RÉGIMEN LEGAL DE BOGOTÁ D.C.

© Propiedad de la Secretaría Jurídica Distrital de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C.

Secretaría
Jurídica Distrital

Cargando el Contenido del Documento
Por favor espere...

Proyecto de Acuerdo 147 de 2003 Concejo de Bogotá, D.C.

Fecha de Expedición:
01/10/2003
Fecha de Entrada en Vigencia:
01/10/2003
Medio de Publicación:
Anales del Concejo de Bogotá
La Secretaría Jurídica Distrital aclara que la información aquí contenida tiene exclusivamente carácter informativo, su vigencia está sujeta al análisis y competencias que determine la Ley o los reglamentos. Los contenidos están en permanente actualización.


 
 

PROYECTO DE ACUERDO 147 DE 2003

"Por el cual se crea la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura y se dictan otras disposiciones"

EXPOSICION DE MOTIVOS

Ver el Concepto de la Secretaría General 120 de 2003

I. COMPETENCIA DEL CONCEJO

El numeral 1 del artículo 12 del Decreto Ley 1421 de 1993, establece que es competencia del Concejo de Bogotá "dictar las normas necesarias para garantizar el adecuado cumplimiento de las funciones y la eficiente prestación de los servicios a cargo del Distrito", función en la que se enmarca de manera clara el objeto del presente proyecto de Acuerdo.

II. MARCO CONSTITUCIONAL Y LEGAL

Las principales disposiciones legales que configuran el sustento jurídico de esta iniciativa son las siguientes.

  • La Constitución Nacional en su artículo 70 establece que "el Estado tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en igualdad de oportunidades, por medio de la educación permanente y la enseñanza científica, técnica, artística y profesional en todas las etapas del proceso de creación de la identidad nacional".

  • De igual forma la Ley 98 de 1993 "Por medio del cual se dictan normas para la democratización y fomento del libro colombiano", en su artículo 1 literal a), establece como propósito "lograr la plena democratización del libro y su uso más amplio como medio principal e insustituible en la difusión de la cultura, la transmisión del conocimiento, el fomento de la investigación social y científica, la conservación del patrimonio de la Nación y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los colombianos".

  • Por último, el Decreto 267 de 2002 "Por el cual se integra la Comisión Nacional del Libro y la Lectura y se reglamentan sus funciones" (modificado por el Decreto 826 de 2003), integra la Comisión Nacional del Libro y la Lectura y reglamenta sus funciones. Este órgano asesor del Gobierno Nacional integrado por entes públicos y privados, tiene como tarea la formulación de políticas, programas y planes para el fomento de la lectura y del libro como medio fundamental de transmisión de la cultura, la investigación y la ciencia.

  • En el Distrito no hay un ente regulador que implemente una política pública para fomentar la lectura en la ciudad, razón por la cual la iniciativa es necesaria.

III. COLOMBIA, UN PAIS QUE NO LEE

Según la investigación realizada en el 2001 por el Departamento Administrativo de Estadística DANE, el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe CERLAC, con el apoyo de la Cámara Colombiana del Libro y Fundalectura, se pueden revisar algunos resultados que permiten comprender el comportamiento del lector en Colombia.

De un total de las personas encuestadas (13.023.964), el 68% son lectores habituales, el 32% son no lectores; de este último porcentaje el 91% aunque saben leer no tienen el hábito de la lectura y el 9% afirma no saber leer.

Del 45% de la población que lee libros, el 55% son mujeres y el 45% son hombres. Los motivos por los cuales leen son: trabajo 5%, ayudar a los niños 2%, superación personal 11%, entretenimiento 30%, estudio 17%, cultura general 10%, además de otras razones, que ocupan el 0,5%.

El promedio de libros leídos al año por el total de personas encuestadas que se encuentran en edad de trabajar, es de 2.4% libros por persona. El promedio de horas semanales dedicadas a la lectura es de 1.74. Se observó que las personas que menos leen tienen entre los 56 años o más, mientras que la población que más horas lee está comprendida entre los 18 a los 24 años de edad. En cuanto al número de horas dedicadas a la lectura durante los fines de semana, los resultados arrojaron un resultado muy precario de 0,48% horas.

