RÉGIMEN LEGAL DE BOGOTÁ D.C.

El presente proyecto de acuerdo busca que en la ciudad de Bogotá se celebre el día de la Bogotanidad como muestra del orgullo de ser bogotano, de vivir en esta ciudad multicultural y pluriétnica y que ofrece todo tipo de oportunidades a sus habitantes.

El proyecto busca promover el reconocimiento del territorio y la generación de identifadfes

Actualmente, en Bogotá, la indiferencia, la hostilidad y la insensibilidad son el factor común en la manera cómo nos relacionamos con los demás y en cómo nos relacionamos con nuestro entorno material inmediato, el territorio. A diario somos testigos de actos de intolerancia, de abusos contra en el medio ambiente, del deterioro del espacio público, de los crecientes niveles de inseguridad y del desconocimiento casi que absoluto de los diferentes espacios ofrecidos por la ciudad para el disfrute de sus habitantes. Por estas razones, entre otras, consideramos conveniente la ejecución de acciones concretas, que promuevan la apropiación del territorio, la identidad bogotana, el compromiso y el sentido de pertenencia con la ciudad.

En este sentido, consideramos conceptos orientadores de este proyecto, la apropiación del territorio, por una parte, y, por la otra, la identidad respecto a la ciudad.

En primer lugar, la noción de apropiación del territorio se refiere a aquella reconquista por parte de la sociedad de un espacio físico y simbólico. Este concepto contiene una doble dimensión material-simbólica pues se refiere al "desenvolvimiento de las relaciones sociales que establecen los seres humanos en los ámbitos cultural, social, político o económico"¹ en un espacio concreto. Territorio ha de entenderse como construcción social; no podemos entender territorio sin sociedad y viceversa.

Hablamos de apropiación del territorio en la ciudad de Bogotá pues gracias a la creciente inseguridad que se presenta en el espacio público y a la falta de incentivos para el uso adecuado y el disfrute de éste, la ciudadanía se ha desligado gradualmente del territorio derivando en un uso indebido de él.

Partimos entonces del hecho de que el espacio público, como componente dinámico del territorio, es un derecho para todos los ciudadanos y ciudadanas, que se constituye como una arena de integración social, cultural y cívico, y que, por ende, se debe garantizar la apropiación de éste [el espacio público] por parte de las personas y los múltiples colectivos socioculturales mediante la práctica de actividades que permitan satisfacer las múltiples necesidades de la sociedad (actividades recreativas, deportivas, culturales, económicas, etc.).

Además, la apropiación del territorio en Bogotá debe verse reflejada en la estimulación de la participación de los ciudadanos en el espacio social, en la identificación simbólica con los espacios, en la expresión y la integración cultural de la ciudadanía. Lo anterior nos lleva a adoptar el "modelo dual de la apropiación"² propuesto por Enric Pol; este modelo se basa en dos presupuestos: la acción-transformación y la identificación simbólica. El primero de ellos considera la apropiación como un proceso social básico en el que mediante la acción sobre el entorno, las personas modifican el espacio, dejando su marca en él, dotando al espacio de significaciones sociales e individuales. Esta marca cargada simbólicamente nos dirige al segundo presupuesto: la identificación simbólica.

A través de la identificación simbólica los individuos y los grupos se reconocen en el entorno y, gracias a procesos afectivos, cognitivos e interactivos con el espacio, se atribuyen cualidades del espacio como propias de su identidad³.

En Bogotá apropiarnos del territorio resulta una empresa de gran importancia en la medida en que el espacio reconquistado por los ciudadanos pasa a ser considerado como "un factor de continuidad y estabilidad del yo social, a la par que un factor de estabilidad de la identidad y la cohesión del grupo"⁴. Además, gracias a una apropiación pertinente del espacio se generan vínculos con los lugares que facilitan comportamientos beneficiosos para la ciudad como la instauración de una cultura ciudadana ecológica, la participación ciudadana, la recuperación de zonas deterioradas, y la sensibilización frente al otro (corresponsabilización).

En concordancia con lo anteriormente mencionado, nuestro segundo concepto director del proyecto es la identidad, más específicamente la identidad ciudadana, identidad de ser bogotano. Es bien sabido que Bogotá es la ciudad de todos, desde la segunda mitad del siglo XX su población se multiplicó por ocho debido en gran medida al desplazamiento de cientos de miles de familias que vinieron a la ciudad en búsqueda de mejores oportunidades o huyendo de la violencia. En este orden de ideas la población bogotana se caracteriza por su heterogeneidad y diversidad, factores constituyentes de la riqueza capitalina.

Sin embargo, año tras año, hemos sido testigos de cómo se ha perdido, en medio del ajetreo y la hostilidad, la identidad de los habitantes de la capital de la República.

La identidad respecto a una ciudad se construye mediante la relación entre individuos y de éstos con el territorio que los acoge. En esta medida es el espacio físico el generador de comportamientos y nociones en las personas, pero al mismo tiempo son los ciudadanos, gracias a su capacidad potencialmente transformadora, quienes deciden en el devenir de los lugares. La identidad ciudadana de acuerdo con el sociólogo italiano Alessandro Pizzorno se concibe como "una relación entre individuos, como la pertenencia a una comunidad y la afirmación de una identidad, como un sistema de reconocimiento y legitimación político-social"⁵.

