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PROYECTO
DE ACUERDO 274 DE 2014 "POR
EL CUAL SE CREA EXPOSICIÓN DE MOTIVOS 1. OBJETO DEL PROYECTO DE ACUERDO Este
proyecto de Acuerdo tiene por objeto crear Red Distrital de Cultura
Ciudadana de Bogotá, que debe tener un carácter transectorial (sociedad civil y
administración pública Distrital), transversal (concurrencia de distintas
disciplinas, sectores o instituciones) e interinstitucional (articulación y
complementariedad entre las instituciones Públicas Distritales) y Permanente (que
trascienda las Administraciones Distritales), para lograr reconstruir el tejido
social. 2.- JUSTIFICACION DEL PROYECTO DE ACUERDO: Para comprender la
importancia que representa para una ciudad cosmopolita como Bogotá, contar con
una RED como canal de Comunicación permanente con
los habitantes de la ciudad sobre temas de CULTURA CIUDADANA, debemos primero,
entrar a analizar qué significa CULTURA CIUDADANA: “La
idea
de cultura ciudadana
refiere a las normas y
los valores compartidos por los habitantes de una localidad. En
este caso, lo ciudadano se refiere sobre todo a la dimensión política de las
personas, que tienen derechos y obligaciones en el marco de
la sociedad en la que viven. La
cultura ciudadana engloba la protección y la promoción de estos derechos, que
permiten la convivencia
pacífica entre las personas y que resguardan el patrimonio común. El
vínculo entre cada persona y el entorno, su conducta en los espacios públicos y
su participación en la toma
de decisiones respecto a los intereses
comunitarios forman parte de la órbita de la cultura ciudadana. Podría
decirse que fomentar el cuidado de los parques y plazas y el respeto por las
normas de tránsito son acciones que forman parte de la cultura ciudadana. Una
persona que arroja residuos en la calle o que no denuncia un delito cuando es
testigo directo del mismo, en cambio, evidencia falencias en su formación en
cultura ciudadana ya que no cuida el bienestar
comunitario.”1 A
continuación traigo a colación un artículo de Agustín Angarita Lezama, en el
periódico El Nuevo Día.com de fecha 24 de enero de 2014, en el que refleja la
necesidad imperiosa que al ciudadano se le enseñe lo que significa ser miembro
de una comunidad y cómo se logra obtener bienestar perteneciendo a ella: ”No se es ciudadano por
nacimiento, sino que nos hacemos ciudadanos en la medida de nuestras acciones,
de la manera como tratamos y somos tratados por los demás. La ciudadanía
requiere ser aprendida, enseñada, transmitida en el hogar, la escuela, en la
calle, en el trabajo, en todos los espacios de convivencia. Son reglas de juego
para vivir en comunidad que deben ser asumidas por todos los miembros de una
colectividad y además, ser reafirmadas y refrendadas permanentemente. A estas
normas cívicas para la convivencia se les ha denominado como cultura ciudadana. La cultura ciudadana
pretende mejorar la gestión pública y privada, ampliar y profundizar la
participación ciudadana y la cultura democrática, asumir responsabilidades
compartidas y generar procesos de movilización social por el bien común. Cada
comunidad establece unos patrones de cultura cívica particulares, válidos sólo
para ella. Estos parámetros no son estáticos y se transforman con los cambios
sociales. Para que una sociedad
acepte estos cambios voluntarios de comportamientos colectivos debe existir una
integración fuerte y dinámica entre las normas o leyes, la moral y la cultura.
Es decir, solamente ocurren cambios culturales cuando los valores morales de
los ciudadanos van en la misma dirección de la ley y estos valores son
compartidos por todos en la vida diaria. En otras palabras, que el ciudadano
entienda e interiorice la ley, la asuma como legítima y actúe en concordancia,
tanto él como los demás ciudadanos. En el país las leyes no son
legítimas. Una vez se expiden la ciudadanía en lugar de acomodarse a ellas y
comportarse en coherencia, busca inventarse como saltarse la norma, como
evadirla, de ahí el decir popular: hecha la ley, hecha la trampa. Este
comportamiento a corto plazo puede dar algunos frutos y ventajas. Pero para la
vida en colectividad, es dañino y erosiona la confianza y a convivencia. Es urgente el reforzamiento
cultural en la ciudadanía de buenos comportamientos, de cambios de actitudes y
cambios de percepción de los habitantes del municipio. Se deben mejorar las
relaciones de los ciudadanos con las leyes y con las normas sociales. Estimular
la capacidad de los ciudadanos para cooperar, para ser solidarios y llegar a
acuerdos sobre el bien común. Además, se debe llegar a ser capaces de llamar la
atención de manera amable a otros cuando incurren en comportamientos
inadecuados. Lo anterior será estéril si
no se combate la arbitrariedad, se genera Ciudadanía podrá aprender a
apropiarse de la ciudad, a usarla valorando y respetando su ordenamiento propio
y a entenderla como un patrimonio común. Las autoridades no deben limitarse a
expedir las normas rematándolas con un “comuníquese y cúmplase”. Hay que ampliar este final
por un “comuníquese, explíquese, compréndase y ahora sí, cúmplase”. Solo así se
transforman las creencias, tradiciones y costumbres de una sociedad. Un último aspecto. No es
únicamente la coerción, la fuerza y la autoridad lo que impulsa la convivencia.