Por otro lado, analizando el nivel educativo de los lectores, se observó que aquellos que poseen un mayor grado de formación son quienes han leído el mayor número de libros durante el último año. De igual forma, se encuentra que las personas mayores de 12 años que asistieron a instituciones educativas privadas leyeron en promedio 6.5 libros en el último año, mientras que las que asistieron a instituciones educativas públicas leyeron 5.2 libros en el mismo periodo. Las personas que leyeron libros durante el último año, el 48% lo hicieron con libros propios, el 7% con libros de propiedad de bibliotecas y por último, el 19% con libros prestados por particulares.

De los lectores habituales de libros, el 24% tienen en su hogar entre 25 a 50 libros; el 20% más de 100 libros, el 19% de 11 a 25 libros, el 18% de 51 a 100 libros, el 17% entre 1 y 10 libros y el 1% afirma no leer.

La tenencia de libros por hogar, según señala la encuesta es de 3.4 libros. El comportamiento según ingreso es el siguiente:

Ingresos por cabeza de familia

No. libros

Menos de ½ SM

2.7 libros

Medio a menos de 1 SM

2.8 libros

De uno a menos de 2 SM

3.3 libros

De dos a menos de tres SM

3.9 libros

De tres a menos de cinco SM

4.4 libros

De cinco o más SM

5.1 libros

No informa

3.7 libros

SM: Salario Mínimo

Del 32% de la población en edad de trabajar no son lectores habituales, no leen ni medio libro al año, una revista o un periódico. Solo el 21% compra al menos un libro al año. Los colombianos manifiestan que en el país no se leen libros, el 40.1% por falta de hábitos, por falta de ejemplo el 6%, por falta de tiempo el 22.6%, por falta de dinero el 16%, porque prefiere leer periódicos, revistas o Internet el 12.5% y/o por falta de bibliotecas el 1.7%.

El 50% de los colombianos encuestados afirma que el principal problema para la no leer radica en la falta de hábitos de lectura. El hábito del lector de estratos altos se crea en la biblioteca del hogar, donde por lo general hay más de 100 libros. Por el contrario, en los demás hogares del país el hábito por la lectura se da en los colegios o por iniciativa propia. De igual forma, en estratos bajos la falta de libros en el hogar, el no incentivo de la familia y el sistema educativo son los factores que más inciden en la falta de creación de hábitos de lectura en los niños y jóvenes.

De igual manera, el tiempo dedicado en promedio a la lectura de libros, por gusto o entretenimiento es de 4.4 horas a la semana según la encuesta realizada entre los habitantes mayores de 12 años, de 11 áreas metropolitanas. Es decir, que en promedio la lectura habitual1, por gusto o entretenimiento es de apenas media hora diaria, ya sea de libros, revistas, periódicos o Internet. Este mismo colombiano, según el mismo estudio, leyó en promedio 3.6 libros al año, cifra muy baja si se tiene en cuenta que el promedio en los países europeos es de 14.7 libros al año.

El nivel de lectura en las bibliotecas es muy bajo, y solo el 7% de los libros leídos provine de ellas. El núcleo de los usuarios de bibliotecas son estudiantes de secundaria y universidad, lo cual corresponde a la experiencia universal. Pese a esto, la intensidad en el uso de las bibliotecas es comparativamente baja y no alcanza a generar verdaderos hábitos de lectura. Los graduados de secundaria que no siguen estudios universitarios abandonan en buena parte la práctica de la lectura. Para el caso, en el caso de Bogotá, vale la pena resaltar el esfuerzo que se ha venido realizando a partir del año de 1998 con la creación de la Red de Bibliotecas Públicas y de las Megabibliotecas como espacios facilitadores, agradables y propicios para estimular la lectura en el Distrito.