El reconocimiento como ciudadanos nos lleva a afirmar puntos comunes: un ordenamiento político-administrativo, un sistema social y un territorio en el cual nos desenvolvemos. Es este último punto sobre el cual queremos enfocar toda nuestra atención en la medida en que los ciudadanos establezcan relaciones afectivas sociedad-territorio surge la identificación simbólica y, a su vez, el compromiso con la ciudad.

Este Proyecto de Acuerdo lo que busca es que la administración distrital vuelque sus ojos hacia la ciudad y sus habitantes como seres humanos que habitan un territorio, y que deben afianzarse en torno a él, promoviendo su identidad, su pertenencia, su arraigo, como fuentes de conciencia social y cultura ciudadana.

Bogotá está pasando por un momento especial, por una parte se afronta una crisis social de desarraigo y falta de credibilidad en sus instituciones y su misma sociedad, y por otra, la falta de ese mismo sentimiento de amor y pertenencia, hace que se exija, por parte de sus habitantes, respeto y difusión de lo que significa ser bogotano.

Eso es lo que se busca con el presente proyecto de acuerdo. En este país se celebran todo tipo de días y se conmemoran muchas cosas, pero ante una crisis como la que afronta la ciudad es necesario reforzar ese sentimiento de identidad y de pertenencia. Promover y celebrar en un día lo que significa ser bogotano, vivir en Bogotá, disfrutar de sus espacios, promover sus costumbres, sus actividades, que aunque son exitosas, algunos no las asimilan como propias.

Queremos que en un día, que no necesariamente debe ser el del cumpleaños de la ciudad, se celebre el día de la Bogotanidad, en un espacio donde los ciudadanos interactúen con su entorno, participen conjuntamente con sus pares y celebren la importancia de vivir en Bogotá.

Este proyecto de acuerdo busca reconocer la importancia y recalcar el orgullo que se debe tener por vivir en una ciudad como Bogotá, que económicamente aporta el 25% del PIB nacional y que es el centro cultural y artístico del país, contando con casi 45 museos, más de 1.000 parques. Adicional a esto, la ciudad cuenta con más de 60 cuerpos de agua entre humedales, lagos, ríos y quebradas, y una riqueza amplísima en términos de flora y fauna que aunque relegada por la construcción urbana, prevalece con casi el 70% de espacio rural.

Bogotá es un escenario multicultural y multiétnico que ha sido sede de cientos de asentamientos humanos, provenientes de todos los rincones, esa misma condición ha favorecido el fortalecimiento cultural y la idiosincrasia bogotana, que aunque ha variado en muchos aspectos, aún conserva elementos propios que debemos mantener y recomponer.

Se busca, mediante el presente proyecto, básicamente que la administración distrital, en desarrollo de su función de ser garante de la convivencia y la sociabilidad de los habitantes de la ciudad, promueva tanto en espacios públicos como privados, la celebración de un día de la Bogotanidad, en donde los habitantes de la ciudad saquen a la luz el orgullo de ser bogotano, interactúen en la marco de su territorio, recalcando las cosas buenas de Bogotá, de los bogotanos, su idiosincrasia y su tradición, un espacio donde cada uno desde su órbita de vida celebre la importancia de vivir en la ciudad, cuidarla y aprovechar lo que nos brinda y promover su crecimiento

Por último, es necesario señalar que si bien en Bogotá durante los primeros días del mes de agosto de cada año, se celebra en el marco del cumpleaños de la ciudad, el festival de verano, donde se concentra una seria de actividades deportivas y culturales, que son motivo de orgullo y reconocimiento, la celebración que ahora buscamos promover, no se contrapone con ese evento, ni tampoco se puede considerar que se encuentra inmerso en sus festividades.

Con el día de la Bogotanidad, queremos que se celebre es el orgullo de ser bogotano, y que como habitantes de la ciudad reconozcamos el privilegio que tenemos de vivir en la ciudad, y asumamos en forma personal y nuestra responsabilidad con la ciudad que recibe y acoge a propios y extraños.

Queremos que con este día en la ciudadanía se promueva un pacto social orientado al respeto y la tolerancia hacia la ciudad y sus habitantes.

El presente proyecto de acuerdo no tiene impacto fiscal, como quiera que su ejecución estaría contemplada dentro de los recursos propios de la Secretaría distrital de Gobierno y la Secretaría Distrital de Cultura y Recreación y Deporte, para garantizar la promoción y difusión de la cultura e idiosincrasia bogotana, el respeto y protección de los bienes públicos de la ciudad y sus habitantes.

A consideración de los Honorables Concejales de la Ciudad, para la respectiva discusión de los Colegas,

Cordialmente,

ARTÍCULO 1°. Créese el Día de la Bogotanidad el segundo Domingo del mes de Agosto

ARTÍCULO 2°. En el marco del Día de Bogotanidad se celebrará el orgullo de ser bogotano, su cultura e idiosincrasia, y se promoverán pactos ciudadanos de corresponsabilidad con la ciudad.

ARTÍCULO 3°. La promoción y difusión del Día de Bogotanidad, estará a cargo de la Secretaría Distrital de Gobierno y la Secretaría Distrital de Cultura y Recreación y Deporte.

ARTÍCULO 4°. Vigencia. El presente acuerdo rige a partir de su publicación