El principio de solidaridad es el verdadero motor de la acción. La solidaridad
como un actuar entre iguales. En Ibagué necesitamos construir entre todos
cultura ciudadana para vivir mejor”2 Es preocupante la situación
por la que atraviesa la ciudad de Bogotá, en la que sus habitantes no
experimentan sentido de pertenencia, viven en una completa indiferencia para
con el otro, en una displicencia en cooperar de manera voluntaria en la construcción
de una sociedad regida por valores, por el respeto a la diferencia, por el respeto
a las normas y a la ley. Escenario que ha venido
acentuándose cada día más, pareciere que nos sentimos impotentes ante la
ausencia de valores en todos los grupos sociales que conforman nuestra
comunidad bogotana. Hechos que sobre el tema nos dio a conocer el Tiempo en el
año “BOGOTÁ SE RAJA EN CULTURA
CIUDADANA, SUS HABITANTES SE EVALÚAN CON Por:
REDACCIÓN
BOGOTÁ | Detrás de esta mala
calificación está la falta de autoridad para hacer cumplir las normas. Los logros de Bogotá en
cultura ciudadana, que llevaron a la ciudad a convertirse en ejemplo y
referencia en el país e incluso en América Latina en esa materia, están
amenazados. Hoy, a la hora de evaluar
su comportamiento con las demás personas y con la ciudad, los bogotanos se
calificaron con menos de 2,8 en una escala de Detrás de esa mala
calificación, que incluye al menos 24 comportamientos, están la falta de
autoridad de la administración para hacer cumplir las normas y sancionar a
quienes las incumplan y el relajamiento de los ciudadanos frente al respeto de
los deberes mínimos de convivencia. Por ejemplo, los bogotanos
se rajan en el respeto por los vecinos, los reinsertados, los desplazados, la
diversidad sexual, los adultos mayores, los niños, los peatones, las minorías
étnicas, las mujeres y los discapacitados. Sienten que no hay castigo También se rajan en su
comportamiento en las filas y paraderos de los buses, en el cuidado del medio
ambiente, el espacio público y TransMilenio, y en el respeto de las normas de
convivencia, de construcción y ambientales. En el cumplimiento de las
normas de tránsito también se rajan, con excepción del pico y placa, aspecto en
el que pasan raspando (3,3), y el pago de impuestos (3,9). La razón de esta
calificación parece radicar en la seguridad que siente la mayoría de los
bogotanos de que los malos comportamientos y el incumplimiento de las normas no
serán castigados. Sin sanción alguna Una de cada cuatro personas
respondió que cree que no será castigada si desacata el pico y placa, excede
los límites de velocidad o incumple las medidas de seguridad en las motos. La tercera parte de los
encuestados dijo que es poco probable que lo castiguen si porta armas (33 por
ciento), pasa un semáforo en rojo (32 por ciento) o viola las normas de construcción
(34 por ciento). Además, es más alto el
porcentaje de personas (38 por ciento) que cree que no recibirá sanción si
maltrata a una mujer o invade el espacio público (37 por ciento). El porcentaje de incrédulos
frente a la posibilidad de sanción sube en comportamientos como hablar por
celular mientras conduce (39 por ciento), conectarse ilegalmente a servicios
públicos (40 por ciento), cruzar la calle por sitios prohibidos (43 por
ciento), pagar para saltarse los trámites (44 por ciento) o no usar los puentes
peatonales (45 por ciento). En este punto también está
orinar en el espacio público (51 por ciento), incumplir lar normas ambientales
(49 por ciento), arrojar papeles a la calle (55 por ciento) y no usar los
paraderos (52 por ciento). Aún se discrimina La encuesta demuestra que
los bogotanos están convencidos de que en la ciudad hay discriminación por el
hecho de ser desmovilizados, reinsertados o desplazados (87 por ciento), por su
condición económica (86 por ciento), por la orientación sexual (84 por ciento),
por tener alguna discapacidad (83 por ciento), por la raza o grupo étnico (79
por ciento) o por la edad (79 por ciento). 'Participar no sirve de
nada', advierten Los bogotanos no creen que
participar en las organizaciones de su comunidad sirva de algo. También están
seguros de que su opinión no se tiene en cuenta a la hora de las decisiones y
no creen que ayude a combatir la corrupción. Según la encuesta de
'Bogotá, cómo vamos', el 95 por ciento de las personas no pertenece a ningún
grupo u organización comunitaria. El 75 por ciento dijo que no participa en
resolver los problemas de su comunidad. El 11 por ciento de los que participan
lo hace porque recibe algo a cambio. La mayoría de las personas
argumenta la falta de tiempo (48 por ciento) y falta de información (30 por
ciento) o dicen que no saben cómo participar (18 por ciento). El 16 por ciento
cree que participar no sirve. El 77 por ciento de los
encuestados cree que la participación no ha logrado reducir el clientelismo ni
la politiquería. Por su parte, el 78 por ciento no cree que haya ayudado a
reducir la corrupción y el 69 por ciento tampoco cree que haya ayudado a
resolver los problemas de la gente. El 66 por ciento de los
encuestados dijo que la participación no ha fortalecido las organizaciones y el
71 por ciento no cree que le haya permitido a la gente influir en las
decisiones. El 67 por ciento tampoco
cree que le haya permitido a los líderes hablar de
igual a igual con las autoridades. En cambio, sí ha fortalecido a los políticos
(61 por ciento) y ha sido manipulada por la corrupción (55 por ciento). Si usted fuera el próximo
Alcalde, ¿qué haría en esta materia? Enrique Peñalosa "Nuestro objetivo es
que la gente viva mejor. Por eso, llevaremos a cabo múltiples proyectos para
propiciar comportamientos y respeto a las normas". Gustavo Petro "En este tema, planteo
que 1'800.000 hogares ayuden a descontaminar el río Bogotá, con métodos de
descontaminación a la salida de sus casas y edificios". David Luna "Recuperaremos el
observatorio de cultura ciudadana que destruyó el Polo y tenemos que luchar por
el orden para asegurar la convivencia". Carlos Galán "En mi gobierno,
relanzaría los programas pedagógicos que fueron efectivos en el pasado y los
acompañaría con medidas policivas". Gina Parody. "Que todos los días
los bogotanos realicen al menos dos actos de solidaridad ciudadana. Solo así
podemos empezar a promover una transformación". Aurelio Suárez "Los derechos de las
personas terminan donde empiezan los de los demás. La cultura ciudadana no debe
partir de medidas restrictivas. Hay que educar en derechos".3 EJEMPLOS DE Los habitantes de Bogotá
consideran que la ciudad les genera temor, miedo al poder ser, en cualquier
momento objeto de algún delito, además de sentirse amenazados permanentemente
de una eventual agresión por la falta de tolerancia, por el ambiente hostil que
se respira. Violencia que ha ido permeando
en toda la sociedad: Colegios, Universidades, Hogares, barrios, etc. Situación
que se vé reflejada en el informe suministrado por la misma Administración
Distrital con base en los datos del CEACS, del Instituto de Medicina y Ciencias
Forenses, de “Maltrato infantil Para Bogotá D.C., durante el año 2013,
Medicina Legal realizó 2.680 dictámenes de maltrato infantil, el 51.5% de las
víctimas fueron niñas y el 48.5% niños. Los niños son más agredidos de los 0-9
años y a partir de los 10 años, la situación se invierte y son las niñas las
más agredidas. El principal lugar de ocurrencia de los hechos es la vivienda
(72.21%), seguido de la vía pública (13.2%) y los centros educativos (1.1%).
Los principales agresores(as) son familiares (madre, padre y padrastro) en el
90 % de los casos; mientras el 9.4% de las agresiones provienen de personas no
familiares. Violencia de pareja Para el año 2013, el Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - INMLCF reportó 7.765
dictámenes en violencia de pareja en Bogotá D.C., el 18% corresponde a hombres
y el 82% a mujeres. Para el rango de edad de El principal escenario de violencia de
pareja es la vivienda (63.4%). Los principales agresores son el compañero(a)
permanente (39.7% de los casos), pareja/ex-pareja (26 %) el 34% restante
corresponde a ex esposos(as), amantes, ex amantes, novios(as), ex novios(as). Violencia contra las personas mayores En el 2013 el INMLCF registró en
Bogotá D.C., un total de 174 dictámenes por violencia física contra personas
mayores, 52 % hombres y 48 % mujeres. Los principales lugares de ocurrencia de
los hechos son la vivienda (75.9%) y la vía pública (18.4%). Realizando una
caracterización por sexo y posibles agresores (ras) se hace evidente que los
hijos(as) son responsables del 42%. Violencia entre otros familiares Es aquella ejercida entre miembros de
la familia, que se encuentran en el rango de edad de Delitos sexuales De los 4.254 dictámenes sexológicos
realizados en el 2013 por el INMLCF en Bogotá D.C., 3.548 (83%) corresponde a
casos de mujeres y niñas, mientras 706 (17%) corresponden a niños y hombres. Lesiones Personales La mayor parte de ellas (68%), se
presenta en el contexto de riñas, lo que significa que las diferencias y los
conflictos interpersonales se siguen dirimiendo, en buena parte, a través de la
violencia física con el empleo de elementos contundentes, armas blancas y de
fuego. Un número significativo de las
víctimas de lesiones comunes se encuentra entre los niños y jóvenes ( Homidicio La principal causa de
homicidio, permanentemente, es la venganza llegando al 52.2% en el 2013; seguida
por las ocurridas como consecuencia de peleas o riñas con el 21%. La presencia de
Sustancias Psicoactivas (SPA), especialmente el alcohol ha sido una constante
en el (25%) de las víctimas de homicidio. Las
armas de fuego han estado presentes en el mayor número de casos, (entre un 58%
y 60%), un alto porcentaje en condición de ilegalidad. Colombia cuenta con una normatividad
especial para el tratamiento y judicialización de los adolescentes en conflicto
con la ley penal (Código de Infancia y Adolescencia, ley 1098 de 2006). Según
datos del ICBF, en el 2013, en Bogotá D.C. ingresaron 8.124 adolescentes entre
14 y 17 años al sistema. Analizando los datos desde el año 2007, se evidencia
una tendencia al incremento. Frente a las edades de
ingresos al -SRPA- la mayor concentración esta en el rango de los 16 y 17 años;
sin embargo, viene aumentando la participación de adolescentes entre 14 y 15
años. Con relación a los ingresos por sexo, para el periodo 2013 el 84%
corresponde a hombres y el 16% a mujeres, históricamente la participación de
hombres como victimarios ha tenido mayor peso en los ingresos. Conductas y Oficios Informales que inciden en El CEACSC ha identificado
22 conductas u oficios informales que inciden en la convivencia y seguridad
ciudadana ya que algunos actores se relacionan con dinámicas contravencionales:
Habitantes de Calle (reciclaje, expendio y consumo de SPA). Prostitución
(directa e indirecta). Recicladores. Pandillas. Loteros y Chanceros. Zorreros.
