RÉGIMEN LEGAL DE BOGOTÁ D.C.

Con la crisis económica de finales de los noventa la economía bogotana se afectó considerablemente y como producto de esta el ingreso de los bogotanos se resintió de forma importante.

Esta reducción en los ingresos estuvo acompañada por un aumento en el desempleo y un deterioro en la calidad del empleo. El incremento en el desempleo fue agravado por el aumento en la participación de la población en el mercado laboral. La tasa global de participación creció entre el 2000 y el 2003 de 63.8% a 66.3%, presionando fuertemente un mercado incapaz de absorber a muchos jóvenes y mujeres que decidieron salir a buscar empleo como resultado de la reducción en los ingresos de sus hogares ("hipótesis del trabajador adicional").

La tasa de desempleo ha evolucionado de forma paralela a la del producto, aumentando continuamente desde 1994, hasta alcanzar un pico de 19.9% en diciembre del 2000. A partir de ese momento se observa una tendencia declinante, con un valor de 17% en el bimestre abril – junio del año 2003, que significa 610.417 desempleados.

En razón a la importancia de esta problemática, la Secretaría de Hacienda del Distrito en cabeza de la Dirección de Estudios Económicos desarrolló durante el 2001 el trabajo "El Desempleo en Bogotá, Algunas Fórmulas para Reducirlo", con el fin de establecer un diagnóstico teórico de las razones que explican el crecimiento de la tasa de desempleo en los últimos años y hacer algunas recomendaciones de política que contribuyeran a mitigar el impacto del desempleo en Bogotá.

De acuerdo con las estimaciones presentadas en el trabajo mencionado, se pudo concluir que el fenómeno de alto desempleo en la ciudad, que en años anteriores era de carácter marcadamente Friccional–Estructural, ahora presentaba un pronunciado componente cíclico, que representa el 53.6% del desempleo.

Se partió de la premisa de que el desempleo tiene un componente de corto plazo, asociado con el ciclo económico y otro componente estructural y friccional asociado con el largo plazo; por lo tanto la política de empleo se debe componer de estrategias de corto y largo plazo.

La estrategia de corto plazo busca la creación de condiciones para lograr la reactivación económica. Esta estrategia se desarrolla mediante programas de reactivación económica y apoyo sectorial; y contempla entre otras acciones, el apoyo al sector productivo, especialmente enfocado al desarrollo de las micro y pequeñas empresas.

El diagnóstico actual del sector de las micro y pequeñas empresas en Bogotá deja ver que aunque éstas representan el 99.6% del total de establecimientos de la ciudad, su porcentaje de liquidación es significativo. Entre los motivos que se exponen como causas de la poca permanencia de estas empresas en el aparato productivo están las dificultades de acceso al crédito, y la falta de recursos para la inversión en modernización tecnológica.

En concordancia con esta característica de este segmento del sector productivo de la ciudad, una política efectiva es aquella que evite la destrucción de puestos de trabajo, impidiendo la liquidación de más empresas, dado que éstas concentran el 91% de los trabajadores y son las únicas que registran un balance positivo entre creación y liquidación de sociedades¹ (el 96.7% de las nuevas empresas fueron micro).

En este sentido, la Nación y el Distrito vienen adelantado acciones de corto y largo plazo de apoyo a la micro y pequeña empresa mediante la eliminación de restricciones al financiamiento, el desarrollo de programas que vinculen a los microempresarios a nuevos mercados, y el impulso a nivel regional de acuerdos de este tipo que vayan acorde con las prioridades y potencialidades de la ciudad – región.

Bogotá ha decidido aunar esfuerzos con la Nación para la suscripción de varios convenios, en los que la ciudad aporta un monto pequeño de recursos, que complementados con los de la Nación permiten aumentar considerablemente la cobertura y el impacto de las políticas.

A la fecha, como parte del Proyecto de "Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa" el Distrito ha suscrito convenios con el Fondo Nacional de Garantías y con el Banco de Comercio Exterior de Colombia, Bancoldex, para el diseño y puesta en marcha de la línea de crédito "Línea Bogotá", con Finagro para la creación de la Línea Agroindustrial" para Bogotá, con el Fondo Nacional de Garantías para establecer condiciones especiales de acceso al crédito a las Mujeres Cabeza de Familia "Línea Mujer Empresaria" y con el Fomipyme para aunar esfuerzos técnicos y financieros que promuevan el desarrollo y la modernización tecnológica de sectores como las confecciones y la agroindustria .