La mayoría de libros que se leen en las bibliotecas son libros de texto, más que materiales complementarios y lecturas recreativas o de cultura general, lo cual va en detrimento del fomento de la lectura, si se tiene en cuenta que según datos en el ámbito mundial las lecturas de cultura general son las que influyen más en el desarrollo de los hábitos de lectura.

Lo anterior explica el hecho de que prácticamente el único grupo de lectores habituales que no está estudiando, lo conforman personas con estudios universitarios completos; en la medida en que es la universidad la que desarrolla fundamentalmente el hábito por la lectura en Colombia, pero en un índice muy bajo sí se compara con otros países.

Los datos del estudio ponen en evidencia la importancia del acceso libre y gratuito a la lectura. No resulta equitativo que inmensos sectores de la población colombiana no tengan la posibilidad de acceder a materiales de lectura en razón de sus ingresos. En este contexto, las bibliotecas públicas deben seguir garantizando el acceso libre y gratuito a todos los materiales de lectura, para los lectores de todas las edades e incluir la programación de actividades que incluyan a todos los sectores de la población.

Las bibliotecas públicas -700 para 1095 municipios- además de ser insuficientes, no convocan a las personas2. Por su parte, las bibliotecas privadas de los hogares colombianos son muy limitadas: en el 66% de ellas hay menos de 50 libros; en el 24,1% se encontró una tenencia de entre 51 y 100 libros; y apenas el 1,8% de las familias tiene más de 100 textos.

Ni siquiera las 350.000 personas que visitan anualmente la Feria Internacional del Libro de Bogotá, hacen pensar que la lectura en Colombia se haya incrementado, ni que el consumo de libros en el país sea realmente apreciable.

Las cifras son preocupantes. De los cuatro millones y medio de hogares que hay en las once principales áreas metropolitanas del país, el 8,4% carece de libros propios. Es decir, en más de 500.000 casas no se consigue ni un solo libro propio.

Pero es de tal magnitud la indiferencia por el conocimiento, alegan los expertos, que los colombianos mayores de 12 años le dedican a la lectura apenas cuatro horas a la semana, mientras los mayores de 25 y 30 optan por los temas rápidos de revistas sobre violencia, narcotráfico y corrupción; y, definitivamente, a todos les trae sin cuidado conocer el origen de los conflictos contemporáneos.

De los lectores encuestados por el estudio, sólo el 23% asiste a bibliotecas. De ellos, el 66% son escolares entre 12 y 17 años, seguidos por los universitarios con el 37%. Lo que quiere decir que los jóvenes van a las bibliotecas para hacer tareas o dar cumplimiento a las pautas educativas, y no para buscar una asesoría o guía en materia bibliográfica.

En 11 ciudades de Colombia el 32 % de hombres y mujeres en edad de trabajar no son lectores habituales, y el 21 % compra una publicación en 12 meses. Esta cifra, expresa las dificultades en materia de educación, circulación y acceso al libro y la lectura. Además, en los últimos años se han generalizado problemas como la piratería y la disminución del consumo de libros.

Como una manera de acortar esas distancias que debe recorrer el país y su capital para ser considerado como un país lector, se propone crear la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura .

IV. OBJETO DEL PROYECTO

El objetivo primordial de este proyecto de Acuerdo es lograr la consolidación de una política pública para la promoción y el fomento de la lectura en el Distrito, con le fin de contribuir al desarrollo creativo en los niños y niñas fortaleciendo, de esta manera, la cultura de los derechos y los deberes. Se trata de crear una instancia que asesore al Gobierno Distrital en la formulación de políticas, planes y programas para el fomento de la lectura. Esta instancia estaría representada por la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura, cuya misión principal sería la de fomentar los hábitos de la lectura como prácticas sociales significativas y vincularlas con los conocimientos previstos en los curriculums de cada ciclo de la educación, favoreciendo en todo momento la formación de ciudadanos lectores y escritores, como integrantes de la sociedad del conocimiento, sin perder de vista las dimensiones sociales y económicas que ello implica.