Carretilleros (Corabastos y Plazas de Mercado). Taxis piratas (gansos, gemelos,
de otras plazas). Prestamistas ‘Gota a Gota’. Contrabando y Chineros.
Bicitaxistas. Seguridad informal e ilegal. Vendedores de piedras preciosas. Acompañantes, masajistas,
curanderos, pitonisas, modelaje. Comisionistas negocios legales, informales e
ilegales. Expertos oficios domésticos y personales (lustrabotas). Artistas
callejeros (semáforos), artesanías callejeras. Expendedores de SPA (ollas
estacionarias y móviles). Expendedores de discos y libros piratas, venta de
celulares y artículos robados. Vendedores ambulantes (estacionarios y móviles).
En Con este panorama tan
sombrío, es de imperiosa necesidad la
creación de Con esta iniciativa, se
pretende que con la constante transmisión de mensajes educativos que tiendan a
formar y generar en los habitantes Bogotanos el sentido de la no violencia, a
la tolerancia, al respeto, a la capacidad de celebrar y cumplir acuerdos, al
cumplimiento de la ley, a la confianza o expectativa de cooperación de los demás
y el interés por lo público, se lograrán cambios de comportamientos colectivos,
partiendo de cada uno, y con ello el incremento de un bienestar colectivo. Los hábitos de
comportamiento de los ciudadanos dependen de conductas aprendidas que se
adoptan a través del ejemplo y la formación. Sin embargo si esos hábitos no son
enseñados y direccionados desde la infancia en el hogar y refrendados en el
Colegio, Universidad, en el trabajo, en Los hábitos de convivencia
deben ser un tema a tratar de carácter urgente, pues su influencia en el
desarrollo de la ciudad es definitiva, ciudadanos que desconocen las normas,
que no son concientes de las infracciones que a diario cometen, que no logran
concertar el correcto uso de los espacios públicos y que ni siquiera tienen
claro cómo funciona la ciudad, son en el mañana potenciales agresores del
sistema y de sus reglas. La cultura ciudadana debe
llevarnos al conocimiento y la capacidad de entender y respetar las normas y leyes
ya existentes, pues el individuo que las conoce y las entiende o comprende, desarrolla
conductas particulares que llevan a ser adoptadas por el colectivo. Transformar
las conductas individuales, siempre tendrá un impacto grupal que desencadena al
entender la cotidianidad y su funcionamiento una empatía con las leyes y las
normas que hace que las adoptemos como personales, por los beneficios que en términos
de convivencia generan. La satisfacción del deber cumplido, la sensación de
estar actuando bien, en conjunto con la aprobación social de la conducta,
llevan a que esta dinámica sea una herramienta fundamental para el avance y modernización
de la ciudad. Los hábitos adquiridos a través
de una permanente formación, educación y ejemplo, son mensajes grabados que
nunca se borran, y de los cuales la mente hace uso de manera automática cuando
necesita reaccionar ante un estimulo externo. Claro ejemplo es del niño
que ha sido educado de manera que se levante y se dirija al baño a lavarse los
dientes, ya tiene asumida esa conducta inconsciente que siempre que despierte
llevará al niño a desarrollar esta acción. Así mismo, cuando desde la
infancia recibe la información, formación y ejemplo de solucionar cualquier
diferencia o conflicto a través del diálogo, muy seguramente, esa reacción la
va a asumir en la adolescencia, juventud y adultez y mucho más cuando ha sido
refrendada de manera permanente a través de una red de información en la que se
le recuerde esa opción de solución de diferencias. Conducta que va a tener
impacto en el colectivo. Si tenemos en cuenta que la
formación tiene que ver con la información reiterada y cotidiana de un habito,
es importante entender que es necesario contar con elementos que permitan la divulgación
y transmisión de estos mensajes a diario y en masivo, lo que le recuerda al
ciudadano cada vez que tenga contacto con ellos la importancia de emplear
conductas de respeto y reconocimiento de las normas. El tema no es de creación
de nuevas leyes, si las ya existentes no son de conocimiento, dominio y comprensión
del ciudadano del común, es el de lograr que ley existente sea cercana a los
individuos y que su conocimiento sea asociado con las conductas adecuadas para
cada tema social nos llevara a la adopción de formas de vida colectivas mas
amables y tolerantes, en la que de manera espontánea el ciudadano desee adoptar
en su conducta la norma porque comprende que es el medio para obtener bienestar
individual y colectivo, tan solo por lograr que los comportamientos de nuestros
ciudadanos vayan encaminados hacia lo que conocemos como cultura ciudadana. Sin embargo lograr esos
cambios de conducta, es un trabajo que debe ir enmarcado en el compromiso
social de avanzar en nuestra cultura comportamental, desde todos los ámbitos sociales
puesto que en la medida que todos los actores de una sociedad se vayan
involucrando, es mas fácil generar un código de normas sociales que no se rija
por el temor al castigo, sino por la aprobación moral de estar haciendo lo
correcto. Partir de la importancia de
entender la ciudad, sus normas y leyes, nos convierte en ciudadanos mas seguros
de si mismos y con unos niveles de confianza mayores de pertenecer a una
comunidad en la que se le respetan sus derechos y su vez permitirles ser más
aceptados socialmente por sus actitudes positivas de uso y conocimiento del
espacio publico y la convivencia social. Lograr esas actitudes individuales
nos lleva a un entorno social mas organizado que se reflejara en el colectivo
social, el ejemplo será el mayor multiplicador que nos dará un elemento a
imitar para que diferentes conductas sean adaptadas de lo particular a lo
grupal. Desarrollando estos parámetros de conducta, el ser humano entrara en la
onda de la autorregulación, una capacidad innata de colaborar voluntariamente
ante la respuesta positiva de una conducta reiterativa que tiene como resultado
la aprobación social y el reconocimiento público de estar en lo correcto. Esa satisfacción tiende a ser un
efecto multiplicador, que conlleva a inducir a mi amigo o acompañante a actuar
de la misma manera, solo por la capacidad que tenemos de imitar tanto lo
correcto como lo incorrecto, sin embargo al adoptar códigos de comportamiento
masivo positivo, la regulación social entra a ser parte fundamental para
llevarnos a todos a adoptar las mismas medidas Ejemplos como el uso del cinturón
de seguridad, como el conducir embriagado y el manejo de la cebra, son
referentes que sustentan que los seres humanos reaccionan de manera favorable
ante la censura social, y que puede ser un mecanismo tan efectivo para la
convivencia, como el ejercido por la ley de carácter represivo. Lograr que grupalmente los niños, adolescentes
y adultos recuerden diariamente el correcto uso de la ciudad, los hábitos de
amabilidad y respeto que debemos adoptar en los sitios de convergencia publica,
la sensación social de estar actuando bien , pero sobre todo el beneficio que
nos genera salir de la oscuridad del desconocimiento, hará que nuestra ciudad
cuente con ciudadanos mas alegres, mas seguros y sobre todo solidarios , que aprenderán
que del trabajo voluntario en equipo depende que construyamos una forma de vida
