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Proyecto de Acuerdo 242 de 2010 Concejo de Bogotá, D.C.

Fecha de Expedición:
--/ 00/2010
Fecha de Entrada en Vigencia:
Medio de Publicación:
Anales del Concejo
La Secretaría Jurídica Distrital aclara que la información aquí contenida tiene exclusivamente carácter informativo, su vigencia está sujeta al análisis y competencias que determine la Ley o los reglamentos. Los contenidos están en permanente actualización.


 
 

Bogotá, 12 de marzo de 2004

PROYECTO DE ACUERDO 242 DE 2010

Ver Acuerdo Distrital 452 de 2010 Concejo de Bogotá, D.C.

"Por medio del cual se establecen talleres de inteligencia emocional en los espacios públicos, equipamientos de cultura, recreación y deporte del distrito capital y se dictan otras disposiciones"

"Un hombre golpeaba fuertemente una roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - ¿No lo ve? Picar piedra.
Un segundo hombre golpeaba fuertemente otra roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - ¿No lo ve? Tallar un peldaño.
Un tercer hombre golpeaba fuertemente una roca, transpirado, con rostro alegre, distendido. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo?". Y contestó ilusionado: -Estoy construyendo una obra de arte."

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

1. Objeto del Proyecto:

Esta iniciativa busca que en el Distrito Capital se adopten estrategias tendientes a establecer talleres que desarrollen la Inteligencia Emocional, para que todos nuestros conciudadanos, especialmente los jóvenes, desarrollen una mejor capacidad para interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloben habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc., y configuren rasgos de carácter como la autodisciplina, la comprensión de sí mismo y del otro, y el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social y se encuentren mejor preparados para el desenvolvimiento en sociedad. Es pertinente indicar que este será un proceso de largo plazo, pues evidentemente se trata de un proceso que requiere distintas fases, dada su complejidad de adopción a nuestro modelo cultural.

Veamos brevemente que se entiende por Inteligencia Emocional, para que sirve, que beneficios traería adoptarla como una política pública de reconciliación social en el Distrito Capital.

1.1. ¿Qué es la Inteligencia Emocional?

El término "Inteligencia Emocional" fue utilizado por primera vez en el año de 1990 por los psicólogos Peter Salovey de la Universidad de Harvard y John Mayer de la Universidad de New Hampshire, se empleó para descubrir cualidades emocionales. Ellos la definieron como "la capacidad de percibir los sentimientos propios y los de los demás, distinguir entre ellos y servirse de esa información para guiar el pensamiento y la conducta de uno mismo".

Cooper y Sawaf (1998) la definen como una capacidad: "es la capacidad de sentir, entender y aplicar eficazmente el poder y la agudeza de las emociones como fuente de energía humana, información, conexión e influencia"

Este concepto fue retomado por Daniel Coleman en su libro "La inteligencia emocional en la empresa" (1998) se refiere a la "inteligencia emocional" como "la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones". Según el mismo autor, la inteligencia emocional es un conjunto de talentos o capacidades organizadas en cuatro dominios:

Conciencia de uno mismo: Capacidad para percibir las emociones de forma precisa.

Autocontrol: Capacidad de aplicar las emociones para facilitar el pensamiento y el razonamiento.

Conciencia social: Capacidad para comprender no sólo las propias emociones sino también las de los demás.

(Empatía)Destreza social: Capacidad para dirigir las propias emociones.

Para mayor profundidad de estudio consultar:

http://edutotal.blogspot.com/2009/02/que-es-la-inteligencia-emocional.html

En este orden de ideas, reconocemos a la Inteligencia Emocional como un conjunto de talentos o capacidades organizadas que permiten: percibir emociones, aplicar las emociones, comprender las propias emociones y las de los demás, y manejar las relaciones inter-personales.

Estas habilidades que deben ser aprendidas con el tiempo, hoy no tienen un lugar concreto en el proceso educativo de niños y adolescentes, a pesar de que ya las investigaciones realizadas durante los años 90 del siglo pasado, en la llamada "década del cerebro", reveló no sólo la conexión entre hemisferios, sino también la inseparabilidad de la emoción y la razón.

