primero, puse a prueba su auto-negación. Le cité a las 3:00 de la mañana en una noche fría. El dejó su cama caliente para estar allí sin ninguna palabra de queja."

"Luego, le probé en el área de la puntualidad y él llegó a hora."

"En tercer lugar, le examiné en cuanto a la paciencia. Le hice esperar 5 horas para verme, y no desmostró ninguna impaciencia por la larga espera."

"Cuarto, le puse a prueba en el área del enojo. El candidato no demostró ningún indicio de ello; ni siquiera cuestionó mi tardanza."

"Quinto, probé su humildad. Le hice preguntas que aun un niño pequeño podía responder y él no se demostró ofendido de ninguna manera."

"Este hombre cumple con todos los requisitos para ser la clase de misionero que necesitamos."

El ser puntual es una disciplina básica e importante de la vida.

2. ES PERJUDICIAL PARA EL DESARROLLO DE LAS REUNIONES

"Hágase todo decentemente y con orden" (1 Corintios 14:40).

En muchas congregaciones las reuniones comienzan con unos cuantos hermanos presentes y de a poquito llegan los demás como a gotas. Mayormente se tiene que comenzar a alabar a Dios muy apenas con unas pocas voces. El director tiene que dirigir la alabanza frente a una cantidad de asientos vacíos. A veces los primeros cantos son dúos o tríos hasta que algunos más aparecen.

Si la prédica comenzara a la hora señalada, la mayoría perdería la primera mitad del mensaje. Puesto que el predicador ha pasado horas orando, estudiando y preparando, preferimos que él predique a personas que van a escucharle y no a asientos vacíos. Por esta razón, el mensaje se posterga hasta que más gente llegue. Y al final no falta alguno que diga: "Aquí terminan muy tarde las reuniones."

A veces estamos adorando en la Cena del Señor, y siguen entrando hermanos para tomar su asiento a media reunión. Interrupciones de ese tipo distraen y detractan de lo que estamos haciendo. Otros llegan tarde y luego piden un himno que ya se cantó antes que ellos entrasen. Se han perdido la mitad de la reunión y no están al tanto de lo que pasó en la primera parte del culto. Algunos llegan tan atrasados que han perdido el primer símbolo y alguien tiene ir a servirles expresamente a ellos. Todo eso resulta muy negativo.

¡Qué tremendo sería, en cambio, que todos estuviésemos presentes 5 ó 10 minutos antes del inicio! Podríamos sentarnos y preparar nuestros corazones en la presencia del Señor, meditar en un himno o leer algún pasaje de la Palabra de Dios. En el momento de comenzar todos uniríamos nuestras voces en alabanza a Dios. Habría un coro unido desde el primer himno. ¡Cuánto más ánimo y expectativa habría si todos participásemos juntos desde el inicio de la reunión!

Si llegáramos temprano a las reuniones nocturnas, podríamos estar orando silenciosamente que Dios nos hable, que derrame su bendición y obre en la reunión.

¡Qué diferencia habría en nuestros cultos si nos libráramos de los perjuicios de la impuntualidad!

3. ES UNA COSTUMBRE NEGATIVA QUE CONTIAGA A OTROS

"Un poco de levadura leuda toda la masa" (Gálatas 5:9)

Otro de los problemas de la impuntualidad es que - es altamente contiagiosa. Mayormente los hermanos nuevos suelen llegar a la hora. Ellos dan por sentado que todo creyente ha de tener un ferviente interés en aprovechar cada minuto de la reunión. Con el correr del tiempo, ellos observan que este no es el caso con los hermanos más antiguos, y pronto comienzan a seguir su mal ejemplo. Ellos dicen: "Aquí estoy fuera de honda, nadie respeta la hora, ¿por qué lo voy a hacer yo?" Se acomodan a la costumbre general y así otros más ingresan a las filas de los tardones.

La Palabra de Dios nos exhorta: "…decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano" (Romanos 14:13). "Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza" (1 Timoteo 4:12). ¿Qué tipo de ejemplo estás dando tú?

4. ES UN TESTIMONIO NEGATIVO PARA LOS DE AFUERA

"Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres" (II Corintios 3:2).

Los demás oyen nuestras palabras, pero sobre todo observan nuestras acciones. Nuestra vida es una carta abierta que ellos leen cuidadosamente.

Cuando ven nuestra falta de preocupación para ser puntuales en llegar a las reuniones, ellos leen un mensaje de apatía e indiferencia respecto a Cristo y el evangelio.

Al ver nuestra impuntualidad es probable que los de afuera saquen conclusiones como las siguientes:

*"A esta gente no le interesa mucho lo que ocurre aquí."

*"Evidentemente no es algo muy prioritario para ellos."