conocida como vivir bien. Todo esto conlleva una
concepción de co-responsabilidad de lo público, en el que no sólo el Estado es
responsable del bienestar de sus ciudadanos, o de luchar contra la corrupción y
garantizar el cumplimiento de la ley, sino que se reconoce en los ciudadanos un
enorme potencial de cooperación. De esta forma se alcanzarán
dos objetivos fundamentales: en primer lugar, aumentar la capacidad de los
ciudadanos de cumplir y cooperar de manera voluntaria; y en segundo lugar,
aumentar la regulación social por medio de la armonización de desarrollos
formales (jurídicos) con sus correlatos informales (regulación cultural y
moral), para lograr así comportamientos, actitudes y justificaciones de la
gente que sean congruentes con las políticas públicas. Estos objetivos se lograrán
a través de Transmisión de mensajes que
debe ser masiva, que llegue a todos y a cada uno de los ciudadanos, a través de
todos los medios tecnológicos existentes Televisión, radio, redes sociales,
medios escritos, portales de cada Entidad Pública del Distrito, de los Colegios
Distritales. El insumo
del contenido de A su vez el impacto que
ocasione 3.- ANTECEDENTES Uno de los referentes más
representativos que habló sobre CULTURA CIUDADANA, fue el Alcalde de Bogotá,
Antanas Mockus, quien en su primer mandato (1995-1997), desarrolló programas
Educativos que influyeron de manera positiva en el comportamiento de los bogotanos. En su libro Cultura
ciudadana, programa contra la violencia en Santa Fe de Bogotá, Colombia,
1995-1997, plasmó una hipótesis importante en la que establece que cuando
existe un distanciamiento por parte de los ciudadanos entre la ley, la moral y
la cultura, empieza a crearse un malestar general de la comunidad al darse un
comportamiento individual contrario o bien a la moral, o bien a la cultura o
contra la ley. Comportamiento que se va volviendo generalizado rompiendo el
tejido social. Esta hipótesis consiste en lo siguiente: “ El programa de cultura ciudadana tuvo dos soportes
conceptuales. El
reconocimiento de las discrepancias entre la regulación jurídica (legal), la
regulación cultural (colectiva y variable según el contexto) y la regulación moral
(individual) llevó a formular la hipótesis del “divorcio entre ley, moral y
cultura” para explicar de manera precisa las dificultades clave de la
convivencia. Tales discrepancias se pueden subsanar, a su vez, mediante una
interacción “intensificada”, y esta hipótesis (desarrollada en Carrillo, 1991)
orientó la vía de acción de En
una sociedad democrática ideal, la ley, la moral y la cultura tienden a ser
congruentes. Los comportamientos que son válidos a la luz de la moral
individual suelen gozar de aprobación cultural, aunque lo inverso no siempre es
verdad. A su vez, lo permitido culturalmente suele estar permitido legalmente,
aunque algunos comportamientos jurídicamente admisibles son rechazados por
razones culturales. En una sociedad ideal, la cultura es más exigente que la
ley, y la moral lo es más que la cultura… El
“divorcio” entre las tres ha llevado en Colombia a un auge de la violencia, de
la delincuencia y de la corrupción; al desprestigio de las instituciones; al
debilitamiento de muchas de las tradiciones culturales, y a una crisis de la
moral individual...”5 Antanas Mockus determinó que para armonizar la ley, la
moral y la cultura, se debía trazar la siguiente acción que en ejecución logró el
cometido, pero como no se dio continuidad a dicha pedagogía, el comportamiento
ya aprehendido se fue olvidando: La “interacción intensificada” como camino para
armonizar la ley, la moral y la cultura ¿Por qué la comunicación, o lo que hemos de llamar la
“interacción intensificada”, ayuda a subsanar el divorcio entre la ley, la
moral y la cultura? Partimos de dos premisas: que los conflictos surgen o se
agravan por limitaciones de la comunicación y que la relación directa, “cara a
cara”, puede disuadir la violencia… CULTURA
CIUDADANA COMO PRIORIDAD Y CAMINO La
hipótesis del “divorcio” entre la cultura, la ley y la moral permitió tomar
medidas para reconciliarlas transformando no las leyes ni tampoco la moral,
sino algunos hábitos y costumbres. La
regulación cultural y su congruencia con las regulaciones de orden moral y
legal fomentan comportamientos sanos, exentos de violencia y corrupción. Se
hizo un esfuerzo en Bogotá por entender y mejorar la regulación cultural de la
interacción entre desconocidos, seguido de iniciativas enfocadas en la
regulación cultural de las interacciones dentro de la familia (como en la lucha
contra la violencia intrafamiliar). La coordinación entre instituciones y la
comprensión social del proceso, condiciones necesarias para obtener los
resultados alcanzados, dependieron mucho de la apropiación institucional y Social
de la idea misma de una “cultura ciudadana”. Reformas
legales recientes (el estatuto de Bogotá, la ley de la planeación y ley del
presupuesto) facilitaron su apropiación institucional y permitieron así
concederle a esa noción, desde un comienzo, un lugar privilegiado en el
Gobierno y ante la sociedad por la vía de una comunicación intensificada. La noción de una cultura
ciudadana buscaba, ante todo, la regulación
propia del comportamiento entre personas. Se hizo hincapié en la
regulación cultural de las interacciones entre desconocidos en espacios,
transportes y establecimientos públicos, y entre los ciudadanos y las
autoridades, dado que lo público depende en gran medida de la calidad de estas
interacciones.6 Nota: Lo
subrayado y negrilla es fuera del texto. Para Antanas
Mockus la CULTURA CIUDADANA fue columna vertebral en su Plan de Desarrollo, en el
que planteó en cuatro objetivos, a saber: Como parte del Plan de Desarrollo, se definieron los
cuatro objetivos correspondientes a Cultura Ciudadana4, principal prioridad y
columna vertebral de dicho plan: “a)
Lograr un mayor cumplimiento de las normas de convivencia; b)
dotar a algunos ciudadanos de una mayor capacidad para llevar a otros a cumplir
las normas pacíficamente; c)
mejorar la capacidad para concertar acuerdos y dar solución pacífica a los
conflictos entre ciudadanos; d)
mejorar la capacidad de comunicación de los ciudadanos
(expresión, interpretación) por medio del arte, actividades culturales, la
recreación y el deporte”..7. Esos cuatro objetivos se
materializaron a través de las acciones o actividades pedagógicas, entre otras
las siguientes: “Acción: tarjetas ciudadanas Cambios deseados: Que unos ciudadanos regularan el comportamiento de
otros de manera pacífica. Acción: mimos y cebras Cambios deseados: una mejor convivencia entre peatones y conductores de
vehículos y mayor conciencia de la conveniencia de tener y observar reglas de
convivencia. Acción: “Ley zanahoria” Cambios deseados: reducción de las muertes violentas ocasionadas o
facilitadas por el abuso del alcohol. Acción: prohibición de la pólvora Cambios deseados: reducción del número de niños quemados o muertos como
resultado del uso de la pólvora. Acción: Plan de desarme Cambios deseados: reducción del riesgo, desalentando las acciones de
justicia por mano propia y promoviendo la confianza entre desconocidos Acción: desarme voluntario Cambios deseados: reducir el riesgo de dar muerte a