Mientras continuemos sosteniendo e impulsando una cultura social que sólo valora la inteligencia analítica y no promueve también la creatividad, seguiremos reproduciendo al "hombre de la manada", despersonalizado, sin compromiso, incapaz de corregir sus debilidades y traducir las fortalezas en éxito.

Desconocer las verdaderas capacidades del hombre y la urgente necesidad de desarrollarlas, sólo lleva a un "analfabetismo emocional" que se hace cada día más visible en una sociedad temerosa, insegura, alejada del éxito y también de la felicidad. El paso que se propone, es iniciar un proceso para ir introduciendo en nuestra sociedad esta visión de vida para proporcionar mejor esa capacidad a nuestros conciudadanos y especialmente, como ya se indicó a los jóvenes y dotarlos de mejores instrumentos para enfrentar su devenir como ciudadanos, como profesionales, como miembros de una nueva sociedad que valora la integralidad del individuo.

1.2. Coeficiente Emocional frente a Coeficiente Intelectual

El Coeficiente Intelectual de una persona puede medirse mediante test de inteligencia estandarizada tales como el de las Escalas de Inteligencia de Wehsler, que mide tanto la capacidad verbal como no verbal, incluyendo memoria, el vocabulario, la comprensión, el razonamiento abstracto, la percepción, el procesamiento de la información y las capacidades visuales y motoras. Se considera que el "factor inteligencia general" derivado de estas escalas – lo que se denomina IQ – es extremamente estable después de que un niño cumple los seis años.

Ahora bien, el significado de Coeficiente Emocional resulta más confuso. Ya señalamos que para Daniel Coleman el término "Inteligencia Emocional" se refiere a "la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones" en nosotros mismos y en nuestras relaciones. Describe aptitudes complementarias, pero distintas, de la inteligencia académica, las habilidades puramente cognitivas medidas por el IQ.

Asimismo, agrega que los dos tipos de inteligencia expresan la actividad de diferentes partes del cerebro. El intelecto se basa únicamente en el funcionamiento de la neocorteza, las capas de la parte superior, evolucionadas en tiempos más recientes. Los centros emocionales están más abajo, en la subcorteza, más antigua, la inteligencia emocional involucra estos centros emocionales, trabajando de común acuerdo con los intelectuales.

Las capacidades del Coeficiente Emocional no se oponen al Coeficiente Intelectual o a las capacidades cognoscitivas sino que interactúa en forma dinámica en un nivel conceptual y en el mundo real. Idealmente, una persona puede destacarse tanto en sus capacidades cognoscitivas como en las sociales y emocionales. Tal vez, la distinción más importante entre el Coeficiente Intelectual y el Coeficiente Emocional es que el último no lleva una carga genética tan marcada, lo cual permite que padres y educadores partan del punto en el que la naturaleza ya no incide para determinar las oportunidades de éxito de un hijo o alumno.

Sin embargo, lo cierto y en forma paradójica hay que decirlo, mientras que cada generación de niños parece volverse más inteligente, sus capacidades emocionales y sociales disminuyen vertiginosamente. Si medimos el Coeficiente Emocional por medio de la Salud Mental y Estadísticas sociológicas, se pueden observar de muchas maneras que los niños y adolescentes de nuestros días están peor que los de las generaciones anteriores. Así, por ejemplo, Martín Seligman en su libro "El niño optimista", describe a la depresión como una epidemia que ha aumentado casi diez veces entre los niños y adolescentes en los últimos cincuenta años y que se está produciendo ahora a edades más tempranas.

En general, la sociedad ha rendido pleitesía al hardware del cerebro y al software de la mente, los desordenados atributos del corazón han sido relegados a los románticos poetas. Sin embargo, es posible que la teoría cognoscitiva no pueda explicar las interrogantes que tanto intrigan a los sociólogos que estudian estos temas, aquí algunas de ellas:

*. ¿Porqué algunas personas simplemente parecen tener un talento especial para vivir bien?

*. ¿Por qué el alumno más listo de la clase probablemente no terminará siendo el mejor profesional?

*. ¿Por qué algunas personas nos caen bien a primera vista en tanto que desconfiamos de otras?

*. ¿Porqué algunas personas siguen mostrándose optimistas cuando afrontan problemas que hundirán a una personas menos animosa?

* En pocas palabras, ¿qué cualidades de la mente o el espíritu determinan el éxito?