Por lo tanto, es primordial convocar al interior de la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura un equipo de alto nivel interinstitucional e interdisciplinario, con la tarea de concebir un Plan Distrital cuyo principal componente sea el fomento de la lectura mediante programas especiales de estímulo, apoyo técnico y estrategias participativas, soportadas en actividades artísticas y recreativas, que se constituyan como motor de generación de procesos verificables. Para lograr la sustentabilidad del Plan, se debe también destinar un apoyo importante a las bibliotecas y, por supuesto a la capacitación de docentes y lideres comunales multiplicadores de la lectura.

Se trata entonces de una instancia de concertación entre las diferentes entidades públicas y privadas que trabajan en función del desarrollo del libro y de la lectura que se encargaría de definir una política Distrital para fomentar y mejorar los hábitos de lectura de los bogotanos.

Finalmente, conviene señalar que la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura tendría como funciones principales, entre otras, las siguientes: La coordinación y concertación de actividades entre las diferentes instituciones públicas y privadas que trabajan en el fomento de la lectura y del libro, la formulación del Plan Distrital de Fomento de la Lectura, así como la implementación de un espacio semanal de lectura en todas las instituciones educativas a nivel Distrital, desarrollar actividades encaminadas a promocionar la lectura en la Red de Bibliotecas del Distrito, realizar jornadas de promoción de la lectura a nivel Distrital y en cada Localidad, fortalecer la formación de libreros, bibliotecarios y docentes, realizar concursos Distritales de ortografía y redacción, organizar olimpíadas Distritales de lectura, realizar concursos de reseñas bibliográficas, crear estímulos para las experiencias exitosas de promoción y fomento de la Lectura, gestionar la entrega de libros para niños de escasos recursos, incentivar la creación, dotación y operatividad de las bibliotecas comunales.

  • Principios pedagógicos que deberán guiar el Plan Distrital de Fomento de la Lectura

El Plan Distrital de Fomento de la Lectura promovería la transformación educativa de acercamiento a la lectura, en cuanto permitiría ampliar la frontera de exploración, imaginación, creación, de relación, de información y de comunicación. Se intenta pasar de la institución de puertas que sólo recibe, a la institución que busca y llega a la comunidad. Ello significa un cambio interno de carácter axiológico que propicie la construcción de un sistema abierto en el cual sea posible la originalidad, la experimentación, la iniciativa y, un cambio en las relaciones con el mundo que le rodea: más autonomía, más conocimiento de otras culturas y, por tanto, más arraigo y valor de su cultura.

Ante todo, leer es poner a prueba hipótesis de interpretación, es aventurarse a explorar diversos mundos y caminos de búsqueda del sentido. Cuando nos enfrentamos a un libro anticipamos posibles interpretaciones y ponemos en juego saberes y operaciones de diversa índole: saberes del lector y saberes del libro se relacionan para ir construyendo un tejido de significados. Por esto, Umberto Eco se refiere a la lectura como una cooperación entre el texto y el lector. En este sentido, los principios pedagógicos que deberán guiar el Plan Distrital de Fomento de la Lectura, deberán enmarcarse en criterios transformadores de las aproximaciones tradicionales al fomento a la lectura, encontrando sus bases como lo exponemos más en extenso a continuación en la tradición oral propia y ajena y en el reencuentro con una educación experiencial –el conocimiento en su forma más pura- y para así llegar a una formación y un acercamiento sólido a la lecto-escritura.

En el marco conceptual de esta propuesta pedagógica, se quiere hacer visible el hilo que conecta las relaciones entre instituciones, destacando la importancia de una pedagogía del diálogo y la participación a la hora de abordar una labor educativa cifrada en la construcción de un Plan de Lectura a nivel Distrital, lo cual redunda en el reconocimiento del otro y de las formas colaborativas del trabajo, que destacan el valor de acompañar los procesos en la evolución de la experiencia.