otros en momentos de ira o por descuido. Identificar y controlar, con el
compromiso de los propios ciudadanos, lo que los epidemiólogos llaman “factores
de riesgo”. Acción: jornadas de “vacunación contra la violencia” Cambios deseados: permitir el desahogo y la
manifestación de ira, tristeza y frustración por malos tratos sufridos en la
infancia o en otras épocas de la vida. Aumentar la sensibilidad de la sociedad
en general. Ampliar la oferta de atención institucional. Acción: jornadas “Re” (conciliación) y solución
pacífica de conflictos. Cambios deseados: uso del diálogo y de algunos
recursos metodológicos para promover la resolución pacífica de los conflictos
interpersonales Acción: “Carta de civilidad” y “Semilleros de
convivencia” Cambios deseados: una mayor conciencia social acerca
de las reglas de convivencia y la importancia de cumplirlas, y una reforma del
código de policía de Bogotá. Acción: paros y amenazas de paro Cambios deseados: destruir o debilitar la lógica de chantajear al
gobierno y aumentar la confianza en procesos más institucionalizados de
concertación o planeación. Acción: ahorro de agua Cambio deseado: mayor conciencia de las reglas de convivencia y de la
importancia de cumplirlas. RESULTADOS
Con la ejecución de los anteriores objetivos, los
resultados más relevantes obtenidos en el primer periodo del mandato del
Alcalde Mockus, fueron los siguientes: “Los
resultados más destacados de este enfoque fueron los siguientes: reducción de
la tasa de mortalidad anual por homicidio (de Pero fue con la campaña de ahorro
voluntario de agua, donde mejor demostró la eficacia de sus métodos pedagógicos
aplicados a escala de masas. Lo anterior es
claro ejemplo que la formación, educación pedagógica sobre CULTURA CIUDADANA,
pero de una manera permanente, cotidiana, recordatoria a toda la ciudadanía es
el mejor mecanismo para construir ciudad, para reconstruir el tejido social y
qué mejor que este propósito se logre a través DE UNA RED DSITRITAL DE CULTURA
CIUDADANA mediante la cual se enseñe y forme al habitante bogotano en
principios, valores que debe ejercer en su cotidianidad con el otro y de manera
voluntaria sienta la necesidad de acatar las normas y leyes que le impone una
conducta para lograr una armoniosa y tolerante convivencia y que adopte
costumbres que sean coherentes con la ley y la moral. Cabe aclarar que ante el Concejo de
Bogotá, se han presentado iniciativas de proyectos de acuerdo relacionados con
el tema, como el plasmado en el Acuerdo 454 de 2010 “Por el cual se fortalece,
dentro de los planes de Estudio de los proyectos Educativos Institucionales
(PEI) de los establecimientos educativos públicos y privados del Distrito
Capital, la temática de cultura ciudadana, como proyecto pedagógico
transversal” PONENCIAS
POSITIVAS A ESTA INICIATIVA: En sesiones ordinarias de este periodo
Constitucional radiqué esta misma iniciativa ante la Corporación,
correspondiéndole el número 130. Obtuvo ponencias positivas por parte de los
Honorables Concejales Carlos Vicente de Roux y Omar Mejía Báez. CONCEPTO DE LA ADMINISTRACION La
Administración Distrital emitió concepto sobre la presente iniciativa, en los
siguientes términos: “En conclusión, aun cuando esta oficina considera que
la iniciativa bajo estudio es adecuada, oportuna, relevante y necesaria para
generar un cambio cívico en la ciudad en donde el protagonismo sea el respeto
por las normas, los derechos de los demás, la cultura, la ciudad y la
convivencia pacífica, el articulado del proyecto podría replantearse a fin de
generar, de una parte, concordancia con lo dispuesto en el Decreto 037 de 2008
y así lograr la pretendida complementariedad de las autoridades públicas para que la Red Distrital de Cultura Ciudadana
sea efectivamente interinstitucional, sin usurpar competencias otorgadas a
otras entidades , y de otra, evitar posibles inconvenientes o malentendidos frente a la posibilidad de imponer medidas
correctivas o sancionatorias a comportamientos
que no estén plenamente determinados, especificados y/o tipificados como merecedoras de esas”. Revisada cada
una de las observaciones emitidas por la Secretaria de Gobierno, encontramos
que, cuando en la presente iniciativa se está dejando en cabeza de la Secretaría
Distrital de Gobierno la coordinación de ésta política Pública de Red de
Cultura Ciudadana en el Distrito, no se está usurpando funciones propias de
ningún otro sector, ya que, a la luz de lo establecido en el Decreto 037 de
2008, las funciones asignadas a la Secretaría Distrital de Cultura, se
circunscriben a la promoción institucional del Distrito Capital en el marco de
eventos nacionales e Internacionales. Funciones que
están limitadas desde el mismo título del referido Decreto, que a la letra establece: FUNCIONES DE LA SECRETARIA DISTRITAL
DE CULTURA, RECREACION Y DEPORTE: Decreto
037 de 20018.- “Por el cual se asigna una función a la Secretaría Distrital de
Cultura, Recreación y Deporte para la promoción institucional del Distrito
Capital, en el marco de eventos nacionales e internacionales que aquélla
desarrolle o promueva con instituciones de derecho público y privado, y se dictan
otras disposiciones en la materia" Nota: lo
subrayado es fuera del texto. Coherente con
el título del Decreto, es el desarrollo del artículo Primero de dicha norma al
contemplar que la Secretaria Distrital de Secretaría Distrital de Cultura,
Recreación y Deporte, le corresponde liderar estrategias y programas para
promover la institucionalidad PERO EN
EL MARCO DE EVENTOS LOCALES, DISTRITALES, NACIONES, REGIONALES, INTERNACIONALES. Para ello,
dispone dicha norma que, para ello la Secretaria Distrital de Cultura,
Recreación y Deporte, difundirá la oferta de actividades y eventos culturales,
recreativos y deportivos. Recordemos
rápidamente lo que estatuye el artículo Primero del Decreto 037 de 2008: ARTÍCULO
1º. Promoción de la cultura ciudadana. Asignase a la
Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte la función de liderar
estrategias y programas para promover la institucionalidad de la Administración
Distrital frente a la ciudadanía, en el marco de eventos locales,
distritales, nacionales, regionales e internacionales que aquélla desarrolle o
promueva con instituciones de derecho público y/o privado, al igual que las que
adelanten las entidades que integran el Sector Administrativo de Cultura,
Recreación y Deporte. La
función antes asignada comprende la consolidación por parte de la Secretaría de
Cultura, Recreación y Deporte de la oferta de actividades culturales,
recreativas y deportivas que el Sector Cultura, Recreación y Deporte desarrolle
o promueva y respecto de las cuales las entidades y organismos distritales
realizarán las acciones o actividades de promoción institucional y los
programas de bienestar para sus servidores públicos. Para
los efectos del presente artículo, la Secretaría Distrital de Cultura,
Recreación y Deporte difundirá al interior de la Administración Distrital la
oferta de actividades y eventos culturales, recreativos y deportivos promovidos
o desarrollados por el sector administrativo que dirige. PARÁGRAFO
PRIMERO: La Secretaría Distrital de Cultura
Recreación y Deporte liderará las actividades del caso, pudiendo asociarse con