*"Si los miembros de esta iglesia demuestran tan poquito apego a las cosas de Cristo, creo que el asunto no me va a interesar mucho."

Pero, si llegada la hora, el local está lleno de gente que canta y participa con entusiasmo y fervor, los que entran dirán: "Aquí hay algo. Lo que veo en esta gente me despierta el interés de saber más."

Nuestra actitud respecto a la puntualidad podría decir mucho a los que nos observan. ¡Cuidado que de esa manera estemos poniendo tropiezos a otros!

5. ES UNA MANERA DE ROBAR TIEMPO A LOS DEMÁS

"El que hurtaba, no hurte más" (Efesios 4:28).

Cuando otros tienen postergar el inicio de la reunión a causa de nuestra impuntalidad les hemos robado tiempo. Otros disciplinadamente han llegado a hora para adorar al Señor y nosotros hemos quitado tiempo de la adoración haciéndoles esperar hasta que se nos ocurra aparecer.

En este caso hemos jugado el papel de ladrón, robando a otro uno de sus bienes más preciosos-su tiempo. Y no sólo hemos robado a los hermanos, también hemos robado a Dios un tiempo de adoración. La Biblia nos exhorta:

"El que hurtaba, no hurte más".

Lucas 6:31 dice: "Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos." ¿A cuántos les gusta que otros le hagan esperar? A nadie le agrada eso. Entonces, no demos a otros el trato que no quisiéramos recibir de ellos.

6. DEMUESTRA FALTA DE CONSIDERACIÓN POR OTROS

La puntualidad es una forma de demostrar alta estima por otras personas y su tiempo. Ser puntual es una parte del amor cristiano. Es pensar en el bien de los demás y no sólo en el mío. La impuntualidad es desestimar a otros y a su tiempo. Filipenses 2:3 dice: "estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo." Una forma de mostrar esa consideración es por medio de la puntualidad.

El llegar atrasado demuestra falta de respeto para otros. Estamos diciendo: "No me importa si otros tienen que esperarme a mi. Que me esperen." Llegamos y si la reunión no ha comenzado decimos: "Ah, estoy a hora. No ha empezado todavía." En lugar de eso debemos decir: "Por mi impuntualidad, soy culpable de atrasar el inicio de la reunión. Hay hermanos que llegaron más antes que yo y ellos han tenido que estar aquí esperando hasta que hubiera más gente para iniciar la reunión. A causa de personas como yo este culto está comenzando tarde."

En cierta oportunidad el gerente general de Patiño, el magnate de las minas, tenía una propuesta para mejorar la relación obrero / patronal.

Él quiso sugerir que el obrero fuese pagado en la moneda en que se vendía el mineral; sea libra esterlina, dólar americano o lo que fuera. Se fijó una reunión para las 10:00 de la mañana para que el gerente conversara con Patiño al respecto. Cuando Patiño no llegó a las 10:00 el gerente le esperó hasta las 10:05 y dijo: "a mí nadie me va a faltar respeto" y se fue. Por la impuntualidad de Patiño esa reunión nunca se produjo. Ese gerente entendió claramente que la falta de puntualidad demuestra falta de respeto-por más que seamos el hombre más rico del mundo.

¿Se nos ocurre que algunos de nosotros está faltando respeto a sus hermanos todas las semanas? Están fallando en cumplir el mandamiento más repetido en la Biblia-que nos amemos los unos a los otros. Muchos no se dan cuenta de cuanta frustración han causado a otros por sus atrasos a las reuniones, y de cuanto desaliento han sembrado. Es importante tomar conciencia de ese hecho.

7. ES MOTIVO DE PÉRDIDA DE BENDICIONES

Mateo 25:1-13 nos relata la parábola de las Diez Vírgenes. En esa historia aprendemos tres cosas de las vírgenes que llegaron tarde:-

a) Llegaron atrasadas por no hacer los preparativos necesarios.

La puntualidad requiere preparar las cosas de antemano para poder evitar los atrasos. Necesito hacerme las siguientes preguntas:

*¿Qué cosas debo atender el día anterior?

*¿Cuánto tiempo necesito para alistarme?

*¿Cuánto tiempo necesito para llegar a la reunión?

*¿A qué hora debo partir de mi casa?

b). Las que llegaron tarde son denominadas: "imprudentes".

Tendríamos que deducir de esta historia que la impuntualidad es una imprudencia. ¿No seríamos prudentes en corregir esta área de nuestra vida?

c). Por su atraso perdieron una bendición grande.

Por su impuntualidad las insensatas se perdieron la boda. En esta parábola eso representa perder el reino de Dios. Fue un pequeño descuido, pero resultó en un gran perjuicio. Los pequeños atrasos pueden ocasionar grandes consecuencias.