Hoy en día los investigadores sociales aceptan que el Coeficiente Intelectual cuenta cerca del 20% para resolver estos enigmas, el resto depende de múltiples factores, entre lo que se incluyen algunos los relacionados con la inteligencia emocional:

Reconocer las propias emociones. Poder hacer una apreciación y dar nombre a las propias emociones es uno de los pilares de la inteligencia emocional, en el que se fundamentan la mayoría de las otras cualidades emocionales. Solo quien sabe porque se siente como se siente puede manejar sus emociones, moderarlas y ordenarlas de manera consciente.

Saber manejar las propias emociones. Emociones como el miedo, la ira o la tristeza son mecanismos de supervivencia que forman parte del bagaje básico emocional. No se pueden elegir las emociones. No se puede simplemente desconectar o evitar. Pero si se puede conducir las reacciones emocionales y completar o sustituir el programa de comportamiento congénito primario, como el deseo o la lucha por formas de comportamiento aprendidas. Lo que se haga con las emociones, el hecho de manejarlas de forma inteligente, depende de la inteligencia emocional.

Utilizar el potencial existente. "Un 10% de inspiración, un 90% de esfuerzo", esta sentencia popular da en el clavo: un elevado cociente intelectual, por sí solo no convierten a un individuo, ni en el primero de la clase, ni en el Premio Nobel. Los verdaderos buenos resultados requieren cualidades como la perseverancia, disfrutar aprendiendo, tener confianza en uno mismo y ser capaz de sobreponerse a las derrotas.

Saber ponerse en el lugar de los demás. Los estudios sobre la comunicación parten de la base de que alrededor del 90% de la comunicación emocional se produce sin palabras. La empatía ante otras personas requiere la predisposición a admitir las emociones, escuchar con concentración y ser capaz también de comprender pensamientos y sentimientos que no se hayan expresado verbalmente.

Crear relaciones sociales. En todo contacto con otras personas entran en juego las capacidades sociales: en el trato con los compañeros de clase, con los profesores, amigos, con la pareja, en las relaciones padres e hijos. Que se tenga un trato satisfactorio con las demás personas depende, entre otras cosas, de la capacidad de crear y cultivar las relaciones, de reconocer los conflictos y solucionarlos, de encontrar el tono adecuado y de percibir los estados de ánimo del interlocutor.

Como podemos ver la Inteligencia Emocional planteó un nuevo paradigma: que obliga a armonizar la Cabeza y el corazón; es decir la Inteligencia Académica y la Inteligencia Emocional.

Lo anterior lo sintetiza el Dr. Damasio, Neurólogo de la Universidad de Iowa:

"El cerebro emocional esta tan comprometido en el razonamiento como lo está el cerebro pensante. En cierto sentido tenemos dos cerebros, dos mentes y dos clases diferentes de inteligencia: LA RACIONAL Y LA EMOCIONAL. Nuestro desempeño en esta vida está determinado por ambas. No es solo el cociente intelectual sino también la inteligencia emocional la que cuenta.

En realidad disponemos de dos mentes, una que piensa y otra que siente y que no son sino dos formas básicas de conocimiento interactuando en la construcción de la vida mental.

En síntesis:

La vida emocional es un ámbito que, al igual que la matemática y la lectura, puede manejarse con mayor o menor destreza y requiere un singular conjunto de habilidades. Como ser capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones, controlar el impulso de las gratificaciones, regular el humor y evitar que sus trastornos disminuyan la capacidad de pensar, mostrar empatía y mantener la esperanza en situaciones difíciles o imprescindibles. Por ello debemos propender por ir estableciendo este nuevo modelo de enseñanza o método en nuestros colegios públicos.

2. JUSTIFICACION DEL PROYECTO DE ACUERDO:

Una persona con capacidades memorísticas, de fácil y brillante palabra, capaz de argumentar, analizar, sintetizar, proponer y construir, abstraer, deducir es inteligente; esto lo puede obtener si se instruyó, aprendió y se formó; pero con lo anterior estamos formando inteligentemente o solamente hacemos trabajar el hemisferio izquierdo el cual racional y pragmático. El ideal, hoy en día, es ir preparando y desarrollando el hemisferio derecho, donde está la afectividad, los sentimientos, la emoción y los valores, así brindaremos una formación integral, preparándolos para la vida real, donde estos dos mundos, dos percepciones subsisten, la vida racional y emocional que a todos nos toca vivir.