las entidades y organismos distritales que deseen promover su institucionalidad,
vinculándose con aquéllas y/o celebrando los convenios interadministrativos que
sean necesarios para implementar la función antes indicada.” FUNCIONES DE LA SECRETARIA DISTRITAL DE GOBIERNO Ahora bien es
necesario entrar a revisar las funciones propias de la Secretaria Distrital de
Gobierno, establecidas en el Decreto 539 del 29 de diciembre de 2006,
modificatorio del Acuerdo 256 de 2006: “DECRETO 539 DEL 29 DE
DICIEMBRE DE 2006, Por el cual se determina el objeto, la estructura
organizacional y las funciones de la Secretaría Distrital de Gobierno y se
dictan otras disposiciones” Artículo
1. NATURALEZA Y OBJETO. La Secretaría Distrital de Gobierno es
un organismo del Sector Central con autonomía administrativa y financiera que tiene por objeto orientar y liderar
la formulación y seguimiento de las políticas encaminadas al fortalecimiento de
la gobernabilidad democrática en el ámbito distrital y local, mediante la
promoción y garantía de la convivencia pacífica, los derechos humanos, el
ejercicio de la ciudadanía, la cultura democrática, la seguridad ciudadana y el
orden público; la prevención y atención de emergencias; la coordinación
del sistema de justicia policiva y administrativa de la ciudad; la promoción de
la organización y de la participación ciudadana en la definición de los
destinos de la ciudad; y la coordinación de las relaciones políticas de la
Administración Distrital en sus distintos niveles. Artículo
2. FUNCIONES. La Secretaría Distrital de Gobierno,
además de las funciones generales contenidas en el Artículo 23 del Acuerdo 257 del 30 de noviembre de
2006, tendrá, las siguientes funciones básicas: a. Liderar, orientar y coordinar la
formulación de políticas, planes y programas dirigidos a garantizar la
convivencia pacífica, el respeto de los derechos humanos, la seguridad
ciudadana y la preservación del orden público en la ciudad. b.
Liderar, orientar y coordinar la formulación de políticas, planes y programas
de prevención y atención de emergencias. c.
Liderar, orientar y coordinar la formulación de políticas, planes y programas
del sistema de justicia y solución de conflictos de la ciudad. d.
Liderar, orientar y coordinar la formulación de políticas, planes y programas
necesarios para el mejoramiento de la gestión pública local y la consolidación
de los procesos de la gobernabilidad local. e.
Crear y ejercer la dirección del Sistema Distrital de Participación. f.
Liderar, orientar y coordinar la formulación de políticas, planes y programas
encaminados a garantizar la participación de los habitantes en las decisiones que les afecten y en el control
social a la gestión pública en el marco del Sistema Distrital de Participación. g.
Liderar, orientar y coordinar la formulación de políticas para la defensa del
espacio público y el saneamiento y registro de los bienes constitutivos del
patrimonio inmobiliario distrital. h.
Liderar, orientar y coordinar la formulación de políticas, planes y programas
dirigidos a la promoción, desarrollo y organización de las iniciativas y
procesos ciudadanos solidarios para la atención de las poblaciones vulnerables
desde la perspectiva de convivencia y seguridad ciudadana. i. Coordinar
las relaciones políticas de la Administración Distrital con las corporaciones
públicas de elección popular y los gobiernos en los niveles local, distrital,
regional y nacional. j.
Apoyar a las autoridades electorales, con miras al fortalecimiento de la democracia
pluralista y participativa y el cumplimiento de los derechos y deberes civiles
y políticos. k.
Institucionalizar, apoyar y promover los programas de justicia de paz y
reconciliación. l.
Ejercer la dirección de asuntos étnicos. m.
Liderar, orientar y coordinar la formulación de políticas, planes y programas
encaminados a la defensa y promoción de los derechos de los consumidores de
bienes y servicios. n.
Liderar, orientar y vigilar la defensa y protección de los derechos
constitucionales de los ciudadanos en todo el territorio distrital” 9 De las
funciones antes relacionadas, propias de la Secretaría Distrital de Gobierno, como
autoridad rectora de las POLITICAS PUBLICAS DEL DISTRITO, se pueden resumir,
así: LIDERAR, ORIENTAR Y COORDINAR LA FORMULACION DE LAS
POLITICAS PUBLICAS, PLANES Y PROGRAMAS DIRIGIDOS A
GARANTIZAR LA CONVIVENCIA PACÍFICA, EL RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS, LA
SEGURIDAD CIUDADANA Y LA PRESERVACIÓN DEL ORDEN PÚBLICO EN LA CIUDAD. Al ser responsable la Secretaria
Distrital de Gobierno, en liderar, orientar y coordinar la Formulación de las
políticas públicas del Distrito, además de la de liderar, orientar y formular
planes y programas para garantizar en la ciudad: * La
convivencia pacífica, el respeto a
los derechos humanos la seguridad ciudadana y preservación del orden público en
la ciudad, incluye sin duda alguna, otra de las funciones que relaciona la
norma antes enunciada y que son transversales para llevar a la realidad la
convivencia pacífica, la seguridad ciudadana y la preservación del orden
público en la ciudad : Como son las liderar, orientar y
coordinar la formulación de las políticas públicas del Distrito, planes y
programas que tienen como fin garantizar el sistema de justicia y solución de
conflictos de la ciudad e Institucionalizar; Apoyar y promover los programas de
justicia de paz y reconciliación; Promover el desarrollo y organización de las
iniciativas y procesos ciudadanos solidarios para la atención de las
poblaciones vulnerables desde la perspectiva de convivencia y seguridad
ciudadana; Ejercer la dirección de asuntos étnicos. *
El mejoramiento de la gestión pública local y la
consolidación de los procesos de la gobernabilidad local. Es otra función que abarca las
desagregaras en los literales del artículo 2 del Decreto 539 de 2006, como son:
Liderar, orientar y coordinar la
formulación de las políticas públicas del Distrito, planes y programas Garantizar
la participación de los habitantes en las decisiones que les afecten y en el
control social a la gestión pública en el marco del Sistema Distrital de
Participación; La Defensa del espacio público y el saneamiento y registro de
los bienes constitutivos del patrimonio inmobiliario distrital; Promoción,
desarrollo y organización de las iniciativas y procesos ciudadanos solidarios
encaminados a la defensa y promoción de los derechos de los consumidores de
bienes y servicios. De lo expuesto
se puede colegir que la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte
enfoca sus funciones en el marco de lo lúdico, en las manifestaciones artísticas,
recreativas, deportivas y eventos locales, nacionales e internacionales,
mientras que la Secretaría Distrital de Gobierno es la autoridad Distrital de
LIDERAR, ORIENTAR Y FORMULAR LAS POLITICAS PUBLICAS EN EL DISTRITO CAPITAL y como tal, le debe asistir la de COORDINAR
LA POLITICA PUBLICA DE LA RED DE CULTURA CIUDADANA, en el sentido de lo que
constituye la Cultura Ciudadana, esto es, como
la práctica permanente y constante de valores y significados compartidos que
hacen posible la realización de un proyecto de ciudad que garantice el