En este sentido cobra importancia que en el Plan Distrital de Fomento de la Lectura, el acto de leer sea el de descifrar huellas, indagar la memoria, explorar las diferentes formas de leer, adentrarse en la palabra, en la tradición oral hasta llegar al libro y la complicidad con él, propiciar la crítica y discusión en ambientes educativos para ver más allá de lo que se muestra y hacer lectura de la interacción pedagógica para identificar ángulos nuevos de las problemáticas que suceden en los ambientes educativos y fuera de ellos con la lectura. La idea es, generar un proceso pedagógico que afecte positivamente los procesos de lectura y escritura en los niños y niñas en edad escolar y desescolarizados mediante la definición de alternativas pedagógicas que buscan generar el placer por la palabra hablada y escrita. Es decir, antes que fomentar que los niños y niñas se habitúen a leer, es importante que busquen ante todo el gusto de interactuar con el entorno para construir el conocimiento y, a partir de este gusto, se aproximen a la lecto-escritura como tal.

Cabe anotar que los procesos de la lectura se dan en diferentes vías: en los ambientes de juego, en el desarrollo del pensamiento creativo y en la interactividad permanente con el entorno del niño en su contexto cultural.

En cuanto a la didáctica, se puede decir que el ejercicio en estos procesos, desarrolla el pensamiento en tanto que exigen de habilidades para interpretar e interactuar con otros a través de las experiencias de vida y otros saberes, es decir, ponen en juego operaciones mentales que desarrollan habilidades comunicativas como la interpretación, la argumentación y la proposición.

Para lograr este propósito, se da valor a la vida cotidiana, el juego con la palabra y la literatura oral y escrita, reconociendo el sentido de la lectura y la escritura desde la importancia que tienen las historias y las anécdotas personales, así como los juegos en los niños y la tradición oral.

Por último, cabe señalar, que el ser humano durante toda su vida acumula inagotables experiencias que lo proveen de un mundo interior personal que a su vez son fuente de placer estético y de significado. Esta situación valida al sujeto para que acuda a medios de expresión de sus emociones y conocimientos a través de diversos tipos de lenguajes, así como de diversos tipos de textos. La capacidad comunicativa se refleja, en los relatos escritos u otros textos verbales y no verbales que hacen que el acto comunicativo contenga e identifique variables pragmáticas o aspectos formales que permiten afirmar que en el niño o la niña están desarrollando procesos de lectura como también de escritura, y que además cumplen con elementos básicos del enfoque comunicativo planteado en los lineamientos curriculares actuales del Ministerio de Educación Nacional (MEN).

Según lo anterior, el Plan Distrital de Fomento de la Lectura deberá compartir lineamientos del MEN, específicamente en cuanto al énfasis que se pone en la lectura y en la producción de textos que cumplan funciones comunicativas reales y no simplemente a la ejercitación de rutinas comunicativas normativas, ni en el dominio de definiciones gramaticales.

De esta manera, el Plan deberá atender unos aspectos fundamentales con el fin de impactar la vida de la comunidad con relación al concepto de lectura por el de vivencia de lectura:

  1. Parte de comprender que la problemática global de los niños y niñas en el acercamiento al libro y la lectura está mediatizada por diferentes elementos.

  2. El Plan Distrital de Fomento de la Lectura llega a las instituciones con una propuesta pedagógica de participación y cambio; propone formas creativas de ser, vivir y de pensar; reconoce que los niños y las niñas deben ser parte activa en la construcción de nuevas propuestas de acercamiento a la lectura. Por lo tanto, considera que las nuevas propuestas de desarrollo institucional educativo, deben ser tendientes a la búsqueda de soluciones para una problemática múltiple en la cual todos estamos comprometidos. Se intenta pasar de la institución cerrada, a una institución autónoma que propone e inventa.

  3. Atiende la importancia del conocimiento y la comunicación con el entorno. El plan creará condiciones en lo conceptual, humano y tecnológico, para que niños, niñas y educadores ingresen en un mundo de aventura y búsqueda, descubran nuevas dimensiones comunicativas y amplíen su horizonte conceptual. Esta experiencia es enriquecida con nuevas ramificaciones a medida que participan en proyectos locales.