¡Cuánto bien espiritual hemos perdido por habernos perdido la primer mitad de muchas reuniones! ¡Cuántas veces el Señor tenía una palabra para nosotros, pero no estabamos allí para recibirla! ¡Cuánto pan espiritual hemos perdido por nuestros atrasos! ¡Cuántas horas de alabanza a Dios hemos desperdiciado!

Cuando Alejandro el Magno fue preguntado cómo había podido conquistar el mundo, él respondió: "fue logrado por no demorar." ¡Cuánto avance hemos perdido nosotros por nuestras demoras en las cosas de Dios!

Probablemente la mayoría raramente falla en su puntualidad a sus trabajos seculares. ¿Hemos de hacer menos para Aquel que su vida dio por nosotros en la cruz?

Si nosotros cumplimos puntualmente con nuestros empleadores terrenales, ¿acaso no merece mucho más nuestro Señor Jesús?

Cuando terminamos de sacar todas nuestras excusas, tenemos que admitir que en el fondo tenemos un corazón que ha perdido su primer amor.

Hay un refrán que dice: "Cuando el corazón está bien, los pies son veloces." Tal vez aquí está la verdadera razón porque nos cuesta llegar a la hora. El problema no está en los pies, sino en el corazón.

¿Hasta qué punto has sido tú afectado por esta plaga? Probablemente todos tenemos que admitir que hemos sido contagiados. Posiblemente nunca nos hemos propuesto seriamente a corregir esta costumbre negativa. Pero, por medio de este estudio, hemos aprendido ocho buenas razones para hacerlo.

¿Estás dispuesto a proponerte ante Dios a combatir este problema en tu propia vida? ¿No es tiempo que tú abandones las filas de los tardones?

Te animo a que declares guerra contra la impuntualidad. Aún no es demasiado tarde para hacerlo."2

8. SOPORTE JURÍDICO DEL PROYECTO DE ACUERDO

Es competencia del Concejo de Bogotá, regular dichos temas de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 12 numerales 1 y 23 del Decreto-Ley 1421 de 1993, que señala:

"Artículo 12. Atribuciones. Corresponde al Concejo Distrital, de conformidad con la Constitución y la ley:

1. "Dictar las normas necesarias para garantizar el adecuado cumplimiento de las funciones y la eficiente prestación de los servicios a cargo del Distrito"

23. Ejercer de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 7 del presente estatuto, las atribuciones que la Constitución y las leyes asignen a las Asambleas Departamentales…".

Así las cosas con relación a éste último numeral, el Art 7 de la norma ídem, dispone: "Las atribuciones administrativas que la Constitución y las leyes confieren a los departamentos se entienden otorgadas al Distrito Capital, en lo que fuere compatible con el régimen especial de éste último, y sin perjuicio de las prerrogativas políticas, fiscales y administrativas que el ordenamiento jurídico concede al Departamento de Cundinamarca...".

Existe igualmente la iniciativa de los concejales del Distrito, para expedir ésta clase de normas, de acuerdo con el Artículo 13 del mismo Decreto 1421 de 1993.

Por tanto, pongo a consideración de los Honorables Concejales el presente Proyecto de Acuerdo para su estudio, discusión y aprobación.

Cordialmente,

HUGO PATIÑO VÁSQUEZ

Concejal de Bogotá D.C.

PROYECTO DE ACUERDO No. DE 2007

"Por el cual se establece un plan que promueva campañas de cultura ciudadana en Bogotá Distrito Capital para combatir la impuntualidad horaria"

El Concejo de Bogotá D.C., en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, y en especial las conferidas por el Decreto-Ley 1421 de 1993, Artículo 12 numerales 1.

ACUERDA

ARTICULO PRIMERO. El presente acuerdo tiene por objeto, promover campañas de cultura ciudadana en el Distrito Capital de Bogotá, para contrarrestar la impuntualidad horaria.

ARTICULO SEGUNDO. La Administración Distrital a través de la Secretaria de Gobierno, promoverá campañas cívicas de cultura ciudadana para que los Bogotanos desarrollen el buen hábito de la puntualidad.

ARTICULO TERCERO. Señálese el día siguiente a la sanción del presente acuerdo para que a los doce meridianos (12 M), los Bogotanos que así lo deseen sincronicen sus relojes con la hora Nacional, adoptada por la Superintendencia de Industria y Comercio.

ARTICULO CUARTO. El Presente Acuerdo rige a partir de la fecha de su publicación.

Dado en Bogotá D.C., a los días del mes de de 2007

PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE

NOTAS DE PIE DE PÁGINA

1 Tomado Diario el País de Cali

2 La plaga de la puntualidad por jorge schulz