desarrollo humano sostenible, el respeto mutuo, el sentido de pertenencia, la
calidad de vida, la conciencia ambiental y política. Cultura Ciudadana que abarca a todos
los sectores de la sociedad, en lo político, social, económico, cultural,
deportivo, recreacional, ambiental, productivo, comunicaciones, etc. De tal manera que, corresponde a la Secretaría
Distrital de Gobierno, ARTICULAR todas las políticas públicas que corresponde a
cada Secretaría que conforma el Nivel Central de la Administración, entidades
descentralizadas, CON EL UNICO PROPOSITO DE
CONSTRUIR UNA CIUDAD EN LA QUE LA CULTURA SEA EL NORTE DE SU
COMPORTAMIENTO EN TODOS LOS ORDENES : SOCIAL, ECONOMICO, CULTURAL, DEPORTIVO,
PRODUCTIVO, FAMILIAR, AMBIENTAL, ETC. Tanto es que, en una entrevista
otorgada por Piedad Patricia Restrepo, hizo referencia a la política pública de
la cultura en lo económico y demás renglones de la vida del ser humano, al
expresar, en uno de sus apartes: “Es relativamente reciente el interés
de la ciencia económica por explorar los temas de los valores y su impacto en
el desarrollo económico y social. El supuesto básico que se asumía en
casi todos los estudios es que como éstos cambiaban tan poco en décadas y hasta
siglos, los modelos no debían incluirlos. No obstante, el interés por el estudio
de las instituciones ha venido creciendo, muestra de ello es el otorgamiento de
varios premios Nobel a economistas que trabajan en torno a estos temas, el
último de ellos en 2009 a Oliver Williamson y a Elinor Ostrom. Las instituciones formales e
informales, estas últimas son la que incluyen la cultura como eje central,
entendida ésta como los valores transmitidos de generación en generación, deben
ser tenidas en cuenta en el análisis económico y social, pues ellas influencian
notoriamente el comportamiento de las personas en la toma de decisiones. De acuerdo con los expertos
consultados en una mesa de trabajo sobre cultura y responsabilidad ciudadana
del programa Medellín Cómo Vamos, en términos de política pública el tema de
cultura ciudadana será el más importante para las ciudades en el siglo XXI. La
pregunta central es ¿cuál es el papel que deben asumir los gobiernos en el
propósito de promover una mayor cultura ciudadana? En este asunto, la visión de la
Escuela de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional es que la obligación de
los gobiernos de hacer cumplir las leyes y las normas debe ser observada como
una oportunidad de cambio social, y dados los recursos limitados del Estado,
concentrarse en las normas más vitales para alcanzar un mayor bienestar
general. De hecho, la proliferación de leyes y normas, que en muchos casos son
desconocidas por la ciudadanía, o simplemente existen, son conocidas pero no
cumplidas, conllevan a la ineficacia de las políticas diseñadas con base en esa
normatividad. El origen de las instituciones es la
conciliación de los intereses individuales con los colectivos, así un elemento
vital para el cumplimiento de la norma es el control social, como un
complemento a la acción directa del Estado. El control social surge en respuesta a
lo que el ciudadano considera como un asunto que no le concierne solo a un
individuo en particular, sino a todo el conjunto de la sociedad. De acuerdo a
Bernardo Toro, experto invitado a la mesa, el control social es posible
obtenerlo si se multiplican los bienes públicos en nuestras ciudades,
entendidos éstos como bienes a los cuales cualquier persona, sin importar ni su
condición social, económica, credo, raza, etc. puedan acceder con igualdad de
condiciones, recibiendo la misma calidad. Entre más bienes públicos se tengan
en una ciudad, más apropiación por lo colectivo habrá y, por ende, un mayor
interés en respetarlos y hacerlos respetar. Finalmente, como ejemplo de
consolidación de una política centrada en la generación de cultura ciudadana,
se destaca en Medellín la empresa Metro, las claves para este proceso, de
acuerdo al jefe de Gestión Social de la entidad, han sido: la continuidad de
los procesos, llevan trabajando desde 1988 y lo han incorporado dentro de su
misión y visión; la concepción del usuario como multiplicador de la Cultura
Metro; el aprendizaje de las mejores prácticas; las políticas de largo plazo
bien estructuradas y el trabajo en equipo, además de la inclusión dentro de la
política tanto de la zanahoria como del garrote, es decir, el reconocimiento de
que el control gubernamental ha sido necesario para complementar el trabajo
educativo.”10 Reiterando lo
expresado al inicio de la justificación de esta iniciativa, la Cultura
Ciudadana, contiene tres elementos que deben ser armónicos y coherentes en el
desarrollo de la misma: 1.- El control político que se
materializa en las normas y en los aparatos de coerción del Estado, jueces y
policía y frente a las cuales el ciudadano puede cumplirlas gustosa (por
comprensión inteligente de la norma) u obligadamente (por temor al castigo) 2.- El control social que se
manifiesta en la capacidad de crítica o censura a las actitudes negativas y el
aplauso y estímulo a los comportamientos positivos. 3.- El control moral o autocontrol que
nace del convencimiento íntimo sobre la distinción entre lo dañino y lo
benéfico como práctica o actitud de los ciudadanos y que les hace sentir a las
personas satisfacción o culpa.11 Elementos que
deben encontrarse inmersos en la RED DISTRITAL DE CULTURA CIUDADANA EN BOGOTA,D.C., a la que se refiere la presente iniciativa y que lo
contempla el objeto de la misma : “Este
proyecto de Acuerdo tiene por objeto crear Red Distrital de Cultura
Ciudadana de Bogotá, que debe tener un carácter transectorial (sociedad civil y
administración pública Distrital), transversal (concurrencia de distintas
disciplinas, sectores o instituciones) e interinstitucional (articulación y
complementariedad entre las instituciones Públicas Distritales) y Permanente
(que trascienda las Administraciones Distritales), para lograr reconstruir el
tejido social”. 4.- MARCO LEGAL: 4.1.-
CONSTITUCION POLÍTICA DE COLOMBIA "ARTICULO
2o. Son fines esenciales del Estado:
servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la
efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en Las autoridades de ARTICULO 7o. El Estado reconoce y
protege la diversidad étnica y cultural de ARTICULO 8o. Es obligación del Estado y de las personas
proteger las riquezas culturales y naturales de ARTICULO 67. La educación es un
derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con
ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los
demás bienes y valores de la cultura. La educación formará al colombiano en
el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica
del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico,
tecnológico y para la protección del ambiente. (…) ARTICULO 313. Corresponde a los
concejos: (…) 9. Dictar las normas necesarias
para el control, la preservación y defensa del patrimonio ecológico y cultural
del municipio. (…) 4.2.-
LEYES LEY 115 DE 1994 “ARTÍCULO 1o. Objeto de la ley. La
educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social
que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su
dignidad, de sus derechos y de sus deberes. (…) “ARTÍCULO 5o. Fines de la educación.