  4. El Plan espera intervenir con prácticas pedagógicas que favorezcan la participación y evidencie las posibilidades creativas, para la construcción y apropiación de soluciones integrales, lo que significa la creación de ambientes lúdicos, creativos y colaborativos, soportados en diversos recursos informáticos, para así, lograr ser medios reveladores y potenciadores de los recursos creativos de niños, niñas y educadores.

IV. ANALISIS DE CONVENIENCIA

  • Esfuerzos previos realizados en el Distrito

El Consejo Distrital de Cultura, reglamentado mediante Decreto 221 de 2002, es el organismo de concertación entre el Gobierno Distrital y la comunidad para incidir en la formulación y ejecución de políticas culturales en el ámbito general de la ciudad. Es un foro para el debate y la concertación de las políticas distritales en materia cultural, cuya mayor virtud es tal vez la de poder realizar la vigilancia de la ejecución de los recursos destinados a la cultura. En este espacio democrático de concertación de políticas públicas, tienen cabida los Consejos de áreas artísticas del Distrito Capital, que son a su vez, organismos de participación ciudadana para la concertación de políticas, planes, programas y proyectos, entre las autoridades distritales y las comunidades artísticas, para el estímulo del desarrollo cultural de las áreas correspondientes. Para el caso de fomento a la lectura, el libro y las bibliotecas no existe un Consejo o Comisión que se encargue del asunto y por supuesto los temas de la lectura y las bibliotecas no tienen la representación, la fuerza y la importancia que debieran en el Sistema Distrital de Cultura, excepto por los esfuerzos que desde la Gerencia de Literatura del Instituto Distrital de Cultura y Turismo se han venido realizando.

No obstante lo anterior, en el año 2002 el Concejo de Bogotá tramitó el proyecto de Acuerdo 176, "Por medio del cual se crea la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura y del Libro, se consagra el día de la lectura en Bogotá y se dictan otras disposiciones". A pesar de que, mediante el Acuerdo No.93 de 2003 sólo se aprobó el día del fomento a lectura, este proyecto significó un paso importante en la consolidación de los propósitos de generar un órgano rector de la política de fomento a la lectura en el Distrito.

  • Beneficios del proyecto de Acuerdo

En los últimos años la ciudad ha hecho esfuerzos importantes para mejorar su sector educativo, con ampliación de cobertura, mejoramiento de infraestructura informática educativa y capacitación de docentes. La cobertura ha alcanzado niveles importantes y la calidad empieza a mejorar. Sin embargo, aún existen muchos niños y niñas que no asisten al colegio y la educación de la ciudad no alcanza los estándares necesarios para impulsar procesos de desarrollo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

En cuanto a calidad, la evaluación de lo que aprenden los estudiantes en contraste con los mínimos que requieren, ha evidenciado grandes deficiencias. En una escala de 1 a 5 el promedio de la ciudad en competencias en lenguaje alcanzó 2.9, en matemáticas 2.1 y en ciencias 1.8. Los estudiantes conocen las operaciones básicas pero no las aplican en problemas de la vida cotidiana, y no son los suficientemente analíticos de los fenómenos de su entorno, leen pero no comprenden lo que leen3. En general, la forma de enseñanza no permite que los estudiantes adquieran las destrezas que les permitan transformar la realidad en que se encuentran, puesto que no han desarrollado las destrezas como los buenos hábitos en lectura que hacen posible el aprendizaje permanente.

Es en este contexto del Sistema Educativo de Bogotá, cuando cobra mayor importancia la iniciativa de crear una política pública que fomente los hábitos de lectura en los estudiantes y mejore las calidades académicas de su formación, que integre las estrategias y acciones del sector público y privado entorno a un único propósito: fomentar el crecimiento de nuevos y mejores lectores. Se busca recuperar y sumar las acciones de promoción de la lectura llevadas a cabo por muchas otras instituciones y actores: libreros, bibliotecarios, editores, escritores, narradores, autoridades locales, etc., fortaleciendo estas acciones y evitando la dispersión de esfuerzos. También se aspira a estimular la participación activa de los docentes, los miembros de la familia y, en general, todos aquellos interesados en la cultura y la educación.