En el Distrito Capital llegó la hora de dar pasos ciertos encaminados a incidir en la formación de nuestros niños y jóvenes y por tanto en garantizarles elementos objetivos para su futuro desempeño social; no tiene sentido sólo invertir en edificios, laboratorios, infraestructura, si lo esencial, lo importante no es promocionado: hablamos del hombre en su integralidad.

Esta iniciativa recoge una aspiración inmersa y plasmada en el cuerpo integro del Plan de Desarrollo de Bogotá, "Bogotá Positiva para vivir mejor" Acuerdo 308 de 2008.

Así tenemos que como objetivo general del plan (artículo 1) se determinó que se busca afianzar una ciudad para convertirla en "un territorio de oportunidades que contribuya al desarrollo de la familia, en especial de los niños y niñas en su primera infancia". Dentro de los principio de política pública y de acción (artículo 2 en los ordinales 7, 10, 11 y 13) se fija la prevalencia de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, a la garantía del desarrollo humano, mejoramiento de la calidad de vida y afianzamiento de la cultura ciudadana. De igual forma encuentra amparo y apoyo la iniciativa sometida a consideración del H. Concejo Distrital en el Titulo II Capitulo Primero, articulo 5, 6 y 7, en especial en el aparte de "garantizar a las niñas, niños y jóvenes el derecho a una educación que responda a las expectativas individuales y colectivas, a la diversidad, a la interculturalidad y a los desafíos de una Bogotá global y en constante crecimiento."

Con la adopción de iniciativas como la que proponemos, estamos seguros que se avanzaría bastante en el cumplimiento de las distintas metas que se propone la administración con la ejecución del Plan de Desarrollo 2008 – 2012, entre ellas las siguientes:

En metas de ciudad, aumentar el índice de desarrollo humano, reducir la tasa de suicidio, reducir los embarazos en adolescentes entre 10 y 14 años, reducir los embarazos/año en adolescentes entre 15 y 19 años, , aumentar a 18% la población mayor de 13 años que practica alguna actividad artística de forma habitual, reducir el porcentaje de ciudadanos que alguna vez se han sentido irrespetados o discriminados, aumentar en un 10% el número de denuncias por hechos de violencia de género, reducir en 10% la participación de menores de edad en los delitos, y aumentar en 10% la denuncia de violencia intrafamiliar y violencia sexual.

En metas de proyectos, se podrán materializar los siguientes: transformación pedagógica para la calidad de la educación, educar para conservar y saber usar, investigación e innovación educativa y pedagógica paras mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, derechos humanos, convivencia, democracia, participación, interculturalidad y equidad de género en el colegio, fortalecimiento de las acciones en derechos humanos, arte vivo, infancia y adolescencia feliz y protegida integralmente, jóvenes visibles, con derechos y responsabilidades entre otros.

3. Marco Jurídico:

3.1. Constitución Política de Colombia:

ARTÍCULO 16. Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico."

ARTÍCULO 44. Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión.

Serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también de los demás derechos consagrados en la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Colombia.

La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores. Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás."

ARTÍCULO 45.  El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral.

El Estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los organismos públicos y privados que tengan a cargo la protección, educación y progreso de la juventud."

ARTICULO 67. La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura.

La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente.

El Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y los quince años de edad y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica.

La educación será gratuita en las instituciones del Estado, sin perjuicio del cobro de derechos académicos a quienes puedan sufragarlos.

Corresponde al Estado regular y ejercer la suprema inspección y vigilancia de la educación con el fin de velar por su calidad, por el cumplimiento de sus fines y por la mejor formación moral, intelectual y física de los educandos; garantizar el adecuado cubrimiento del servicio y asegurar a los menores las condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo.

La Nación y las entidades territoriales participarán en la dirección, financiación y administración de los servicios educativos estatales, en los términos que señalen la Constitución y la ley.

ARTICULO 70. El Estado tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en igualdad de oportunidades, por medio de la educación permanente y la enseñanza científica, técnica, artística y profesional en todas las etapas del proceso de creación de la identidad nacional.