De conformidad con el artículo 67 de 1. El pleno desarrollo de la
personalidad sin más limitaciones que las que le imponen los derechos de los
demás y el orden jurídico, dentro de un proceso de formación integral, física,
psíquica, intelectual, moral, espiritual, social, afectiva, ética, cívica y
demás valores humanos. 2. La formación en el respeto a la
vida y a los demás derechos humanos, a la paz, a los principios democráticos,
de convivencia, pluralismo, justicia, solidaridad y equidad, así como en el
ejercicio de la tolerancia y de la libertad. 3. La formación para facilitar la
participación de todos en las decisiones que los afectan en la vida económica,
política, administrativa y cultural de 4. La formación en el respeto a la
autoridad legítima y a la ley, a la cultura nacional, a la historia colombiana
y a los símbolos patrios. 5. La adquisición y generación de los conocimientos
científicos y técnicos más avanzados, humanísticos, históricos, sociales,
geográficos y estéticos, mediante la apropiación de hábitos intelectuales
adecuados para el desarrollo del saber. 6. El estudio y la comprensión crítica
de la cultura nacional y de la diversidad étnica y cultural del país, como
fundamento de la unidad nacional y de su identidad. 7. El acceso al conocimiento, la
ciencia, la técnica y demás bienes y valores de la cultura, el fomento de la
investigación y el estímulo a la creación artística en sus diferentes
manifestaciones. 8. La creación y fomento de una
conciencia de la soberanía nacional y para la práctica de la solidaridad y la
integración con el mundo, en especial con Latinoamérica y el Caribe. 9. El desarrollo de la capacidad
crítica, reflexiva y analítica que fortalezca el avance científico y
tecnológico nacional, orientado con prioridad al mejoramiento cultural y de la
calidad de la vida de la población, a la participación en la búsqueda de
alternativas de solución a los problemas y al progreso social y económico del
país. 10. La adquisición de una conciencia
para la conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente, de la
calidad de la vida, del uso racional de los recursos naturales, de la
prevención de desastres, dentro de una cultura ecológica y del riesgo y la
defensa del patrimonio cultural de 11. La formación en la práctica del
trabajo, mediante los conocimientos técnicos y habilidades, así como en la
valoración del mismo como fundamento del desarrollo individual y social. 12. La formación para la promoción y
preservación de la salud y la higiene, la prevención integral de problemas
socialmente relevantes, la educación física, la recreación, el deporte y la
utilización adecuada del tiempo libre, y 13. La promoción en la persona y en la
sociedad de la capacidad para crear, investigar, adoptar la tecnología que se
requiere en los procesos de desarrollo del país y le permita al educando
ingresar al sector productivo”. 4.3.-
ACUERDOS DISTRITALES ACUERDO 454 DE 2010 “Por el cual se fortalece, dentro de los planes de
Estudio de los Proyectos Educativos Institucionales (PEI) de los
establecimientos educativos públicos y privados del Distrito Capital, la
temática de cultura ciudadana, como proyecto pedagógico transversal” ARTÍCULO 1º.- Incentívese a los establecimientos
educativos públicos y privados del Distrito Capital, para que incluyan en el
Proyecto Educativo Institucional (P.E.I.) la temática de Cultura Ciudadana,
como proyecto pedagógico transversal, dentro de sus planes de estudio, en los
niveles preescolar, básico y medio. ARTÍCULO 2°.- En cumplimiento del artículo
anterior del presente Acuerdo, el Alcalde Mayor y ACUERDO
657 DE 2011 "Por el cual se adopta 4.4.-
DECRETOS DISTRITALES: DECRETO 540 DE 2013 (Noviembre 25) “Por el cual se adopta e implementa el Plan
Integral de Convivencia y Seguridad Ciudadana Bogotá D.C.” 5.- COMPETENCIA El Concejo Distrital de Bogotá, D.C.
es competente para expedir este proyecto de conformidad con los numerales 1º y
9º del artículo 12 del Decreto Ley 1421 de 1993, que expone: "ARTICULO 12. ATRIBUCIONES.
Corresponde al Concejo Distrital, de conformidad con 1. Dictar las normas necesarias para
garantizar el adecuado cumplimiento de las funciones y la eficiente prestación
de los servicios a cargo del Distrito. …… 13.- Regular la preservación y defensa del patrimonio
cultural” 6.- IMPACTO FISCAL: Teniendo en
cuenta que Cordialmente, ROGER JOSE CARRILLO CAMPO Concejal de Bogotá, D.C. PROYECTO
DE ACUERDO No. "POR
EL CUAL SE CREA EL
CONCEJO DE BOGOTÁ, D. C. En
ejercicio de sus facultades constitucionales y legales, en especial las
conferidas por los numerales 1 y 13 del artículo 12 , artículo 13, artículo 38
y artículo 55 del Decreto Ley 1421 de 1993, ACUERDA: ARTÍCULO 1°.- Créase Red mediante la cual se promueva de manera permanente y
cotidiana las políticas, planes, programas, proyectos orientados a orientar los
comportamientos de los ciudadanos relacionados con el respeto a la norma, el
cuidado y valoración del patrimonio, el fortalecimiento del ejercicio de los
derechos y respeto al derecho del otro, construcción de ciudadanía y su
autorregulación como fundamento de la convivencia. Información que garantice la
educación y recordación de valores, hábitos, costumbres, acciones y reglas
mínimas compartidas por los individuos, que permitan la convivencia, respeto,
tolerancia y generen sentido de pertenencia. PARAGRAFO : ARTÍCULO 2°.- ARTICULO 3º.- CONTENIDO.- ARTÍCULO 4º.- VIGENCIA. El
presente Acuerdo rige a partir de su publicación. PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE. NOTAS DE PIE DE PÁGINA: 1 Lee todo en: Definición de
cultura ciudadana - Qué es, Significado y Concepto
http://definicion.de/cultura-ciudadana/#ixzz2zkr5nHR9 2
http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/opinion/columnistas/208273-cultura-ciudadana 3
http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/cultura-ciudadana-en-bogota_10062369-4 4 Proyecto de acuerdo 094 de 2014, por el cual se modifica parcialmente el
acuerdo distrital 257 de 2006, se crea el sector administrativo de coordinación
convivencia, seguridad y derechos humanos, la secretaría distrital de
convivencia, seguridad y derechos humanos, el fondo cuenta distrital de
convivencia y seguridad ciudadana, se modifica el sector administrativo de
coordinación gobierno, seguridad y convivencia; se suprime el fondo de
vigilancia y seguridad,y se dictan otras disposiciones 5 Cultura Ciudadana programa contra 6 Cultura Ciudadana programa contra 7 Cultura Ciudadana programa contra 8 Cultura Ciudadana programa contra 9 Decreto 539 de 2006. 10 Cultura ciudadana y
política pública. Piedad
| Medellín | Publicado el 8 de julio de 2010.- http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/C/cultura_ciudadana_y_politica_publica/cultura_ciudadana_y_politica_publica.asp. 11 http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/observatorio/documentos/encuesta/encuesta09/P04_MARCO_CONC.html |