Así mismo los resultados de la investigación realizada en el 2001 por el Departamento Administrativo de Estadística DANE, el CERLAC, la Cámara Colombiana del Libro y Fundalectura, evidencian que los colombianos leemos muy poco y cuando leemos lo hacemos en cumplimiento de tareas académicas o laborales. Por esta razón a través de la conformación de la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura , se pretende incidir en las prácticas de lectura de todos los sectores sociales de la Ciudad, desarrollar la capacidad lectora de los niños y niñas en edad escolar y, difundir el gusto y el hábito de la lectura en el conjunto de los Bogotanos.

Si tenemos en cuenta que Colombia está rezagada tecnológicamente, que se invierten cada vez menos recursos en ciencia y tecnología, que el nivel educativo no es bueno y que el mecanismo de superación de la crisis actual puede encontrarse en las inversiones que se hagan en educación; es fundamental apoyar todas aquellas iniciativas que promuevan y mejoren la calidad académica y fomenten los hábitos de la lectura entre los colombianos.

V. CONSIDERACIONES FINALES

Por último, es necesario observar que si se tiene una noción clara del objetivo principal de la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura , no se incurriría en el error de asignarle funciones que no tienen relación directa con su mandato institucional o con las que por ley o reglamento pertenecen a otras instancias que hacen parte del Sistema Distrital de Cultura.

Sobra mencionar que en la medida en que la Comisión sea representativa, tendrá la capacidad de articular todas las propuestas y los retos que se puedan presentar en su accionar, incluso previendo los cambios institucionales que a nivel del Distrito puedan acontecer.

Considerando los beneficios que traería para la ciudad la creación de la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura, presento a consideración de los Honorables Concejales el presente proyecto de Acuerdo.

Cordialmente,

DAVID LUNA SÁNCHEZ

Concejal de Bogotá, D.C.

NOTAS DE PIE DE PAGINA:

1 Según el estudio del Departamento Nacional de Estadística (DANE) el 69% de Colombianos son lectores habituales y el 31% no lo son.

2 DANE y otros. Hábitos de lectura y consumo de libros en Colombia. Bogotá: Fundalectura, 2001.

3 Plan de Desarrollo Económico, Social y de Obras Publicas para Bogotá D.C. 2001 – 2004 "Bogotá para vivir todos del mismo lado", Diagnóstico por Objetivo, Pág. 35.

PROYECTO DE ACUERDO __ DE 2003

"Por el cual se crea la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura y se dictan otras disposiciones"

El Concejo de Bogotá, D.C.

en uso de sus facultades constitucionales y legales, en especial las que le confieren el Decreto Ley 1421 de 1993,

ACUERDA:

Artículo 1°. Objeto. Crear la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura, como órgano consultivo de la Administración Distrital encargado de asesorar en el diseño de las políticas de fomento de la lectura en Bogotá.

Artículo 2°. Integración. La Comisión Distrital de Fomento de la Lectura estará integrado por:

  1. El Secretario de Educación Distrital, quien ejercerá las funciones de Presidente de la Comisión

  2. El Director General de la Red de Bibliotecas del Distrito Capital

  3. El Director de la Fundación Rafael Pombo

  4. El Director de FUNDALECTURA

  5. El Director de ASOLECTURA

  6. El Director de la Cámara Colombiana del Libro

  7. Un representante de los Consejos Locales de Juventud

  8. Un representante de los escritores, elegido mediante procedimiento que defina la propia Comisión

  9. Un representante de los libreros, elegido mediante procedimiento que defina la propia Comisión

  10. El Director del Instituto Distrital de Cultura y Turismo, quien ejercerá las funciones de la Secretario Técnico de la Comisión

Parágrafo. La Comisión Distrital de Fomento de la Lectura podrá invitar a sesionar, entre otros, a los representantes de las siguientes instituciones: Casa de Poesía José Asunción Silva, Biblioteca Nacional, Biblioteca "Luis Ángel Arango" y Biblioteca "COLSUBSIDIO".