La cultura en sus diversas manifestaciones es fundamento de la nacionalidad. El Estado reconoce la igualdad y dignidad de todas las que conviven en el país. El Estado promoverá la investigación, la ciencia, el desarrollo y la difusión de los valores culturales de la Nación.

4. COMPETENCIA DEL CONCEJO:

La competencia del Concejo Distrital para expedir el presente Acuerdo se fundamenta en el artículo 12, numeral 7 del Decreto-Ley 1421 de 1993.

"Artículo 12. Atribuciones. Corresponde al Concejo Distrital, de conformidad con la Constitución y la ley.

(…)

1. Dictar las normas necesarias para garantizar el adecuado cumplimiento de las funciones y la eficiente prestación de los servicios de cargo del Distrito.

5. ANALISIS DE IMPACTO FISCAL:

El presente proyecto de acuerdo no genera impacto fiscal según lo establecido en el artículo 7º de la Ley 819 de 2003, los gastos presupuestales que pueda generar la presente iniciativa están sujetos a lo establecido en los presupuestos anuales de cada entidad competente en el tema, en este caso la secretaria de educación distrital. Igualmente este proyecto de acuerdo no afecta el marco fiscal de mediano plazo.

Se trata de la adopción de un programa que en su fase de implementación no conlleva mayores costos; y una vez adoptado como política distrital sí deberá contar con apropiaciones presupuestales para su realización.

En espera que la presente iniciativa, una vez sea estudiada por parte de los ponentes que se designen y con la participación activa y coadyuvante de la administración, sea aprobada en primer debate.

Atentamente,

PROYECTO DE ACUERDO PRIORIZADO POR LA BANCADA DEL PARTIDO SOCIAL DE UNIDAD NACIONAL

EDGAR ALFONSO TORRADO GARCIA  MARTHA ESPERANZA ORDOÑEZ VERA

Honorable Concejal                                     Honorable Concejal

ORLANDO PARADA DIAZ                           HIPOLITO MORENO GUTIERREZ

Honorable Concejal                                     Honorable Concejal

PROYECTO DE ACUERDO No. DE 2010

"por medio del cual se establecen talleres de inteligencia emocional en los espacios públicos, equipamientos de cultura, recreación y deporte del distrito capital y se dictan otras disposiciones"

JAVIER PALACIO MEJIA                             ANDRES CAMACHO CASADO

Honorable Concejal                                     Honorable Concejal

NELLY PATRICIA MOSQUERA                 MARIA ANGELICA TOVAR

Honorable Concejal                                     Honorable Concejal

CLARA SANDOVAL                                     SEVERO ANTONIO CORREA

Honorable Concejal                                     Honorable Concejal

LILIANA GUAQUETA DE DIAGO               ORLANDO CASTAÑEDA

Honorable Concejal                                     Honorable Concejal

ISAAC MORENO DE CARO

Honorable Concejal

PROYECTO DE ACUERDO DE 2010

"POR MEDIO DEL CUAL SE ESTABLECEN TALLERES DE INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS ESPACIOS PUBLICOS, EQUIPAMIENTOS DE CULTURA, RECREACION Y DEPORTE DEL DISTRITO CAPITAL Y SE DICTAN OTRAS DISPOSICIONES"

Bibliografía

Cooper Robert, Sawat Ayman. La Inteligencia Emocional aplicada al liderazgo y a las organizaciones. Editorial Norma. Bogotá, Colombia. 1998.

Goleman Daniel. Inteligencia Emocional. Vergara Editor, S.A. Buenos Aires, Argentina, 1995.

Martín Doris, Boeck Karin. Qué es Inteligencia Emocional. Editorial EDAF. Madrid, España, 1997.

Ryback David. Trabaje con su Inteligencia Emocional. Editorial EDAF. Madrid, España, 1998.

Shapiro Lawrence. La Inteligencia Emocional en los niños. Vergara Editor. S.A. Buenos Aires, Argentina, 1997.

Simmons Steve, Simmons John. Como medir la Inteligencia Emocional. Editorial EDAF. Madrid España. 1998.

Casas Gerardo. La inteligencia Emocional, Agosto 2002.

Bethencourt, Pino. Estrategia Emocional: El poder Invisible, Capital Humano #213 pag. 96 septiembre 2007.

Martínez, Vicente. Aparicio, Pilar. Inteligencia emocional y eficiencia, Capital Humano, #118 pag. 64 Enero 1999.