El Proyecto de "Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa"adscrito a la Secretaría de Hacienda ha tenido como objetivo fortalecer la reactivación económica, incentivando la productividad en la plataforma empresarial de la ciudad y contribuyendo a reducir el desempleo. Los objetivos específicos de este programa han apuntado a la creación de una línea de crédito con una tasa preferencial, con el fin de que el micro y pequeño empresario pueda acceder al crédito superando las actuales restricciones que le impone el mercado crediticio. Así mismo, el proyecto creó condiciones especiales para el acceso al crédito de las Mujeres Cabeza de Familia, facilitó el acceso al crédito para actividades agroindustriales, dada la importancia de dicho sector en la economía bogotana, adelantó acciones conjuntas encaminadas al desarrollo tecnológico y modernización de las micro, pequeñas y medianas empresas de los sectores de agroindustria y confección en Bogotá y se propone desarrollar sistemas de información que conecten la oferta y la demanda y promover la reactivación de las empresas en crisis.

A 31 de agosto del presente año, a través de la Línea Bogotá, se han desembolsado aproximadamente $23.500 millones entre micro y pequeños empresarios. Los créditos hasta el momento han beneficiado a cerca de 2.700 empresarios en Bogotá y han contribuido a la creación de cerca de 2100 nuevos empleos. Así mismo, a través de la Línea Mujer Empresaria se han colocado aproximadamente $100 millones con créditos en promedio de $800.000 que han beneficiado a 96 mujeres de estratos 1,2 y 3; la Línea Agroindustrial para Bogotá por su parte ha otorgado créditos por cerca de $300 millones a 27 micros y pequeños empresarios en el sector agroindustrial de la ciudad. En cuanto a la Convocatoria Fomipyme Bogotá, se presentaron veinte propuestas que en este momento están siendo evaluadas por la Universidad Nacional, Fonade y Corpomixta con el objetivo de seleccionar los proyectos en el área de textiles y confecciones y de agroindustria que sean sujetos de financiación.

Con el fin de institucionalizar este tipo de iniciativas y garantizar que la ciudad cuente con unos recursos año a año que le permitan contribuir al fortalecimiento de las micro y pequeñas empresas, se propone la creación del "Fondo para el Fomento de la Microempresa y Pequeña Empresa en Bogotá"

Con la creación de este Fondo, el Distrito podrá ampliar la cobertura de sus iniciativas a través de la participación de la Nación y de entidades del orden internacional que impulsen y desarrollen estrategias dirigidas a las micro y pequeñas empresas. A pesar del importante esfuerzo realizado, es un reto continuar invirtiendo recursos que permitan dar una mayor cobertura a los programas que están en marcha, teniendo en cuenta que en relación con las políticas de empleo y generación de ingresos se han hecho esfuerzos en la dirección correcta, es decir se han orientado las estrategias a capacitación, microcrédito, fortalecimiento tecnológico, sistemas de información y reactivación de empresas en crisis, que hacen parte de las buenas prácticas en materia de políticas de apoyo a las mipymes y que han dado los mejores resultados en distintos países de América Latina en cuanto al fomento de la actividad empresarial y la reactivación².

Estas políticas deben ser fortalecidas con programas direccionados a la reconversión laboral, al diseño y puesta en marcha de programas de emprendimiento y fortalecimiento a las Mipymes en las áreas de creación de empresa, asociatividad empresarial, posicionamiento de las microempresas en las cadenas productivas e inserción a mercados. Así mismo, en materia de capacitación se deben crear programas que promuevan la continuidad educativa a través de becas para la capacitación profesional, teniendo en cuenta que es importante crear condiciones necesarias para el continuo perfeccionamiento del capital humano.

Según los argumentos expuestos anteriormente, se considera que este proyecto permitirá institucionalizar y centralizar todos los programas encaminados a fortalecer las micro y pequeñas empresas en Bogotá, contribuyendo así al fortalecimiento del aparato productivo y a la generación de ingresos de los bogotanos. Por lo anterior se pone a consideración de la Honorable Corporación el Proyecto de Acuerdo " POR EL CUAL SE CREA EL FONDO DE FOMENTO A LA MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA EN BOGOTÁ D.C "

Cordialmente,