Artículo 3°. Funciones. La Comisión Distrital de Fomento de la Lectura tendrá las siguientes funciones:

  1. Elaborar y hacer seguimiento al Plan Distrital de Fomento de la Lectura

  2. Apoyar la concertación de los intereses y esfuerzos del sector público con el sector privado para el desarrollo y fomento de la lectura

  3. Solicitar la asignación del presupuesto necesario para el desarrollo de los planes, programas y proyectos concebidos por ésta

  4. Promover el desarrollo de un Sistema de Información Integral que contenga: catálogos, directorios de autores, obras, editoriales, industria gráfica, bibliotecas, librerías y personas e instituciones interesadas en la promoción y fomento de la lectura en Bogotá

  5. Apoyar las actividades orientadas a la sensibilización a estudiantes y lectores respecto a los derechos de autor

  6. Apoyar acciones que favorezcan el acceso a los discapacitados a las bibliotecas y a las técnicas de audición de textos para las personas invidentes

  7. Promover la traducción y publicación de textos editados en lengua extranjera que contribuyan al conocimiento y a la cultura universal

  8. Gestionar recursos de cooperación internacional para el fomento de la lectura en el Distrito

  9. Promover investigaciones que permitan determinar los hábitos de lectura de los bogotanos

  10. Crear estímulos para las experiencias exitosas de promoción y fomento de la lectura

  11. Apoyar políticas que enriquezcan las herramientas metodológicas y pedagógicas de acercamiento a la lectura, a salas de lectura, a bibliotecas barriales, escolares y aulas de clase

  12. Elaborar y adoptar su propio reglamento de organización y funcionamiento

  13. Las demás que sean aprobadas al interior de la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura

  14. Darse su propio reglamento

Parágrafo 1°. El Plan Distrital de Fomento de la Lectura será un instrumento de planeación y coordinación de las iniciativas, proyectos y programas que desarrollen las diferentes entidades públicas y privadas para el fomento y promoción de la lectura.

Parágrafo 2°. Los miembros e invitados de la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura actuarán en forma honorífica y no percibirán remuneración o reconocimiento económico alguno por su participación en las sesiones de ésta.

Articulo 4°. Secretaría Técnica. La Secretaría Técnica de la Comisión Distrital de Fomento de la Lectura, tendrá las siguientes funciones:

  1. Convocar a sesiones ordinarias de la Comisión en las fechas que fije el reglamento

  2. Ejecutar las actividades y acciones que le sean encomendadas por la Comisión

  3. Hacer seguimiento a la implementación de las recomendaciones de la Comisión

  4. Elaborar las actas de las sesiones de la Comisión y mantener actualizado su archivo

  5. Coordinar para la publicación y divulgación de los trabajos, estudios, informes e investigaciones que realice la Comisión

  6. Presentar los informes que requiera la Comisión

  7. Atender los requerimientos logísticos que demande el normal funcionamiento de la Comisión

  8. Las demás que le asigne o delegue la Comisión

Artículo 5°. Informes. La Comisión Distrital de Fomento de la Lectura deberá rendir informes semestrales al Alcalde Mayor de Bogotá y al Concejo de Bogotá sobre los avances y resultados del Plan Distrital de Fomento de la Lectura.

Artículo 6°. Vigencia. El presente Acuerdo rige a partir de la fecha de su publicación y deroga todas las normas que le sean contrarias.

COMUNÍQUESE Y CÚMPLASE

Dado en Bogotá D.C., a los ( ) días del mes de ______ del año 2003

FERNANDO LOPEZ GUTIERREZ

Presidente Concejo de Bogotá, D.C.

FRANCIA ELENA DIAZ CARDONA

Secretaria General Concejo de Bogotá

ANTANAS MOCKUS SIVICKAS

Alcalde Mayor de Bogotá, D.C.