Zaccagnini, J. L. Usos y Abusos de la inteligencia emocional. Universidad de Málaga, España 2003.

Fernández-Berrocal, P. y Ramos, N. (Eds.) (2002) Corazones inteligentes. Barcelona Editorial Kairos.

Fierro, A. (2000) Sobre la felicidad. Archidona. Málaga. Ediciones Aljibe.

García Martin. El bienestar subjetivo. Escritos de Psicología #6, pp. 18-39.

http://www.articuloz.com/autosuperacion-articulos/importancia-de-la-inteligencia-emocional-en-el-crecimiento-personal-1209101.html

Plan de desarrollo, "Bogotá Positiva: Para Vivir Mejor", Acuerdo 208 de 2008.

PROYECTO DE ACUERDO DE 2010

"Por medio del cual se establecen talleres de inteligencia emocional en los espacios públicos, equipamientos de cultura, recreación y deporte del distrito capital y se dictan otras disposiciones"

EL CONCEJO DE BOGOTA D.C.

En uso de sus facultades constitucionales y legales y en especial las que le confieren los artículos 8 y 12 numerales 1 y 13 del Decreto Ley 1421 de 1993

ACUERDA

ARTÍCULO PRIMERO: OBJETIVO.- Sensibilizar mediante procesos lúdicos en los espacios públicos, equipamientos de cultura, recreación y deporte del Distrito Capital a la ciudadanía en general y especialmente a los jóvenes, en el desarrollo de la inteligencia emocional como apoyo a los programas, proyectos y acciones dirigidos a controlar, prevenir la violencia y delitos en la ciudad para la generación de autoconciencia ciudadana y la proyección de relaciones armoniosas en todos los ambientes en que se interrelaciona los Bogotanos.

ARTICULO SEGUNDO: La Administración Distrital, dentro de los proyectos establecidos en el Plan de Desarrollo introducirá el componente de desarrollo de la inteligencia emocional como base fundamental que los fortalezca y dirija a lograr el progreso armónico de la ciudad y mejorar las condiciones de calidad de vida de los ciudadanos y las ciudadanas de Bogotá.

ARTICULO TERCERO: DE SU CUMPLIMIENTO.- Las Secretarías de Integración Social y la de Educación, establecerán los contenidos de los talleres que aquí se proponen.

La Secretaria de Cultura, Recreación y Deportes, el Departamento Administrativo del Espacio Público determinarán los espacios donde se desarrollaran los talleres de inteligencia emocional.

ARTÍCULO CUARTO: DIFUSION Y PROMOCION A LOS COLEGIOS PUBLICOS.- Establézcase en los colegios públicos del Distrito capital el día de la Inteligencia Emocional, en la cual se promocionará y difundirá los beneficios y estrategias para desarrollarla en los educandos de la ciudad.

ARTÍCULO QUINTO: VIGENCIA.- El, presente acuerdo rige a partir de la fecha de su sanción y publicación.

EDGAR ALFONSO TORRADO GARCIA

Concejal de Bogotá

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PROYECTO DE ACUERDO DE 2010

"POR MEDIO DEL CUAL SE ESTABLECEN TALLERES DE INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS ESPACIOS PUBLICOS, EQUIPAMIENTOS DE CULTURA, RECREACION Y DEPORTE DEL DISTRITO CAPITAL Y SE DICTAN OTRAS DISPOSICIONES"

ANEXOS

1. "A Bogotá le falta el lóbulo frontal", dice el investigador Rodolfo Llinás

(Publicado en el periódico "El Tiempo de Bogotá" Diciembre 6 de 2009)

Afirma que los bogotanos tienen mucho potencial, pero necesitan despertarse para crecer.

"Cincuenta años no son nada". Con esta frase Rodolfo Llinás le puso punto al discurso que pronunció al recibir la medalla Félix Restrepo, otorgada hace unos días por la Universidad Javeriana en el aniversario número 67 de su facultad de medicina.

El galardón tenía un significado especial: representa sus primeras cinco décadas de médico egresado de esa facultad.
Para el investigador cincuenta años no son nada si se piensa en ciencia, pero sí muchos para un bogotano como él, que ha visto a saltos la evolución de su ciudad: "Cada vez que vengo le veo más remiendos y más lejos de ser la metrópoli en la que debió convertirse", dice Llinás, que se considera un observador de excepción de Bogotá.

Hoy ocupa la jefatura de neurociencias de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) y es uno de los consultores más importantes del mundo en el campo de las neurociencias, y aun así rara vez se niega a venir a la ciudad que, con un acento cachaco, él llama "mi terruño".

EL TIEMPO lo invitó a conversar, pero no del "acoplamiento eléctrico en el núcleo trigeminal mesencefálico", sino de la que para él siempre ha sido y será su casa: Bogotá.

¿Cómo ve a Bogotá?

No he visto otra ciudad con una evolución tan lenta: Bogotá se ve como una colección de casas que se ajusta a las necesidades de un conglomerado, pero no hay proyectos grandes y el desarrollo no se ve. Sus gobernantes hablan de obras, pero nunca se preocupan por el desarrollo mental de los ciudadanos o por si se les está dando lo que necesitan.

¿Es un problema de la gente o de los gobernantes?

Es de contextos: en Colombia la ignorancia campea porque a la gente no se le enseña, contextualmente, cómo funcionan las cosas. Desde la niñez se adquieren saberes sueltos, inútiles, lo que determina una forma de pensar limitada, que sólo sirve para mirar su realidad y crea una incapacidad marcada para exigir.

¿Los bogotanos son pasivos porque así los educaron?

La educación en este país es como el Everfit, que está hecho para todos, pero no le queda bien a nadie. La gente va al colegio por requisito y de esa etapa recuerda con más facilidad con quién se dio trompadas o cómo eran las fiestas; rara vez hay un recuerdo amoroso de lo que se aprendió. Así es difícil entender el universo y sentir que se es parte de él.

¿Y eso qué tiene que ver con la ciudad?

Pues que la gente no acaba de saber para qué es buena y termina haciendo cosas que muchas veces no le gustan; son conformistas, no exigen y carecen del sentido colectivo de cómo hacer mejor las cosas. Además hay una incapacidad para mantener el ánimo por largo tiempo: somos sólo buche y pluma.

¿Qué tanto se refleja eso en Bogotá?

En que los ciudadanos aceptan lo que les dan: remiendos, obras pequeñas sin planeación ni visión de futuro y con un mal entendido sentido de la conservación. Lo peor es que los ciudadanos se creen la falsa idea de que eso es desarrollo. Hay que entender que para hacer pericos hay que romper los huevos... Bogotá tiene que dejar de ser una tacita de plata para convertirse en una ciudad.

Pero la gente destaca cosas, como Transmilenio, Maloka...
Transmilenio es importante, pero siendo una medida intermedia, los bogotanos viven sacando pecho con ella. Maloka debe crecer y desarrollarse, con sentido de ciudad, y para eso se necesita que el sector privado y el oficial empiecen a trabajar juntos.

¿Y los gobernantes?

A veces los ciudadanos ignoran que hay problemas serios por resolver, y como no los ven, pues no les exige a los dirigentes. Los alcaldes no responden más, porque no hay quién les pida.

¿Algún alcalde se ha salido de ese esquema?

Mockus tenía una visión distinta del mundo y daba más de lo que le pedían los ciudadanos, a ver si se despertaban. Con un sentido lógico empezó por donde toca: con el respeto por la gente y por la vida.

¿Y los demás?

No quiero meterme en líos, pero pienso que creen que los ciudadanos están a su servicio y no al revés.


Algo bueno de Bogotá...


Somos un poco más cívicos que antes y más amables, lo que permite negociar de persona a persona. Los gobernantes deben percibir eso.

¿Por qué nunca habla de estas cosas?

Porque nunca me las preguntan.

Bibliografía

[1] GOLEMAN, Daniel, (1995), La inteligencia emocional. Por qué es más importante que el cociente intelectual, Editorial Vergara, Buenos Aires, Argentina, 1996.

[2] PRIETO CASTILLO, Daniel, La comunicación EN la educación, Editorial STELLA, ediciones La Crujía, Buenos Aires, Argentina, 2004.

[3] TIERNO JIMÉNEZ, Bernabé, (1999), La fuerza del amor. El camino hacia la realización personal y la madurez afectiva, Editorial Planeta Argentina, 2000.